El impacto de la pandemia del Coronavirus en la salud pública, la economía y la aviación mundial no tiene precedentes en la historia.
Desafortunadamente, la llegada de la pandemia del Covid-19 y las medidas adoptadas por el Gobierno para mitigar la propagación de la pandemia, unidos a la fuerte caída del precio internacional de petróleo han causado grandes traumatismos en el comportamiento económico de 2020 dejando una expectativa de contracción de la economía entre el -5.5% (Ministerio de Hacienda) y el -4.9% (Banco Mundial) a junio de 2020.
EayFly cerraba el 2019 con más de más de dos millones de pasajeros, un crecimiento del 64%, operando más de 53.000 vuelos anuales, en 44 rutas conectando 30 ciudades, con una presencia en el 72% del territorio colombiano. Todo lo anterior, era el resultado de un exitoso plan de expansión con el que se modernizó la flota, se aumentó la capacidad operativa de la compañía y se amplió la red de nuevos destinos en Colombia. Para 2020, se esperaba que la economía colombiana tuviera un crecimiento del 3.5% con una proyección destacada dentro de los países latinoamericanos (Cepal) y en este contexto, la aerolínea proyectaba un crecimiento del 33%.
Mientras varios países experimentan el colapso de sus sistemas de salud y el aumento de sus indicadores de desempleo y de los niveles de pobreza; en el sector aéreo, esta situación ya ha dejado en la quiebra varias aerolíneas en todo el mundo, planteando una gran incertidumbre sobre la subsistencia de muchas otras.
Para las compañías aéreas que operan en Colombia, se produjo una parálisis repentina y total de actividades, dejando a las compañías sin ingresos para cubrir una importante estructura de costos fijos. Han trascurrido ya 4 meses de inactividad, los costos fijos se han seguido acumulando y aunque por nuestra parte hemos realizado esfuerzos para generar ingresos a través de operaciones chárter y planes piloto, estos aún son insuficientes para cubrir estas deudas.
La normatividad colombiana otorga a las compañías viables que se han visto afectadas por la pandemia del COVID-19, la posibilidad de reestructurar sus deudas para seguir operando bajo condiciones sostenibles que garanticen la continuidad de las empresas. Este ha sido el camino que ha tomado EasyFly que bajo las leyes colombianas continúa su propósito de conectar regiones del país considerando al transporte aéreo como pilar fundamental para la reactivación económica de Colombia.
Así lo señala su presidente Alfonso Ávila: “EasyFly ha presentado una solicitud ante la Superintendencia de Sociedades para acogerse a un trámite de reorganización, del cual saldremos fortalecidos y nos permitirá seguir operando por muchos años más. Estamos seguros de que con esta decisión y el compromiso de todos los que hacemos parte de EasyFly seguiremos cruzando los cielos colombianos, conectando las regiones de nuestro país“.
Finalmente, la compañía reiteró que continuará con normalidad la operación de vuelos piloto durante el mes de agosto y espera retomar la normalidad de sus operaciones en el mes de septiembre, ya que esto en nada afectará el normal funcionamiento de la compañía, ni la calidad de su servicio.
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