En un año marcado por transformaciones impuestas por situaciones internas como externas, LATAM consigue los mejores resultados financieros desde que se establece como compañía unificada.
Se trata de una cifra que si bien es celebrada por la compañía no deja mostrar la imposición de un escenario que la ha obligado a transformarse para continuar siendo altamente competitiva y más fortalecida.
Según cifras informadas por la empresa, LATAM registra en el cuarto trimestre un resultado operacional de US$270,0 millones en el cuarto trimestre, lo que representa un aumento de 38,4% en comparación con el mismo periodo del año anterior por US$195,2 millones. En dicho periodo, el margen operacional alcanza un 9,8% con una mejora de 2,2 puntos porcentuales. La mejora en los negocios de pasajeros como parte de los ajustes realizados y las perspectivas más favorables en carga impulsan los resultados a pesar de un aumento de los costos de combustible durante el trimestre. Para el total del año 2017, el margen operacional alcance aumenta 7,0% que de acuerdo con la empresa se alinean con las proyecciones con una mejora en un punto porcentual.
En el cuarto trimestre de 2017, LATAM reporta una utilidad neta de US$67,2 millones cifra que representa un aumento de 23,6% en comparación con el mismo periodo de 2016. La empresa consigue estos resultados a pesar de una pérdida por el tipo de cambio de US$67,0 millones producto de la devaluación del real brasilero durante ese periodo. Para el total del año 2017, LATAM cierra con una utilidad neta de US$155,3 millones, resultado histórico para la firma resultante de la fusión, especialmente si se compara con los US$69,2 millones obtenidos en 2016.
El escenario había sido anticipado considerando la mejora de las financias en los periodos previos y con un ambiente más auspicioso, especialmente si se toma en cuenta la recuperación de algunas economías comenzando por Brasil, principal mercado de LATAM, los nuevos modelos de negocios con un mayor uso de los servicios adicionales, y mayores eficiencias operacionales, además de otros ajustes de este tipo realizados durante el año.
“Fue un año desafiante para la compañía, pero una vez más logramos una mejora en nuestros resultados operacionales, alcanzamos nuestras metas financieras y realizamos avances significativos en nuestras iniciativas estratégicas”, destaca LATAM al presentar los resultados.
LATAM consigue mejoras en medio dos hechos adicionales que la afectan directamente: el incremento de los precios del combustible y la aparición de nuevos competidores, especialmente en mercados claves que han afectan su participación y también su capacidad comercial. En estos años, la compañía por primera vez está enfrentando una competencia más seria ya sea por modelos de negocios como por actores más fortalecidos. Si bien este factor está presente en todos los mercados, es la aparición del segmento de bajo costo y tarifas bajas (LCC, por sus siglas en inglés) la que determina acciones más profundas como la profundización de su modelo de negocios a uno más híbrido y con mayor uso de los servicios adicionales.
“Durante el año, operamos en una industria que continúa evolucionando con nuevos competidores en los mercados donde operamos, a través de la mayor transformación en la historia de LATAM, como lo fue la implementación del nuevo modelo de viaje en nuestros mercados domésticos”, puntualizan.
El nuevo modelo de viaje considera al 76,0% los pasajeros y está directamente orientado a mejorar la competitividad y la sustentabilidad del negocio de la línea aérea, tomando en cuenta los bajos resultados de periodos anteriores. LATAM toma la experiencia de 2006 para impulsar la demanda y crecimiento del mercado aéreo de Sudamérica, a través de la estimulación por precio. En esta ocasión, el nuevo modelo de negocios –que no lleva un nombre en particular- consiste en una reestructuración de tarifas y un mayor uso de los servicios complementarios (ancillary revenues) por el cual los usuarios deben pagar extra por cada servicio que deseen utilizar. Actualmente, el modelo está aplicado en Chile, Perú́, Brasil, Ecuador y Colombia.
LATAM agrega que el mejor resultado operacional se alcanza también con una menor flota. El menor número de aviones se explica por los ajustes de capacidad realizados en función del escenario imperante, además de la devolución de aparatos y el subarriendo a terceros. En 2017, la flota de pasajeros y de carga de la compañía cierra en 307 aviones, que no incluye un Boeing 777F que está subarrendado a tercero y disponible para la venta.
Para este año, LATAM sumará 10 aviones nuevos, lo que incluye el reinicio de la entrega de los A350-900 directamente de fábrica. Además, se reintegrarán dos A350-900 subarrendados a Qatar Airways y se retirará un B767-300ER para ser transformado a carguero (B767-300F). La flota estimada para fines de 2018 está fijada en 316 aviones en servicio con un compromiso de flota para US$714 millones.
En cuanto a ingresos, durante el cuarto trimestre de 2017 alcanzaron US$2.767,6 millones, con una mejora de 7,7% impulsada por un mayor tráfico en los mercados de pasajeros, un aumento en el factor de ocupación y una continua recuperación de yields en todos los mercados en donde opera LATAM. Como resultado, se ha obtenido un aumento de 5,3% en los ingresos por asientos disponible (ASK). Además, la compañía percibe una recuperación de los mercados de carga a partir del segundo semestre. Para el año 2017, los ingresos alcanzaron US$10.163,8 millones, un aumento de 6,7% comparado con el 2016, siendo el primer aumento anual en ingresos desde la creación de la empresa.
En cuantos a costos, estos aumentan en 5,2% para el cuatro trimestre de 2017 y de 5,5% para total del año, los que están impulsados por el alza de los combustibles y algunos asociados a la devolución de aviones.
En el corto plazo, la mayor línea aérea de Latinoamérica continúa con su enfoque de mejorar sus estructura financiera a pesar de los aumentos obtenidos. No obstante y a diferencia de los periodos anteriores más inmediatos, la transformación realizada y la recuperación de los mercados aseguran mejoras perspectivas.
Para este año, LATAM tiene previsto migrar su sistema de reservas de pasajeros de Brasil y Paraguay, con miras a tener un sistema de reservas unificado para todo el grupo hacia mediados de 2018. LATAM asegura que este proceso “representará una mejora en el servicio a sus pasajeros, así como mayores eficiencias en costos para la compañía”.
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