SAM – Sociedad Aeronáutica de Medellín Consolidada S.A.
Para 1970 se aumento a seis el número de Lockheed Electra cuando ingresaron a la flota el HK-691 “Apolo” y el HK-692 “Saturno”, el cual se destinó a carga exclusivamente al igual que los dos DC-4 restantes (HK-726 y HK-728), mientras el resto eran entregados a la Eastern como parte de pago por los Electra. Durante ese año, SAM se había posicionado en el segundo lugar de participación total en le mercado domestico al totalizar 388.261 pasajeros trasportados, lo que significaba el 14.9 % del mercado. Se adquirieron dos Lockheed Electra II adicionales, el HK-1274 “Venus” y el HK-1275 “Neptuno”. De ahí se eliminaron los dos últimos DC-4. Con un total de ocho unidades Electra II, sus resultados operacionales y económicos llegaron a ser bastante satisfactorios. Se amplió el Taller de Mantenimiento en el aeropuerto Olaya Herrera de Medellín y se estableció la Escuela de Operaciones para dar instrucciones periódicas y reglamentarias al personal de tripulantes y auxiliares de vuelo.
Avión Lockheed Electra de SAM, matrícula HK-691 “Apolo”, en el Aeropuerto ElDorado (Foto: Colección de Jaime Escobar)
Avión Lockheed Electra de SAM, matrícula HK-1275 “Neptuno” (Foto: Colección de Jaime Escobar)
También el 1971, se celebraron las Bodas de Plata – 25 Años como compañía colombiana de aviación comercial y para ello se utilizo un logotipo conmemorativo. En ese ano se llevaron a cabo en Cali los VI Juegos Panamericanos y SAM contribuyo al transporte de los deportistas y aficionados a este importante evento. El Gobierno Colombiano honró a la compañía confiriéndole la Orden de Merito Industrial, como reconocimiento a su gestión empresarial.
El crecimiento en el volumen de pasajeros transportados fue verdaderamente excepcional para una compañía en las rutas troncales, lo que ponía en presente la importante acogida que SAM obtuvo por parte del público usuario del transporte aéreo. Sus niveles de cumplimiento y seguridad eran realmente únicos. Se inició un nuevo plan para ampliar su área de influencia en Centroamérica, mediante la inauguración de servicios a San Salvador. Además, se operaba bajo contrato con Avianca el vuelo de Bogotá a Manaos en el Brasil, con escala intermedia en Leticia, con una frecuencia semanal. También se inauguró la ruta de Bogotá a Cali y Leticia para complementar los servicios a esa ciudad.
Publicidad de SAM con motivo de los VI Juegos Panamericanos (Foto: Colección de Jaime Escobar)
Publicidad de SAM (Foto: Colección de Jaime Escobar)
La empresa continuó su política de tarifas económicas y diferenciadas de Avianca y durante 1972 transporto 544.022 pasajeros, registrando un ligero aumento sobre los 532.025 transportados en 1971. Teniendo en cuenta el crecimiento vegetativo que la compañía tuvo en 1971, el volumen de 1972 no fue el que se esperaba, obteniendo sin embargo una utilidad razonable.
Publcidad de SAM (Foto: Colección de Jaime Escobar)
Publicidad de SAM (Foto: Colección de Jaime Escobar)
En 1973 se inauguraron los servicios a Managua al igual que se restableció la ruta de Medellín a Panamá, la cual había sido abandonada en los sesenta. Ante la imposibilidad de operar aviones Jet a los aeropuertos de Leticia y Pasto, Avianca transfirió estas rutas a SAM, mientras se llevaban a cabo las obras de ampliación de las pistas respectivas para la operación de los Boeing 727. Más adelante se suspendieron los servicios a Santa Marta y a Barrancabermeja al inaugurarse los servicios Jet de Avianca en equipos Boeing 737 y más adelante con los 727. Este programa de racionalización de rutas, frecuencias e itinerarios y cooperación entre las dos compañías, siempre recordaba a la gerencia de SAM, quienes eran los accionistas de la empresa. Las dos compañías empezaron a operar como un grupo para los efectos pertinentes de la autoridad aeronáutica.
Publicidad de SAM (Foto: Colección de Jaime Escobar)
A raíz de la disolución de Aerotaxi Limitada, la cual operaba como Aerovías S.A., SAM había pasado a ser subsidiaria directamente de Avianca. Las operaciones secundarias fueron suspendidas y varias rutas regionales fueron transferidas a SAM. Varias unidades Beechcraft B-80 fueron pintadas con los colores de SAM y comenzaron a volar desde Medellín a varias comunidades en Antioquia y la ruta desde Bogotá a Ibagué.
Avión Beech 90 de SAM, matrícula HK-845 (Foto: Colección de Jaime Escobar)
El 30 de mayo de 1973 se inicio el episodio que se convertiría en el secuestro aéreo más largo de la historia. Un avión Electra, el HK-1274 “Venus” al mando del capitán Jorge Lucena que se dirigía de Pereira a Medellín, fue víctima de un secuestro por parte de dos individuos armados. Los secuestradores obligaron a la tripulación a dirigirse a Aruba, luego a San Salvador, donde no fueron autorizados a aterrizar, y tuvieron que regresar a Aruba. Allí hubo cambio de tripulación y el avión paso al mando del Capitán Hugo Molina y el Capitán Pedro Ramírez. El periplo continúo para llevarlos a Guayaquil, Lima, Mendoza, Resistencia, Asunción y finalmente a Buenos Aires, al completarse 59 horas y 16 minutos de secuestro. (Ver artículo detallado en Aviacol.net) Esta aventura termino a los cinco días, cuando la tripulación de relevo regreso el avión a Colombia.
Publicidad de SAM (Foto: Colección de Jaime Escobar)
SAM seguía con su desarrollo continuado y para 1974 la compañía transportó 487.400 pasajeros y el volumen de carga ascendió a 6’700.000 kilos. En el año siguiente, se tuvo un adecuado desarrollo habiendo mantenido su operación de carga y pasajeros y arrojado resultados económicos óptimos. Sus utilidades fueron de $ 6 millones de pesos.
Publicidad de SAM (Foto: Colección de Jaime Escobar)
Publicidad de SAM (Foto: Colección de Jaime Escobar)
En 1976 Avianca, bajo una nueva administración, revisó detalladamente los estados financieros de sus subsidiaria para encontrar una deuda vencida con la Eastern Air Lines superior a los $140 millones de pesos y una situación insostenible de patrimonio negativo debido a las fuertes pérdidas que sufrió como consecuencia del aumento de costos, especialmente en el combustible y la demora en la aprobación del alza de tarifas. Fue entonces cuando se realizó una operación altamente favorable, según la cual se devolvió la totalidad del equipo de vuelo de Electras a la Eastern en forma de pago de la deuda. Los Electra ya eran considerados obsoletos y de mercado restringido. Así se logro sanear la estructura financiera de SAM. Como consecuencia, se cerraron el Taller de Mantenimiento y la Escuela de Operaciones.