Reseña Histórica:
La compañía Isleña de Aviación S.A. fue creada por un grupo de accionistas privados dueños de complejos hoteleros de la isla de San Andrés a comienzos de 1993. Los interesados siguieron todos los trámites necesarios para conseguir los permisos de operación por parte de la Aeronáutica Civil. Aprovechando la política de apertura aérea de ese entonces, se facilitaba la creación de líneas aéreas, tanto para participar en el mercado doméstico como en el internacional.
A través del sistema de arrendamiento financiero o leasing se adquirieron tres aeronaves Boeing 727-200, adquiridos de una empresa panameña. Estos aviones estaban equipados con 164 sillas, un modelo más grande del inicialmente autorizado por la autoridad aeronáutica.
Boeing 727-200 en San Andrés
Foto: Jaime Escobar
La red de rutas estaba diseñada para unir a las ciudades de Bogotá, Cali y Medellín, directamente con la isla de San Andrés. La tarifa promocional que se estableció para el lanzamiento era de $ 99.700 ida y regreso, muy por debajo de las tarifas ofrecidas por las otras líneas aéreas. El lanzamiento de la compañía coincidía con la celebración de las fiestas novembrinas y la iniciación de la temporada de vacaciones de fin de año.
La campaña publicitaria y la imagen corporativa fueron creadas por la agencia Pool Creativo, especializada en turismo. Según su gerente, Salomón Camargo, la empresa buscó reflejar en el Avión una atmosfera caribeña igual al sitio donde se desplazaban las aeronaves. Durante dos meses trabajaron en equipo para lograr la imagen y la campaña acorde con ella.
Así se escogieron los colores vivos significativos de San Andrés. En un sol muy brillante se observaba el reflejo del mar. Verdes, azules y naranjas contrastaban con el blanco puro de fondo. El azul representaba el mar sanandresano, mientras que el sol muestra la estrella luminosa característica del Caribe. El blanco fue elegido para permitir que estos vistosos tonos resaltaran. El sol y el reflejo del mar eran la abstracción de la letra i, con lo cual el logotipo tenía un significado gráfico. Las letras eran informales, y se alejaban de las tradiciones, porque los grupos culturales caribeños son informales. Así se creó el logotipo más llamativo y moderno de nuestra aviación comercial Isleña de Aviación, Las Alas del Sol !
Publicidad
Imagen: Colección de Jaime Escobar
Con el primer avión, matriculado como el HK-3672X se inauguraron los servicios el día 6 de Noviembre de 1993. El avión luciendo los colores de la compañía y al mando del Capitán Fernando Tafur, quien además se desempeñaba como Director de Entrenamiento e Instrucción, y el sanandresano Capitán Cesar Ramírez, decoló del aeropuerto del Eldorado con un selecto grupo de invitados para dirigirse al aeropuerto de Rionegro. Al abordar los invitados paisas, el avión continúo su rumbo al aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón de Cali para recoger el resto de invitados. Finalmente el avión se dirigió al aeropuerto Sesquicentenario (hoy Gustavo Rojas Pinilla) de la isla de San Andrés, donde fue recibido por las autoridades civiles y militares de la isla. Acto seguido, el Obispo de la isla, Monseñor Antonio Ferrándiz Morales en una sencilla ceremonia, bautizo el avión con el nombre de “Cayo Bolívar”
Rápidamente otros hoteles se unieron a las ofertas de Isleña de Aviación, entre ellos el Cacique Toné, Casa Blanca, Lord Pierre, Mary Land, El Dorado, el Hotel Portofino y el Green Moon. También lo hizo el Crucero Caribe Fiesta, que ofrecía viajes cortos dentro del archipiélago.
Se empezaron a prestar servicios diarios regulares desde Bogotá, Cali y Medellín a la isla de San Andrés. De acuerdo con sus propios informes. El movimiento que alcanzo se refleja en los 155 millones de pesos que la compañía dice haber logrado como utilidades entre noviembre y diciembre de 1993, con una sola aeronave en servicio. Para finales de la temporada turística se ofrecieron tarifas rebajadas a partir de febrero de 1994. Desde Bogotá y Cali la tarifa de ida y regreso a San Andrés era de $86.760 y desde Medellín de $75.600.
Pronto se recibió el segundo Boeing 727-200, el cual recibió la matrícula HK-3672X. Otro avión, esta vez un Boeing 727-100 con matrícula HK-3798X, fue registrado a nombre de Isleña de Aviación, pero nunca opero en las rutas regulares. El tercer Boeing 727-200, recibió la matrícula HK-3875X, pero nunca alcanzó a llegar a Colombia.
En Mayo de 1994, Colombia y Cuba acordaron darles carácter regular a los vuelos entre los dos países, que hasta entonces se realizan con la modalidad de chárter, durante una reunión de las autoridades aeronáuticas sostenida en La Habana entre el 17 y el 18 de ese mes. Según el acta de entendimiento suscrita por representantes del Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba y el director de la Aeronáutica Civil de Colombia de ese entonces, Fernando Zarama, cada país podrá designar hasta tres empresas aéreas para los servicios de pasajeros, carga y correo, cada una de las cuales podrá realizar dos vuelos semanales.
Los puntos incluidos en el acuerdo eran los siguientes: las empresas colombianas podrían ir a Santiago de Cuba, La Habana y Varadero, mientras que las cubanas podrán venir a San Andrés, Bogotá y Cartagena. Isleña de Aviación al igual que SAM e Intercontinental de Aviación solicitaron los permisos respectivos, pero estos planes no llegaron a ser materializados.