El proyecto del T-90 Calima viene desarrollándose desde hace varios años, cuando la FAC empezó a trabajar en el reemplazo de sus aeronaves de entrenamiento primario T-34 Mentor, que operan desde 1954, y T-41 Mescalero, que operan desde 1968. En dicho proceso se concretó el trabajo conjunto entre la FAC, la CIAC y Lancair para desarrollar un nuevo producto cuyas características cumplieran los requerimientos de la FAC para un avión de entrenamiento primario.
Si bien el avión es un desarrollo posterior del Lancair Legacy, un avión de gran éxito, difiere de éste en muchos aspectos y no es un avión ensamblado en Colombia a partir de kits de construcción, es un desarrollo totalmente nuevo cuya producción es 100% colombiana desde el primer paso, dándole a la industria aérea colombiana un importante logro.
Luego de un control de calidad, la construccción avanza hacia los hornos en donde se realiza el proceso de curado de las partes ensambladas. Paralelamente se trabaja en la parte de aviónica y motorización, sistemas que se ensamblan a la aeronave una vez termina el proceso de curado y control de calidad.
Si bien se están construyendo los primeros prototipos y por ende no se pueden estimar tiempos precisos, se calcula que el tiempo de producción de un avión está entre los dos meses y medio y los tres meses.
Con estas modificaciones, el avión pasa de ser una aeronave de alto desempeño y especial pilotaje, a un aparato ideal para el entrenamiento básico de estudiantes de aviación, por cuanto el rediseño ofrece mejor control, velocidad de pérdida más baja y características de vuelo más dóciles para los estudiantes.
En su interior, el avión posee una palanca de control pensada para que la transición a aeronaves de mayor desempeño sea más sencilla. De la misma forma, el diseño de la cabina ofrece a los estudiantes una mejor adaptación para cuando pasen a otro tipo de avión. Con dos pantallas de cristal en la que se presentan los datos básicos de vuelo de la aeronave y comportamientos del motor, así como sistemas de respaldo análogos y radios de comunicación, la instrumentación básica de la aeronave es de alta tecnología y ofrece a los estudiantes un bueno punto de inicio para su proceso de aprendizaje.
El T-90 Calima es sin duda uno de los más importantes proyectos aeronáuticos iniciados en Colombia ya que, con su desarrollo, se implementarán nuevas herramientas y procesos industriales que le permitirán a la industria aérea nacional contar con una buena experiencia en la producción de aeronaves construidas desde cero.
Dentro de los planes del proyecto, también se espera que la infraestructura que sirve para la construcción de las 25 aeronaves para la FAC, sirva a su vez para proveer a otros países de aeronaves del mismo tipo, abriendo las puertas para que Colombia pueda contar con una industria aeronáutica autosostenible en cuanto a procesos de construcción y mantenimiento de las aeronaves una vez fabricadas.