El 1º de abril de 1983 se retiró la firma IAI que prestaba el mantenimiento a AEROTAL, después de haber suspendido el suministro de repuestos en marzo del año anterior. La decisión se produjo como consecuencia del no pago de una deuda que ascendía a $1.6 millones de dólares. IAI envió varias comunicaciones a la autoridad aeronáutica reportando serias irregularidades técnicas encontradas en varias aeronaves, sin encontrar una acción efectiva por parte de la autoridad. Al retirarse la IAI se estimó que AEROTAL no podría realizar su propio mantenimiento. Por tal razón se hizo necesario contratar una asesoría técnica especializada. Se opto por contratar algunos técnicos de la extinta AEROCONDOR, que conocían el equipo Boeing y estaban calificados por la autoridad aeronáutica. El problema real radicaba en la falta de presupuesto para la adquisición de repuestos. Los medios de comunicación difundieron al público informes de la Aeronáutica Civil en los cuales se sancionaba a varios pilotos y a la empresa por irregularidades en los procedimientos y se cuestionaba la seguridad ofrecida a los pasajeros, sin contar con los fondos suficientes para subsanar las deficiencias.
En junio de 1983 se restablecieron los servicios a Santa Marta y se incrementaron las frecuencias a Miami desde Bogotá, Medellín y Barranquilla. AEROTAL Internacional se distinguía entonces como “La Segunda Aerolínea de Colombia, La Primera en el Corazón de los Colombianos”. Se establecieron tarifas nacionales para menores entre los 2 y 12 años y se promocionaron tarifas de excursión a Miami. Pero estos eran los últimos esfuerzos para atraer pasajeros y lograr un nivel de ventas apropiado. La situación financiera era cada vez más difícil y los bancos empezaron a presionar para hacer efectivos sus créditos.
Itinerarios Internacionales Aerotal
El Consejo Superior Aeronáutico reunido el 30 de septiembre de 1983 recomendó la suspensión de actividades de vuelo a la empresa y fijó como condición para autorizar el reinicio de operaciones, que se demostrara la capacidad técnica, administrativa y financiera para garantizar su normal funcionamiento. Recomendó también de manera enfática la cancelación de la deuda por concepto de tasas aeroportuarias y aeronáuticas al Fondo Aeronáutico Nacional, por considerar que la empresa estaba incurriendo en el delito de peculado por disponer de fondos de la Nación. Poco después, la empresa se vio obligada a entrar en concordato por la inhabilidad de cumplir con sus compromisos financieros con los bancos nacionales y extranjeros. AEROTAL suspendió definitivamente sus operaciones el 4 de octubre de 1983.
En un intento de reactivar la empresa, el nuevo presidente de la misma, el Capitán Hugo Salguero, expuso a mediados de junio de 1984 un plan de recuperación económica. Uno de los primeros pasos era solicitar el permiso a las autoridades para liquidar algunos activos con el propósito de generar recursos que le permitieran cancelar un buen porcentaje de los gastos administrativos, prestaciones e impuestos nacionales. La segunda acción consistía en entregar en arriendo dos Boeing 727, uno a AVIANCA y otro a ACES. Así generaría un importante flujo de fondos para saldar deudas y reactivar la empresa utilizando los antiguos Caravelle, que habían sido retirados de servicio varios años atrás. Se buscó entrar en negociaciones con un grupo de inversionistas colombianos residentes en los Estados Unidos y encabezados a por el señor Reynaldo Lindo. Todos los esfuerzos fueron nulos y AEROTAL no pudo cumplir con su plan de reactivación.
Más tarde en el año 1985, la División de Investigaciones de la Aduana Nacional descubrió que varias de las aeronaves de AEROTAL habían sido operadas mas allá de los términos autorizados por la importación temporal de las mismas. Igualmente se supo que la empresa había utilizado procedimientos irregulares para sacar del país las siete aeronaves, las cuales fueron llevadas a Miami y Panamá, eludiendo responsabilidades y embargos.
Las instalaciones de mantenimiento de la empresa en Eldorado fueron subarrendadas a la Policía Nacional sin autorización de la Aeronáutica Civil y la deuda al Fondo Aeronáutico Nacional nunca fue saldada.
HK-2842X, Boeing 707 en Panamá luego de la suspensión de operaciones
Foto: Colección de Jaime Escobar
Una vez más, en 1988 la empresa en liquidación, emprendió una nueva campaña, bajo el amparo del concordato de reactivar operaciones en el campo de carga nacional e internacional. La solicitud se tramitó ante la Aeronáutica Civil y se citó la posibilidad de adquirir en arriendo un Boeing 707 carguero y adecuar un Caravelle que se encontraba inactivo en el aeropuerto Eldorado desde 1983. AEROTAL, mediante su gestor Víctor Manuel Ferrucho buscaba una manera de atender el pago de sus obligaciones restantes con el concordato y suplir al mismo tiempo la necesidad publica, en momentos en que AVIANCA suspendía sus operaciones de carga a los Estados Unidos. Desafortunadamente este nuevo intento también fue fallido.
Ubicación de los señores Manuel ferrucho y Germán ferrucho (conocimiento familiar)
donde puedo encontrar informacion de la empresa como por ejemplo el numero patronal