Aumenta la rentabilidad de las aerolíneas en el mundo

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La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) ha revisado al alza su pronóstico de beneficios por quinto año consecutivo, para 2016, hasta los 39.400 millones de dólares sobre unos ingresos de 709.000 millones de dólares y un margen de beneficio neto del 5,6%.

En 2015 las aerolíneas obtuvieron un beneficio global de 35.300 millones de dólares (cifra revisada de 33.000 millones de dólares en diciembre de 2015). En 2016 todas las regiones mejoran sus resultados respecto 2015, aunque con importantes diferencias. Más de la mitad de los beneficios de la industria se generarán en Norteamérica (22.900 millones de dólares); por el contrario, las aerolíneas africanas seguirán registrando pérdidas (-500 millones de dólares).
“Sin duda esta mejora se debe a unos precios más bajos del petróleo –aunque amortiguada por las coberturas de combustible y las tasas de cambio–. Es probable que este estímulo esté a punto de tocar techo. No obstante, las aerolíneas están trabajando duro para mejorar el rendimiento. El factor de ocupación está en niveles récord. Los nuevos flujos de valores están aumentando los ingresos accesorios. Y la fusión y otras formas de cooperación están mejorando la eficiencia e incrementando todo un abanico de opciones para el consumidor que fomentan una competencia robusta. El resultado: los consumidores disponen de una gran oferta y los inversores comienzan a ver los beneficios que se merecen”, dijo Tony Tyler, consejero delegado de la IATA.

Resiliencia
Las aerolíneas conseguirán de media 10,42 dólares por pasajero transportado. “Con esa cantidad se pueden comprar cuatro expresos dobles en cualquier Starbucks de Dublín. Pero Starbucks ganará unos 11 dólares por cada 100 dólares vendidos, mientras que las aerolíneas conseguirán 5,60 dólares. No quiero decir con esto que envidiemos el éxito de Starbucks. Además, no cabe duda de que las aerolíneas están mejorando sus beneficios”, dijo Tyler.

Por segundo año consecutivo, y solo la segunda vez en la historia de la industria de aerolíneas, el retorno sobre el capital invertido (9,8%) excederá el coste de capital (6,8%) –lo mínimo que un inversor puede esperar–. La industria de aerolíneas está comenzando a dar los beneficios que esperaría un negocio normal.
“La resiliencia se está haciendo patente en los balances de situación. Las ganancias de los últimos años están permitiendo a algunas aerolíneas reducir su deuda. Sin embargo, aún nos llevará unos años conseguir un balance financiero saludable”, añadió Tyler.

Todavía habrá que destinar los beneficios de algunos años al pago de la deuda acumulada. Las aerolíneas de Norteamérica y de algunas partes de Europa están viendo el apalancamiento financiero inclinarse hacia niveles de inversión. Sin embargo, la mayor parte del resto de la industria sigue enfrentándose a un desafío continúo.

“Las aerolíneas están arrojando resultados sólidos. Los logros son increíbles, a pesar de enfrentarse a vientos de cara, gracias al optimismo de la industria”, dijo Tyler.

Principales factores de la previsión

Precio del combustible: La previsión se basa en un precio medio de 45 dólares el barril de Brent en 2016, significativamente más bajo que los 53,9 dólares/barril en 2015. El impacto de la bajada de precios se sigue sintiendo a medida que vencen los contratos de cobertura. En general, se espera que el combustible represente el 19,7% de los gastos de la industria, por debajo del último máximo del 33,1% en 2012-2013.

Economía global: El panorama económico sigue mostrándose débil. Se espera que el PIB crezca un 2,3% en 2016, por debajo del 2,4% alcanzado en 2015, y el más bajo desde la crisis financiera global en 2008. El gasto del consumidor es relativamente fuerte, pero las empresas mantienen el efectivo y, a pesar de una cierta relajación de los gobiernos en el gasto público y las bajas tasas de interés, no hay mucha evidencia de que se vaya a acelerar la inversión en infraestructuras.

Demanda de pasajeros: La demanda de pasajeros es robusta. Se espera un crecimiento del 6,2% en 2016. Esto es, sin embargo, una desaceleración del 7,4% registrado en 2015. La capacidad se adelanta ligeramente a la demanda (6,8%). Los factores de ocupación se mantienen altos (80,0%), aunque ligeramente más bajos que en 2015 (80,4%). Se espera que los rendimientos caigan un 7,0%. Los costes unitarios caen un 7,7% gracias a unos precios del combustible más bajos. En general, se prevé que el negocio de pasajeros genere ingresos por 511.000 millones de dólares, por debajo de los 518.000 millones de dólares en 2015.

Carga: El sector de carga sigue siendo débil (2,1% de crecimiento). Las aerolíneas están expandiendo sus flotas con aviones de fuselaje ancho y largo recorrido para satisfacer el fuerte crecimiento de la demanda de pasajeros, lo que añade capacidad de carga a un mercado que está relativamente estancado. Se espera que los rendimientos de carga caigan hasta el 8,0% en 2016. Se espera que el sector de carga global genere ingresos por 49.600 millones de dólares, por debajo de los 52.800 millones de dólares en 2015.

Diferencias regionales

Las aerolíneas de Norteamérica vuelven a liderar el desempeño con un beneficio neto de 22.900 millones de dólares, una mejora respecto a los 21.500 millones de dólares en 2015. Se espera que la capacidad de pasajeros crezca un 4,3% en 2016, superando ligeramente a la demanda (4,0%), aunque los factores de ocupación siguen estando muy por encima del punto de equilibrio. El flujo de caja está permitiendo a las aerolíneas hacer frente a la deuda y devolver el dinero a los inversores mediante el reparto de dividendos o la recompra de acciones.

Se espera que las aerolíneas europeas alcancen los 7.500 millones de beneficio en 2016 (por encima de los 7.400 en 2015). La capacidad de pasajeros crece un 5,8%, adelantándose a la demanda (4,9%). Los atentados terroristas han tenido un efecto negativo sobre la demanda en algunos centros turísticos importantes. Es difícil ofrecer una perspectiva uniforme para la región. Las principales alianzas han mejorado significativamente los mercados de larga distancia, a diferencia de las aerolíneas más pequeñas, que continúan enfrentando desafíos. La competitividad es muy alta (en especial en las rutas en el interior de Europa), y los elevados impuestos, la regulación onerosa y unas infraestructuras ineficientes (sobre todo, la gestión del tráfico aéreo) deben ser abordadas. Adicionalmente, para muchas aerolíneas hay una enorme brecha entre las expectativas de los trabajadores y la gestión real.

En Asia-Pacífico, las aerolíneas obtendrán 7.800 millones de dólares de beneficio en 2016, por encima de los 7.200 millones de dólares en 2015. La capacidad crece un 9,1%, superando la demanda (8,5%). Con una cuota de mercado de carga del 40%, las aerolíneas de Asia-Pacífico son las que más se resienten del estancamiento en el sector, que está frenando la mejora de resultados. La intensa competencia debido a la expansión del sector económico, la reestructuración de la economía china y las continuas deficiencias de las infraestructuras y los elevados costes en el mercado indio son algunos desafíos que enfrentan las aerolíneas en la región.

Las aerolíneas de Oriente Medio conseguirán 1.600 millones de beneficio, ligeramente superior a los 1.400 millones de dólares en 2015. Se espera que la capacidad crezca un 12,2%, por delante de la demanda (11,2%). Las principales aerolíneas de la región siguen ganando cuota de mercado en los mercados de larga distancia gracias a los eficientes hubs de la región, pero los mercados locales se han debilitado por la caída de las materias primas. Los cambios económicos en los países petroleros de la región se están manifestando en el incremento de los impuestos, lo que puede frenar la competitividad de la región.

Las aerolíneas latinoamericanas obtendrán beneficios por 100 millones de dólares en 2016, frente a los 1.500 millones de dólares de pérdidas en 2015. La demanda crece un 4,2%, y la capacidad un 3,7%. Brasil y Venezuela, dos de las principales economías de la región, continúan sumidas en una profunda crisis política y económica. La caída de los precios de las materias primas y de los ingresos ha perjudicado desproporcionalmente a la región y ha derivado en una crisis de divisas que no ha hecho más que empeorar la situación. La devaluación de la divisa tanto en Brasil como en otras economías exportadoras de materias primas no ha favorecido el abaratamiento de los precios del combustible en la divisa local; y fuera de esos países, los viajeros han perdido poder adquisitivo.

Las aerolíneas africanas perderán 500 millones de dólares en 2016, una ligera mejora respecto a los 700 millones de dólares de pérdidas en 2015. La capacidad crece 5,3% y supera a la demanda (4,5%). Las aerolíneas de la región siguen enfrentándose a una plétora de retos, como la enorme competencia en rutas de larga distancia, las barreras políticas al tráfico creciente en el interior de África, los elevados costes y las deficiencias en infraestructuras. Además, muchas de las principales economías del continente han sufrido el desplome de los precios de las materias primas y su impacto sobre los ingresos y la entrada de divisas fuertes. Los problemas de la crisis de divisas se añaden a las dificultades económicas que enfrentan las aerolíneas en esta región.

Creación de valor

La industria de aerolíneas continúa añadiendo valor para sus clientes, para la economía en general, y para los gobiernos:

  • Los consumidores se benefician significativamente del mejor desempeño de la industria. En el año 2016 se espera que la tarifa media de ida y vuelta (antes de impuestos y tasas) cueste 366 dólares, un 62% más barata que en 1995 (tras el ajuste por inflación). Se espera que el número de pasajeros alcance los 3.800 millones. Y la red de pares de ciudades llegue a 18.243.
  • El número de puestos de trabajo directos de la industria aumenta en un 2,8% en 2016, hasta 2,61 millones. Se espera que el total de la nómina en 2016 llegue a los 153.000 millones de dólares (un 6,4% más respecto a los 144.000 millones en 2015). En comparación con el año 2015, se espera un aumento de los costes laborales unitarios promedio del 0,1% al aumentar la productividad por empleado en un 3,4%. Los empleados de aerolíneas son también altamente productivos para sus economías. En 2016, generan un valor añadido bruto, (VAB – equiparable al PIB, a nivel de empresa) de 100.186 dólares por empleado (un 5,3% más que en 2015).
  • Se espera que la factura de impuestos crezca en 118.000 millones de dólares en 2016, un 5,5% más que en 2015.
  • El desempeño medioambiental de las aerolíneas sigue mejorando. La industria está en la senda para alcanzar sus objetivos de mejora de la eficiencia del combustible en un 1,5% anual hasta 2020. Los últimos estudios demuestran que el sector ha mejorado su eficiencia en consumo de combustible un 2,4% anual desde 2009, una cifra que se espera se normalice en los próximos años.
  • Las inversiones en nuevos aviones son uno de los principales factores para alcanzar la mejora en consumo de combustible. En 2016, las aerolíneas esperan recibir cerca de 1.900 aviones nuevos. Casi la mitad irán destinados al reemplazo de aviones antiguos menos eficientes.
  • La industria mantiene su compromiso de ser carbono neutral a partir de 2020. Este objetivo se suma a la mejora de la eficiencia en consumo de combustible en un 1,5% anual hasta 2020, y se complementa con el objetivo a largo plazo de reducir las emisiones netas a la mitad en 2050 (en comparación con niveles de 2005).

Fuente: Prensa IATA

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