Limitada Nacional de Servicio Aéreo – LANSA

Aerovías Colombianas - ARCA
Líneas Aéreas del Caribe - LAC

Ante la insistencia de la compañía para obtener una participación en el lucrativo mercado de Correo Aéreo, finalmente el Gobierno Nacional decidió adjudicarles un contrato de transporte de correo y encomiendas en 1950.  La Junta Directiva inmediatamente contrató los servicios de Humberto Zimmermann, pionero de la aviación comercial y quien había trabajado la mayor parte de su vida en el manejo del correo aéreo en SCADTA desde 1927.  El Señor Zimmermann, junto con sus colegas alemanes, había sido despedido de Avianca en 1940.  Bajo su gerencia, se inauguraron los servicios de Correo Aéreo de LANSA el 22 de junio, utilizando las oficinas de pasajes en todo el país, para recibir correo y encomiendas.  Se imprimieron series de estampillas de correo aéreo en vistosos colores y se firmó un contrato con la KLM para transportar el correo a Europa y el mundo, utilizando el servicio que esta operaba a través de su División Antillas Holandesas (KNILM) desde Barranquilla a Curazao.


Estampillas de Correo Aereo

Las autoridades norteamericanas negaron el permiso a LANSA para operar a Miami, ante la presión ejercida por Juan Trippe, quien argumentó que la nueva ruta iba en contra de los intereses de la Pan American Airways que operaba la ruta desde Miami, Kingston, Camaguey y Barranquilla.  De igual manera afectaba a Avianca, su subsidiaria, que ya había comenzado a operar desde Barranquilla a Miami y Nueva York, vía Kingston.

Ante la insistencia de la Junta Directiva para operar en el campo internacional, Carlos Escallón buscó la alternativa para operar a los Estados Unidos, y se adquirieron los permisos para operar en la ruta de Barranquilla a La Habana.  Desde Cuba, se gestionaron acuerdos con National Airlines, Eastern Air Lines y C&S Airways (hoy Delta) para transportar los pasajeros de LANSA desde La Habana a Miami, Atlanta, Washington, y Nueva York, con tarifas mas económicas.  La ruta fue inaugurada oficialmente el 1º de diciembre de 1950.  Para esta ocasión se llevo a una comitiva especial encabezada por la bella Myriam Sojo Zambrano, Reina Nacional de la Belleza, y quien representaría a nuestro país en el Reinado de Belleza del Caribe.  El “Servicio Orquídea”, operado en lujosos tetramotores Douglas DC-4, ofrecía además las mejores conexiones a los Estados Unidos.

Con el ánimo de seguir compitiendo con Avianca, LANSA estableció tarifas promocionales de fin de semana en las rutas nacionales y paquetes turísticos, en especial a los destinos de la costa atlántica, Cartagena, Barranquilla y Santa Marta desde el interior del país y en las temporadas altas de vacaciones en Junio y Julio y Diciembre y Enero a todos los destinos.  Hubo gran despliegue de publicidad en los medios y se trataban de promocionar además las rutas internacionales y en especial la de Cuba.  Sin embargo, esta ruta no resultó rentable y tuvo que ser cancelada tiempo después.  En el ambiente doméstico la competencia de Avianca era cada vez mayor y la situación financiera llegó a su mayor crisis cuando las entidades bancarias, entre ellas el Banco Comercial Antioqueño, resolvieron cancelar las líneas de crédito a LANSA.  La Junta Directiva llamó nuevamente al Capitán Ernesto Recaman a la Gerencia General para afrontar esta delicada situación.


Revista Cromos, 7 de Diciembre de 1946

Tres accidentes ocurrieron en los primeros meses del nefasto 1951.  El primero ocurrió el 31 de enero cuando el Douglas DC-3 carguero HK-311, se precipitó a tierra en las inmediaciones de Madrid, Cundinamarca, cuando cumplía un vuelo entre Cali y Bogota.  Los dos tripulantes resultaron ilesos.  El segundo ocurrió el 14 de febrero cuando el Curtiss C-46 carguero con matricula HK-333 se vino a tierra en Cali, pereciendo sus dos tripulantes.  Pero fue el 21 de marzo de 1951 cuando tuvo lugar el peor accidente aéreo que sufrió LANSA.  El avión DC-3 con matricula HK-315 y bajo el mando del Capitán Carlos Barvo, se accidentó en Hato Nuevo, en las cercanías de Corozal en el departamento de Bolívar y perecieron sus 29 ocupantes entre pasajeros y tripulantes.  Como es de comprender, a raíz de estos accidentes, la empresa se vio en una muy difícil situación financiera, además de la pérdida de la confianza de los viajeros.

Este era el momento preciso de debilidad que Avianca había esperado por varios años. Fue entonces cuando Avianca hizo la primera propuesta para la compra total de las acciones y activos de la compañía.  Un grupo de accionistas de LANSA decidieron vender sus acciones a Avianca antes de pasar a formar parte del conglomerado.  Entre ellos, los Capitanes Gustavo López y Julio M. Florez, quienes posteriormente fundaron Aerocondor con un grupo de amigos.  Avianca tomó ventaja de la situación e hizo una gran gestión para adquirir la totalidad de las acciones en poder del público.

Un grupo de empresarios privados bajo el liderazgo de Rogelio Acosta e hijos, creo el Comité Pro-competencia en los Servicios Aéreos, encaminado a evitar la compra de la compañía por parte de Avianca y en carta abierta a los accionistas de LANSA se les pedía que no vendieran sus acciones y sucumbieran a la competencia, argumentando las desventajas que traería a la economía colombiana el fortalecimiento del monopolio. Las acciones del comité fueron infructuosas y poco a poco se dio la venta de las acciones de LANSA.


El Tiempo, 12 de Marzo de 1953

LANSA se convirtió en subsidiaria de Avianca para finales de 1951.  La primera etapa de integración se llevó a cabo en Octubre de ese año cuando las operaciones de LANSA pasaron al aeropuerto de Techo y el aeropuerto de Santa Cecilia se cerró definitivamente.  LANSA continuaba operando independientemente, y trataba de mantener su imagen y sobrevivir antes de sucumbir ante sus nuevos dueños.  LANSA seguía operando a Cali en la Base Aérea del Guabito, a cinco minutos del centro de la ciudad y se iniciaron servicios en el centro del país desde Bogota a Girardot, Ibagué, Puerto Salgar (Palanquero) y Mariquita, para suplir el servicio que operaba SAETA, la otra línea aérea recientemente integrada a Avianca.  Los DC-4 ofrecían “servicio de lujo” en las rutas nacionales desde Bogota a Cali, Cartagena, Barranquilla y Medellín.

LANSA, bajo el liderazgo de Sabas Pretelt, completó el proceso de integración,  el cual culminó en la 1954 cuando la compañía dejó de operar definitivamente.  La flota entera de aviones Douglas DC-3 pasó a las filas de Avianca, mientras los DC-4 fueron vendidos en los Estados Unidos y los Curtiss C-46 fueron vendidos a LIDCA, una nueva empresa de carga.  La mayoría de los ejecutivos de LANSA pasaron a ocupar importantes posiciones en Avianca, incluyendo a Sabas Pretelt quien eventualmente llegaría a la Presidencia de la misma y Rafael Barvo quien ocupó varias posiciones hasta llegar a la vice-presidencia de Avianca.


Tarjeta Postal del Aeropuerto Las Playas de Medellin – Ilustracion 1947

Los accionistas de Avianca habían cumplido con todos sus objetivos que eran:  Desarticular la competencia, ampliar su flota, hacerse a los nueve aeropuertos construidos por LANSA, y heredar los derechos de tráfico en la ruta a Caracas, ruta que se convertiría muy pronto en el primer trayecto en la ruta a Europa.  Avianca se consolidaba una vez mas como un gran monopolio del transporte aéreo en el país, al liderar los mercados de pasajeros, carga y correo aéreo.  Sin embargo, a mediados de los años cincuenta se gestaron varias nuevas líneas aéreas que se enfrentaron con Avianca en el mercado de pasajeros y carga.

Nota del Autor: Los lectores coincidirán conmigo en afirmar que la historia de la aviación comercial en Colombia se repite una y otra y otra vez…

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