Continuaron con su expansión a un ritmo muy acelerado, trayendo dos aviones McDonnell-Douglas MD-82 (HK-4302 y HK-4205) con los cuales operaban sus rutas troncales e internacionales, ofreciendo los mejores precios del mercado, además de cubrir en un corto plazo más de 20 rutas al interior de Colombia. Adicionalmente, se fundó una filial en Costa Rica llamada West Caribbean Costa Rica, para iniciar operaciones regionales desde San José y se preparaban para seguir con los planes de abrir otra filial en Aruba con fines similares. Paralelamente construyeron un hangar propio para mantenimiento en el Aeropuerto José María Córdova. Se efectuaron varios vuelos chárter a Punta Cana en la República Dominicana y la idea era operar un servicio regular desde Bogotá con un vuelo semanal. De igual manera se llevaron a cabo varios vuelos chárter a las Islas Caimán. Todo parecía ir muy bien para West Caribbean Airways, tanto que hubo algunos rumores con respecto de tener ofertas de compra por parte de tres aerolíneas extranjeras, rumores que rápidamente fueron desmentidos.
McDonnell-Douglas MD-82, matrícula, HK-4305-X en el Aeropuerto José María Córdova de Medellín (Rionegro). En el fondo se observan las obras de construcción de lo que sería su propio hangar de mantenimiento en diciembre de 2003. (Foto: Andrés Ramírez)
Avión McDonell Douglas MD-82, matrícula HK-4374-X, en el Aeropuerto Eldorado con los colores de la que sería West Caribbean Aruba, en mayo del 2005. Este avión protagonizaría el accidente que terminó con las operaciones de la aerolínea (Foto: Jaime Escobar)
Además de las rutas troncales de Bogotá a Medellín y Cali, que eran operadas con MD-82 en cuatro dobles frecuencias semanales, se inauguraron las nuevas rutas Bogotá – Montería y Bogotá – Arauca con los MD-82 y Bogotá – Armenia y Bogotá – Manizales con los ATR-42, promocionando a la aerolínea como West Caribbean Airways “Una manera diferente de volar”.
Publicidad de West Caribbean (Imagen vía: Jaime Escobar)
West Caribbean Airways cambió su imagen corporativa, sin embargo las cosas ya no parecían tan claras para la aerolínea. Se comentaba que habían surgido problemas financieros derivados de la subida de los precios del combustible, del aumento en las tarifas de los seguros y los arriendos de los aviones, además de problemas administrativos propios de la aerolínea como deudas bancarias y aviones subutilizados. Incluso se dijo que West Caribbean Airways dejó de pagar salarios a sus empleados y que había comenzado a utilizar dineros destinados para gastos vitales, como mantenimiento de las aeronaves, en otras cosas. A esto se sumaban rumores de que la empresa tenía relaciones con el narcotráfico, sin embargo estos rumores nunca tuvieron fundamento.
Avión McDonell Douglas MD-81, matrícula HK-4302, con los primeros colores de la compañía, en el Aeropuerto Eldorado de Bogotá (Foto: Jaime Escobar)
Avión McDonell Douglas MD-82, matrícula HK-4305, en el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría de San José de Costa Rica, con los primeros colores de la compañía (Foto: Jaime Escobar)