Foto: Nicolás Sánchez – Todos los derechos reservados.
Por invitación de Arajet, tuvimos la oportunidad de volar en su nueva ruta entre Bogotá y Santiago de los Caballeros.
Arajet inició a finales de octubre la operación de su nueva ruta que conecta a Santiago de los Caballeros con Bogotá. La aerolínea opera esta ruta dos veces a la semana, los días lunes y viernes.
En nuestro caso, tomamos el vuelo DM1021 un lunes, cuando el avión llega temprano a Bogotá, desde Santiago, y parte de regreso a las 10:05 a. m.
Llegamos al Aeropuerto El Dorado de Bogotá a las 7:00 a. m. para hacer nuestro proceso de registro. A esa hora aún no estaba disponible el área de check-in por lo que esperamos un rato para poder registrar el equipaje. Nosotros teníamos acceso preferencial en el counter, por lo que el acceso fue rápido.
El agente de servicio pidió el pasaporte, el e-ticket de ingreso a República Dominicana y la reserva del vuelo de regreso a Colombia, luego procedió a entregarnos el pasabordo y a despachar el equipaje indicándonos los datos del vuelo para la salida.
A las 7:15 a. m. ya estábamos pasando migración que a esa hora no estaba congestionado y luego el filtro de seguridad que también se encontraba descongestionado. Nos hicieron retirar cinturón, monedas, celular, poner el computador en una bandeja aparte y al pasar, nos hicieron una revisión adicional de seguridad en la que nos requisaron, pidieron que nos quitáramos los zapatos para hacer una verificación de metales. Todo esto fue rápido y pudimos continuar sin inconveniente a la terminal internacional que a esa hora tenía algo de movimiento.
A las 7:30 a. m. ya estábamos rumbo a la sala asignada que en este caso fue la A8, según la nueva nomenclatura del Aeropuerto El Dorado. La sala de espera ya estaba llena con los pasajeros rumbo a la región del Cibao, en el norte de República Dominicana.
A las 9:25 a. m. inició el proceso de abordaje iniciando por pasajeros con embarque prioritario y con necesidades especiales. El proceso de abordaje fue rápido, con la verificación del pasabordo y el pasaporte.
En esta ocasión volaríamos en el Boeing 737 MAX 8 de matrícula HI1082. Cabe recordar que Arajet tiene una de las flotas de aviones más modernas y avanzadas de la región en su categoría.
Luego de finalizar el abordaje, salimos del “gate” y procedimos rumbo a la cabecera 14L del aeropuerto, donde despegamos a las 10:13 a. m. con un viraje a la izquierda para salir por Zipaquirá hacia el norte del país.
A las 10:25 a. m. se apagaron las señales de cinturón de seguridad y se informó que ya se podía hacer uso de los baños y de los dispositivos electrónicos en modo avión.
Luego de algunos minutos, y en un día soleado, alcanzamos altitud de crucero e inició el servicio de venta a bordo en el que la aerolínea ofrece un menú con opciones de alimentos, bebidas y snacks. En este caso se hizo mención especial a una promoción de cervezas dominicanas: dos cervezas “República” por USD7 o 2 “Presidente” por USD4.
La tripulación, encabezada por el jefe de cabina Fausto Marzán, hizo anuncios en diferentes momentos del vuelo que representan la calidez del servicio dominicano, resaltando el orgullo de los pasajeros santiagueños con menciones alusivas a su ciudad.
Cerca de las 10:45 a. m. ya habíamos pasado por Barrancabermeja, pasando por Boyacá, Santander y volando sobre el Cesar y La Guajira.
Nuestra silla asignada en esta ocasión fue la 1F, en una sección delantera del avión que tiene configuración 2-2, frente a la usual 3-3 del resto de la cabina. Estos asientos son en cuero, son más amplios, cuentan con espacio para guardar artículos personales, una mesa más amplia para comer o trabajar y espacio en el medio para ubicar una bebida. También cuenta con puerto USB tipo C y un tomacorriente que se adapta a varios tipos de clavijas para cargar dispositivos. Además, cuenta con reposacabezas ajustable y la opción de reclinar la silla para mayor comodidad.
Sobre las 11:10 a. m. salíamos de Colombia entre Ciénaga y Riohacha con una espectacular vista del mar Caribe.
El vuelo estuvo tranquilo, sin turbulencia y con un día especialmente iluminado y despejado que nos permitió disfrutar el paisaje.
El Boeing 737 MAX es un avión moderno y silencioso, cuenta con compartimentos de equipaje (“bins”), más grandes que permiten almacenar mayor cantidad de equipaje de mano y una iluminación especial que se adapta a cada etapa del viaje para ayudar a los pasajeros durante el vuelo para evitar la fatiga. Esto es especialmente útil en vuelos de mediana y larga duración.
A la 1:05 p. m. ingresamos a territorio dominicano por Cabo Rojo, paralelos a la frontera con Haití.
Luego de más de dos horas de vuelo, a la 1:07 p. m., la tripulación anunció el inicio del descenso a Santiago de los Caballeros. Esta ciudad, como el resto de República Dominicana, está una hora adelante de Colombia.
Aterrizamos en el Aeropuerto Internacional del Cibao, que sirve a Santiago, a la 1:33 p. m. en un aterrizaje tranquilo sobre la región montañosa del país.
A la 1:36 llegamos a la puerta, descendimos solo los pasajeros que nos quedábamos en Santiago y nos hicieron una revisión con perros antinarcóticos antes de pasar al área de migración que, a pesar de ser pequeña, es eficiente. Allí nos pidieron el pasaporte, preguntaron el motivo y duración del viaje, y nos sellaron el pasaporte.
Luego pasamos a la zona de entrega de equipaje que está ubicada en el mismo espacio para recoger las malteas y pasar aduana en donde nos pidieron nuevamente el QR del “e-ticket” de migración dominicano para poder salir.
Como ya lo hemos mencionado en experiencias de viajes previas, Arajet resalta por su puntualidad, una flota moderna y la calidez de su tripulación que se destaca por el buen servicio. Sin duda, Arajet debe ser una de las opciones a contemplar para visitar República Dominicana y/o los destinos en conexión que ofrece desde Colombia a través de su operación desde Bogotá, Medellín y Cartagena.
Así iniciaba nuestra travesía por la región del Cibao, una de las más importantes del país, pero poco explorada por los visitantes de Sudamérica. Este viaje nos permitiría conocer el norte de República Dominicana, incluyendo Puerto Plata, uno de sus destinos turísticos más importantes y del que les estaremos contando detalles de sus atractivos y encantos en una próxima publicación.
