Vuelos a Caracas y Panamá
AVIANCA inauguró los vuelos directos de Bogotá a Caracas en abril de 1955 en los “lujosos tetramotores DC-4” con salidas desde Techo los martes y viernes a las 7:40 a.m. Los pasajeros que volaban en aproximadamente 4 horas hacia la ciudad de Caracas tenían la oportunidad de conectar con el vuelo de la Pan American Airways que los llevaría el mismo día a Rio de Janeiro, Sao Paulo, Montevideo y Buenos Aires. Este servicio se denominó “El Caraqueño”. De igual manera, se reemplazaron los DC-3 en la ruta de Bogotá a Medellín y Panamá, en el servicio denominado “El Panameño”. Para entonces se había inaugurado el nuevo aeropuerto internacional de Tocúmen en esa ciudad, para reemplazar el aeropuerto de Albrook Field en la ciudad de Balboa, en la Zona del Canal.
Vuelo Olímpico a Australia
En 1956 se llevaron a cabo en la ciudad de Melbourne, Australia los XVI Juegos Olímpicos de verano. A pesar de los grandes conflictos políticos que tuvieron lugar ese año, como la invasión soviética a Hungría y la ocupación por parte de Gran Bretaña y Francia del Canal del Suez en Egipto, se llevó a cabo este importante evento deportivo. Colombia decidió finalmente participar con una reducida delegación de deportistas. Con el apoyo de las empresas privadas tales como Colgate Palmolive, Andina, Bavaria, MobilOil, la Casa Olímpica y Luis M. Sarmiento, entre otras, y el Banco Popular y la Gobernación del Valle, se lograron reunir los fondos necesarios para financiar el viaje de la delegación colombiana. AVIANCA aportó el transporte aéreo y para tal fin designó un DC-4, el HK-136 para llevar la delegación a Australia. El 19 de octubre se coronó como la reina de los deportistas a Yolanda Pulecio, quien acompañó a la delegación de 28 deportistas de diferentes modalidades en este maravilloso viaje. El largo vuelo llevó a nuestros deportistas y su comitiva, saliendo el 18 de noviembre de Bogotá a Barranquilla, México, San Francisco, para volar atravesando el océano Pacifico hasta Honolulu, la ciudad de Cantón en la China, la isla de Fiji y finalmente Melbourne, en un tiempo record de 61 horas de vuelo. Aunque la participación de los deportistas colombianos fue poco lucida, AVIANCA trajo de regreso a la delegación, quienes fueron recibidos en el aeropuerto de Techo el 10 de diciembre con gran alboroto.
Vuelos al Ecuador y Perú
AVIANCA había reiniciado en 1946 los vuelos internacionales a Quito y Guayaquil desde la base de Cali utilizando los DC-3. A finales de los años 50, el equipo fue reemplazado por los DC-4 con el nombre de “El Ecuatorial” y más adelante se dio la oportunidad de extender el servicio hasta la ciudad de Lima, en el Perú. Desafortunadamente ocurrió un accidente de grandes proporciones el 23 de Junio de 1959, cuando el DC-4 con matrícula HK-135 se estrelló contra el Cerro Baco a una altura de 14.500 pies, cuando prestaba un vuelo regular a Lima desde Bogotá. Sus cuatro tripulantes y diez pasajeros a bordo perecieron en el siniestro. Pronto el equipo DC-4 fue reemplazado por los Super Constellation en la ruta directa desde Bogotá a Lima y fue denominada la ruta de “El Inca”.
Vuelos de pasajeros y carga
Durante finales los años 50 y mediados de los años 60, se habían adquirido siete unidades adicionales de DC-4s, que se convirtieron en la espina dorsal de las operaciones domésticas de AVIANCA. Además de las rutas troncales desde Bogotá a Medellín, Cali, Barranquilla, Cartagena, Pereira y Cúcuta, se volaban las secundarias como Medellín-Pereira-Cali, Medellín-Cartagena-Barranquilla, Cartagena-San Andrés y Bogotá-Armenia-Pereira. Tres DC-4 fueron adquiridos para ser utilizados para el transporte de carga exclusivamente, apoyando las operaciones nacionales e internacionales a la ciudad de Miami desde Barranquilla. Un accidente de menores proporciones tuvo lugar el 28 de enero de 1962 cuando el HK-130 se salió de la pista en el aeropuerto de Cúcuta. Afortunadamente los ocupantes salieron ilesos del percance, pero el avión fue declarado como pérdida total por las compañías aseguradoras. Los DC-4 de AVIANCA también fueron los pioneros en la ruta al Brasil. En Julio de 1967 se inauguró la ruta desde Bogotá a Leticia y Manaos, en la amazonia brasileña. Este servicio fue transferido a SAM, quienes operaron la ruta para AVIANCA con la llegada de los primeros Electra. Para finales de 1973, AVIANCA volaba sus últimos DC-4 de pasajeros en las rutas de la Costa desde su base de Barranquilla a Santa Marta, Riohacha, Maicao, Montería, Corozal, y desde la base de Medellín a Bucaramanga, Barrancabermeja y Cúcuta. Igualmente la ruta desde Bogotá a Villavicencio y Leticia. Estos fueron reemplazados por los equipos Avro 748 y posteriormente por los equipos puramente jet Boeing 737 y 727.
HK-174, DC-4 de Avianca en el Aeropuerto de Techo en 1950
Foto: Avianca
El siniestro año de 1966
Para la historia de la aviación colombiana, el año de 1966 es recordado como uno de los más trágicos para la seguridad aérea del país, por la cantidad de accidentes aéreos que se presentaron. Desafortunadamente, dos de ellos ocurrieron a aviones DC-4 de AVIANCA. El primero ocurrió la noche del 15 de enero, cuando el HK-730 se estrelló en la Bahía de Cartagena a pocos minutos de decolar del aeropuerto de Crespo con destino a la ciudad de Bogotá. El avión estaba al mando del Capitán Humberto Gómez y el copiloto José María Macea, y llevaba dos tripulantes de cabina y un cupo completo de 52 pasajeros, entre ellos varios extranjeros y niños de brazos. Muchos de los pasajeros regresaban a casa después de unas gratas vacaciones en el mar Caribe. El avión despegó a las 20:50 de la noche y vino a estrellarse en el mar a unos 1300 metros del umbral de la pista. Milagrosamente, hubo ocho sobrevivientes que lograron llegar nadando hasta la orilla. Las investigaciones llegaron a dictaminar entre otras cosas error humano, siendo una de las causas del accidente. El segundo ocurrió el 22 de septiembre, cuando el HK-174 se estrelló en las cercanías de Funza a escasos dos kilómetros de la cabecera de pista del aeropuerto Eldorado. El avión con dos tripulantes a bordo, el Capitán Manuel de la Rosa y el copiloto Francisco Rojas y un cargamento de periódicos y revistas con destino a Barranquilla, decoló del aeropuerto y perdió un motor en la etapa de ascenso. Al tratar de regresar a la pista y ante la falta de potencia, alcanzó a rozar unos árboles, que le causaron perder estabilidad y estrellarse contra el terreno. En el accidente perecieron los dos tripulantes.
HK-112, DC-4 de Avianca en Eldorado en 1971
El final de una era
Para mediados de 1974, AVIANCA decidió retirar finalmente los últimos DC-4 del servicio y fueron puestos a la venta. Los reemplazaban los dos turbohélice Avro 748 y el resto de las rutas nacionales en equipos puramente jet. Tres DC-4 de pasajeros, los HK-112, HK-136 y HK-654 fueron vendidos a la naciente empresa AEROTAL. De igual manera, los últimos DC-4 de carga(HK-170, HK-173 y HK-729) fueron vendidos a la compañía Transportes Aéreos Tropicales TAT. El Venado compró dos DC-4 uno de pasajeros y uno de carga (HK-172 y HK-1309) y AERONORTE adquirió el HK-728 de carga. Así termina la historia de los Douglas DC-4 que estuvieron en servicio activo 28 años en la flota de AVIANCA.
Nota del autor: El primer DC-4 de AVIANCA, el HK-112 se encuentra en la actualidad en un paraje de Paint-Ball en la Carretera Central del Norte cerca de Bogotá, en un estado deplorable. El HK-136 se encuentra preservado en el Parque Jaime Duque en Tocancipá, al norte de Bogotá.