Los trabajos que se llevan a cabo en el aeropuerto internacional ElDorado de Bogotá, siguen dando de qué hablar, ahora por cuenta de las nuevas diferencias entre el consorcio de OPAIN y la Aeronáutica Civil, en cuanto al tema de demolición del antiguo edificio y construcción de la nueva terminal de pasajeros.
Las diferencias se centran en temas económicos, sobre todo después de las declaraciones del nuevo Ministro de Transporte, Germán Cardona, quien aseguró que el Estadopodría asumir la construcción de la nueva terminal. Según Juan Pulido, gerente del consorcio: “hoy nos falta ponernos de acuerdo en cuanto es la diferencia que el Estado va a reconocer al concesionario por la construcción de la nueva terminal versus el refuerzo estructural y adecuación de la terminal antigua, ese es el único punto"
Las continuas demoras e inconvenientes en torno a la obra que se adelanta en el terminal aére más importante del país, sigue afectando en últimas a quienes son usuarios de este y a quienes trabajan regularmente en el aeropuerto. Para los taxistas, la situación sigue siendo incómoda, por cuanto son ellos quienes tienen que dar muchas veces la cara a los pasajeros por las incomodidades y trancotes que tienen que soportar, teniendo en cuenta la construcción de Transmilenio por la avenida ElDorado.
Por otro lado, los emboladores y vendedores de lotería también tienen incertidumbre sobre su futuro en la nueva terminal. Si bien nadie les ha asegurado que no van a tener que irse, tampoco se les ha dicho que van a continuar. Por el momento ellos esperarán.
Tristemente los trabajos han hecho del aeropuerto un lugar totalmente nuevo y a veces impersonal para pasajeros y para trabajadores que día a día visitan la terminal para llevar a cabo sus actividades. Según uno de los loteros que lleva más de 20 años trabajando en el aeropuerto, este ya no es el lugar familiar al que llegaban todo tipo de personas a observar los aviones en las terrazas, ahora es un lugar impersonal y convertido en negocio.
Fuente: Caracol