Durante estas pruebas, conocidas como “gauntlet testing” o pruebas de esfuerzo, la energía que se suministrará al avión vendrá de una planta auxiliar, debido a que en esta instancia los motores y la Unidad Auxiliar de Energía, conocida como APU, no son todavía encendidos.
Las tres fases de pruebas del B-787 Dreamliner se llevan a cabo en Everett, en el estado de Washington en la costa oeste de los Estados Unidos, donde Boeing concentra sus operaciones de diseño, ensamble y pruebas.
El martes, Boeing completó las pruebas de carga límite, que doblaron las alas del ZY997, uno de los Dreamliners de prueba, a una deflección de más de 5 metros (120-130%), excediendo considerablemente los estándares que exigen que el ala sea doblada hasta el 100% de las cargas límites que un 787 encontraría en servicio.
Boeing afirma que las alas se doblaron a un equivalente de 2.5 veces la fuerza de la gravedad.
Dos de las pruebas previas requeridas incluían:
- Pruebas de alta presión, en las cuales se incrementó la presión interna a 14,9 psi, libras por pulgada cuadrada, y fue completada en septiembre 27 de 2008.
- Test 1G, en el cual se doblaron las alas 3 metros, con el fin de determinar interferencias en las superficies de control de vuelo. La prueba se completó en marzo 20 de 2009.
La aerolínea japonesa All Nippon Airways (ANA) será el cliente de lanzamiento con un pedido de 74 aviones, los cuales se espera comiencen a ser entregados en el primer trimestre del 2010, tras varias demoras y cambios en el calendario de entregas, debidos en su mayoría a problemas en el ensamblaje del avión y el paro de trabajadores de Boeing que golpeó la línea de producción durante el último cuatrimestre del año pasado.
Avianca, la aerolínea colombiana, ha ordenado un total de diez 787 Dreamliner, con opción de compra de otros 10, que no serán entregados antes de 2012. El calendario oficial está todavía por confirmar.