Los DC-3 del Museo Aéreo Fénix

Jaime Borda: aviador, fotógrafo, pionero
Los ladrillos del aeropuerto Alfredo Vásquez cobo de Leticia

Aviones Douglas DC-3 del Museo Aéreo Fénix

DC-3 del Museo Aéreo Fénix

El Museo Aéreo Fénix, que se ubica en el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón que sirve a Cali, preserva ahora dos aeronaves tipo Douglas DC-3/C-47. Gracias al trabajo del personal del museo, estos aviones ofrecen al visitante nuevas oportunidades de conocer la historia aeronáutica. Conversamos con el Capitán José Guillermo Pardo, Director y Fundador del Museo, quien nos contó más detalles sobre los procesos de restauración de ambos aviones. (Lea aquí: El Museo Aéreo Fénix)

El primero de ellos es un Douglas C-47B-11-DK con número de construcción 26343 y que operó inicialmente con la USAF. Luego mayormente en Brasil con la aerolínea VASP, después con el gobierno de ese país, luego con Projeto Rondon y finalmente con RICO Linhas Aéreas, antes de llegar a Colombia y volar con Sadelca, realizando su último periplo hasta el aeropuerto en 1998. Registrado como HK-3993-P, hoy en día exhibe elegantemente los colores de la aerolínea holandesa KLM, tal y como eran en la década de los 50.

¿Cuál fue el motivo para pintar el DC-3 con los colores de KLM?
Desde hacía algún tiempo estábamos deseosos de renovar la pintura del DC-3/C-47 que tenemos en el museo e identificarlo con una aerolínea que hubiese utilizado este avión en el pasado. Cuando supimos sobre la decisión de KLM para unir a Cali con Ámsterdam nos pareció una magnífica oportunidad darle la bienvenida a la aerolínea más antigua del mundo pintando nuestro avión con los colores del “The Flying Dutchman” tal como lucían en los años 50. Nuestra iniciativa, aunque sorprendió, fue muy bien acogida por la aerolínea y, contando con su luz verde, iniciamos el proceso.

¿Cómo fue el proceso de dicho trabajo y cuánto tiempo tomó en total?
El primer paso fue valernos de nuestra biblioteca y de internet para estudiar el detalle de las diversas libreas, sus variantes y finalmente escoger el avión que habríamos de reproducir. Se removió la pintura anterior, se limpiaron y brillaron las superficies de aluminio, se prepararon las artes gráficas en computador que luego, valiéndonos de servicio externo, fueron impresas. Había necesidad de realizar todo este trabajo dentro del museo sin cambiar el avión de lugar, para lo cual construimos andamios temporales. Todo se hizo con personal del museo y nos tomó dos meses y medio. Paralelamente se construyeron unas torres iguales a las usadas en el mantenimiento de los DC-3 para que el avión descanse apoyado en ellas en forma segura, conservándose mejor y simultáneamente recuperando un espacio debajo del avión por donde circulan los visitantes para observarlo mejor.

Cómo ha sido la recepción del público y, en especial, de los empleados de KLM al ver el avión
El cambio fue tal que muchos visitantes al museo que ya habían venido en el pasado pensaban que este era un nuevo avión. Ni que decir de KLM que varias veces ha traído a sus directivas y tripulaciones que llegan al aeropuerto Bonilla Aragón para que se deleiten viendo esta reliquia que no esperaban encontrar fuera de Holanda. Principalmente les sorprende encontrar en nuestro país un museo de aviación con tan alto nivel, a la altura de los mejores de Europa. No se explican por qué no vienen más visitantes de Colombia.

¿Cuál es el plan a futuro para dicho avión?
Estamos muy contentos con los elogios y comentarios que hemos recibido gracias a la presentación del avión que además le da al museo cierto aire cosmopolita. Pensamos que el avión debe conservar esta presentación y más bien la experiencia y conocimiento que nos dio puede trasladarse a proyectos que están por venir con otros aviones, pero más inmediatamente con nuestro segundo DC-3/C-47.

Precisamente ese segundo avión es un Douglas C-47A-30-DK con número de construcción 25449 y registrado como HK-3630-P. Este avión tiene un largo historial de matrículas y operadores, antes de llegar al museo: USAF, RAF, Aero American Corp, Midwest Air Freighters, Royale AL, Millardair, AeroSun International, ProAir Services, TAES, Líneas Aéreas del Mar Colombia y finalmente con Líneas Aéreas Petroleras.

Hoy en día, luego de muchos años de abandono, está en su proceso de renovación en las instalaciones del museo. Una segunda vida para otra joya de la aviación.

¿Cómo fue el proceso de recepción del nuevo DC-3 que se encuentra ahora en el museo?
Desde hacía varios años permanecía abandonado en uno de los hangares del aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón un DC-3 al cual se le habían retirado los dos motores junto con sus hélices e instrumentación. Existía la posibilidad de que este avión, convertido en estorbo, pudiese terminar picado en pedazos, como fue la suerte del abandonado Caravelle SE 210 de Aerotal. Cuando fui consultado sobre si el museo podría estar interesado, me preocupó el compromiso de abrir para él un espacio que no teníamos y darle albergue. Entonces vacilé. Pero más me preocupó ser el responsable, indirectamente, de condenar a la destrucción un ícono como el DC-3, así que finalmente dije que sí, sintiendo con esto un gran alivio, sin importar que tuviera que esculcar el fondo de mí ya mermado bolsillo. Vino la logística de alistamiento, repararle las ruedas para remolcarlo, etc. Tras el traslado a inmediaciones del museo, se le quitaron los alerones y las puntas de los planos para que cupiera y luego arrastrarlo de lado con la ayuda entusiasta de numerosos estudiantes, sobre planchas de acero engrasadas para llevarlo al sitio del museo que hoy ocupa.

¿Cuáles son las mayores dificultades a la hora de restaurar este DC-3?
Este segundo DC-3 llevará la bonita librea de la desaparecida aerolínea Panagra: blanco, amarillo y verde (Pan American Grace) que por muchos años unió a Cali con Sur y Norte América, hasta que fue reemplazada por Braniff International, luego por Eastern Airlines y actualmente por American Airlines. En términos generales este DC-3 está en muy buen estado. En Villavicencio, la capital mundial de los DC-3, conseguimos el primer motor que fue entregado desarmado para ser restaurado cosméticamente por los estudiantes de las escuelas de aviación que hacen su pasantía a través del museo. El segundo motor y sus hélices ya están localizados, tan solo es cuestión de conseguir el dinero, comprarlos y traerlos. El tablero está en proceso de completarse con instrumentos que nos han obsequiado. Entonces viene la dura tarea de remover la corrosión superficial externa y brillar el avión. El último paso será decorarlo con la librea de Panagra, utilizando el mismo método que empleamos con el de KLM.

¿Cuál es el plan que se tiene para este avión?
Restaurar este avión le generará al museo una simbiosis por medio de la cual brindará a los estudiantes de varias escuelas de aviación su pasantía. Con ello, una oportunidad de trabajar en una joya, les enseñara a amar la aviación que han escogido como carrera. El museo, por su parte, tendrá el beneficio de hacer factible la restauración. Cuando se termine, el DC-3 se exhibirá montado en torres de mantenimiento y las personas tendrán acceso a su interior con una visual de la cabina de mando protegida por una barrera de policarbonato. Aspiramos tener un tercer motor Pratt & Whitney R1830 para exponerlo.

¿Cuál ha sido la expansión que ya se tiene para alojar este nuevo DC-3 y cómo se logró dicho espacio?
Tomar el segundo DC-3 significó ampliar el Museo Aéreo Fénix en terrenos que pertenecen al Aeroclub del Pacifico, cuya junta directiva, consciente de la trascendencia histórica, felizmente aprobó para que, por mi parte, yo pudiera ampliar el edificio asumiendo los costos. Un verdadero reto para cualquier museo aeronáutico es tener los aviones bajo techo e impedir el deterioro a la intemperie, pero cuando se habla de aeronaves, estos son espacios grandes por cubrir y con mucha inversión. Estimamos que el hangar estará terminado a finales de octubre, lo cual nos permitirá agregar 1.304 metros cuadrados adicionales a la superficie actual bajo techo del museo. Aquí colocaremos, entre otros, un Dornier Do-28 que está siendo restaurado en Medellín con los colores de ADA (Antioqueña de Aviación).

Tan comprometido está el Museo Aéreo Fénix con el tema de los DC-3, del cual existen muchas asociaciones, foros y libros perpetuando su memoria, que ha querido sobresalir en el campo del aeromodelismo con la construcción de dos gigantescos y detalladísimos modelos a escala 1:8, resultando en una envergadura de 3.62 metros por largo de 2.46 metros. Los aviones están siendo detallados en su interior y algunos aspectos ni se podrán ver, pero sabemos que allí están. Serán decorados así: el Hi-Per DC-3, matrícula HK-101, de Avianca con el nombre de Ciudad de Manizales y un C-47 con la librea de SATENA distinguido como el FAC1120.

Galería Fotográfica

Douglas DC-3 del Museo Aéreo Fénix en colores de KLM

Douglas DC-3 del Museo Aéreo Fénix en colores de KLM

Douglas DC-3 del Museo Aéreo Fénix en colores de KLM

Douglas DC-3 del Museo Aéreo Fénix en colores de KLM

Douglas DC-3 del Museo Aéreo Fénix en colores de KLM

Douglas DC-3 del Museo Aéreo Fénix en colores de KLM

Douglas DC-3 del Museo Aéreo Fénix en colores de KLM

Douglas DC-3 del Museo Aéreo Fénix

Douglas DC-3 del Museo Aéreo Fénix

Douglas DC-3 del Museo Aéreo Fénix

Douglas DC-3 del Museo Aéreo Fénix

Jaime Borda: aviador, fotógrafo, pionero
Los ladrillos del aeropuerto Alfredo Vásquez cobo de Leticia

Una Respuesta

  1. Arturo Reyes julio 27, 2023 Responder

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