SAM – Sociedad Aeronáutica de Medellín Consolidada S.A – 1
Reseña Histórica:
La idea de la fundación de una empresa de aviación, fue otro de los negocios que don Luis H. Coulson, fundador de la desaparecida ACES y Tampa Cargo, quiso emprender en Antioquia a mediados de 1945. La idea original era la de iniciar un servicio de taxi aéreo entre Medellín y Puerto Berrío con aviones pequeños. Don Luis H. Coulson, junto con los socios fundadores Gilberto Escobar, Julián Restrepo, Joaquín Londoño y Gustavo Correa fundaron la Sociedad Aeronáutica de Medellín S.A. – SAM, la cual quedó formalizada mediante escritura pública No. 3373 de la Notaria Tercera de Medellín con fecha 5 de Octubre de 1945. La Gerencia General quedo bajo el mando de don Joaquín Londoño, quien tramitó los permisos respectivos ante la autoridad aeronáutica de ese entonces, y cuyo Director era el joven Coronel Gustavo Rojas Pinilla.
Se dice que recién terminada la Segunda Guerra Mundial, los pilotos que participaron en ella tenían la opción de comprar los Douglas C-47 como material sobrante de guerra por un valor de $5000 dólares. Fue entonces cuando el Ingeniero Coulson no dudó en comprarles el derecho a varios pilotos norteamericanos y les dio un contrato por un año para venir a trabajar a Colombia. Así fue como se creó la empresa.
Las operaciones se iniciaron con la llegada del primer C-47 de carga, al mando del Capitán Dennis Powelson y matriculado como el C-500, a su base en el aeropuerto de Las Playas en Medellín, empezando con servicios a Puerto Berrío y eventualmente a los aeropuertos y pistas de la región donde les era permitido aterrizar. Por aquel entonces, Medellín estaba bastante aislada del resto del país, debido a la topografía y la insuficiencia de los caminos de arriero, y el precario ferrocarril a Puerto Berrío. Por ello, el transporte aéreo de mercancías se perfilaba como la mejor opción para el transporte desde y hacia la ciudad. Pronto se llevo a cabo el primer vuelo internacional llevando tres toneladas de carga a Miami vía Barranquilla y Kingston, Jamaica, en una jornada que duró no menos de 12 horas.
Avión DC-3 de SAM, matrícula C-503 (Foto: Colección de Jaime Escobar)
En 1948, SAM logró que el Gobierno Nacional, a través del Ministro de Correos y Telégrafos José Vicente Dávila, autorizara a la compañía el transporte de correo ordinario, a raíz de la reciente liquidación de la Compañía Naviera Colombiana (División Aérea) que operaba pesados aviones anfibios a lo largo del rio Magdalena. El contrato valía $24.000 pesos mensuales y SAM se comprometió a transportar 90 toneladas de coreo mensuales y cobraría $300 pesos por tonelada adicional. Para ello, la autoridad aeronáutica le adjudico las rutas desde Medellín a Bogotá, Barrancabermeja, Bucaramanga, El Banco, Cartagena y Barranquilla.
En niveles de operación, en enero de 1947 se volaron 110 horas y se transportaron 21.200 kilos de carga, mientras que en enero de 1949 se volaron 1.190 horas y se transportaron 1.973.100 kilos de carga. En menos de dos años la flota de aviones creció para llegar a 10 unidades C-47, matriculados en secuencia numérica hasta el C-510. La gerencia general de la compañía había pasado a cargo de don Ramón Cañizares.
Publicidad de SAM en septiembre de 1949 (Foto: Colección de Jaime Escobar)
Para 1950, la compañía gozaba de un 17.2% en la participación del mercado de carga en el país, a la par con LANSA con un 17.2% y comparado con AVIANCA con un 50.9%, su principal rival. Las rutas aéreas habían sido ampliadas para servir a Cali, Cúcuta, Pereira, Otú, Turbo, Montería, Planeta Rica, El Difícil y San Marcos. Con la adquisición de los primeros equipos Curtiss C-46 de mayor capacidad, se aventuraron con las operaciones regulares de Medellín a Panamá y de Barranquilla y Cartagena a Miami.
Avión DC-3 de SAM, matrícula HK-500 (Foto: Colección de Jaime Escobar)
El primer accidente se registro el 2 de marzo de 1950 cuando el HK-507, un C-47 se estrello en Medellín. Un año después, el 15 de junio de 1951 se accidentó otro Douglas, esta vez el HK-504. Con los aviones Curtiss C-46, que llegaron a ser ocho unidades, se efectuaron vuelos chárter a diferentes destinos internacionales, entre ellos San Juan de Puerto Rico, Lima y Talara en el Perú; Kingston y Montego Bay en Jamaica; Caracas, Maracaibo y La Habana. Estos aviones fueron matriculados como HK-512, HK-513, HK-514, HK-515, HK-516, HK-517, HK-520 y HK-527.
La competencia con Avianca crecía cada vez más, además aparecían numerosas empresas de transporte de carga y era claro que el crecimiento de SAM iba en detrimento de los intereses de expansión de Avianca. A este clima de tensión se sumaba la rivalidad personal entre el Gerente General de SAM, don Pedro A. Mena y el Presidente de Avianca de ese entonces, don Jorge Restrepo Hoyos. La situación fue tal que en Agosto de 1951 Avianca les suspendió todos los servicios de radio-ayudas y de utilización aeroportuaria a SAM, argumentando el no pago de una deuda con más de diez meses de retraso. Recordemos que hasta entonces Avianca era el propietario, no solo de la mayoría de aeropuertos del país, sino también de la red de radio-ayudas aeronáuticas. La deuda ascendía a casi $300.000 pesos de la época, la cual SAM estaba dispuesta a cancelar con la entrega de hasta cuatro de sus propios aviones. Sin embargo, la disputa continuaba y al no ponerse de acuerdo las partes para valorizar la deuda, Avianca unilateralmente resolvió suspenderle todos los servicios. SAM fue forzada a dejar sus aviones en tierra por un periodo de varios meses. Este hecho generó un caluroso debate en la opinión pública en contra de la conducta monopolística de Avianca. Sin embargo, durante este mismo periodo, y con el consentimiento del Gobierno Nacional, se llevó a cabo la fusión paulatina de Avianca con LANSA, la cual culminó en 1954. Poco después de este episodio, SAM reinició sus servicios compitiendo contra una Avianca fortalecida en los cielos colombianos.
Desafortunadamente, el 11 de mayo de 1954 falleció el Capitán Dennis C. Powelson, quien se había convertido en el socio mayoritario de SAM, cuando piloteaba su avión privado en cercanías de Rondón, en los Llanos Orientales. El personal de SAM sufrió un golpe muy duro y las operaciones empezaron a declinar, mientras empresas como LATCO, LIDCA, Taxader y Lloyd Aéreo Colombiano surgían durante el Gobierno Militar.