La Fuerza Aérea Colombiana ascendió a cuatro suboficiales al grado de Técnico Jefe de Comando, y a 35 suboficiales al grado de Técnico Jefe. La llegada de este grupo a su nuevo escalafón militar trae un significado importante para el día a día operacional de la FAC, y ofrece también una profunda visión de la carrera de suboficial en la institución.
En la ceremonia militar del día de hoy llegaron al máximo grado del cuerpo de suboficiales de la Fuerza Aérea Colombiana cuatro Técnicos Jefes de Comando que han completado una carrera militar de más de 20 años. Se trata del máximo grado militar para el suboficial de la institución, ampliando el número de Técnicos Jefes de Comando a 20.
Llegar a este punto significa para la FAC contar con un grupo de líderes. El Técnico Jefe de Comando es un grado que implica una amplia responsabilidad de trabajo en materia de asesoramiento de alto nivel a los comandantes de las unidades. Cada base aérea cuenta con un personal de suboficiales dedicado a diferentes tareas que incluyen, entre muchas otras, la inspección y mantenimiento de las aeronaves que vuela la FAC, por lo que la cohesión y guía de este grupo es de vital importancia.
Pero además, la preocupación por el bienestar de todo el personal de la base y la asesoría al comandante en cualquier otro tema que su experiencia les permita, también son responsabilidades de estos nuevos integrantes del máximo grado de suboficial en la FAC.
De la misma forma, el ascenso de cuatro mujeres y 31 hombres al grado de Técnico Jefe significa la llegada de personal que transmitirá el liderazgo de sus superiores al personal militar que desarrolla las tareas del día a día operacional en el cuerpo de suboficiales de la FAC, pero además aportarán con su experiencia en distintos campos al desarrollo e innovación tecnológica aplicados a las operaciones aéreas.
Varios son los ejemplos del trabajo realizado por estos hombres y mujeres en materia de aviación en el país. Tal es el caso del hoy Técnico Jefe Juan Manuel Ramírez Tacha, quien ha adelantado un profundo trabajo de desarrollo dentro del proyecto de construcción y mejoras del avión de entrenamiento colombiano T-90 Calima. Gracias a su aporte, y al de otros suboficiales, ha sido posible desarrollar nuevas doctrinas y procedimientos que han permitido la mejora constante de aeronaves y campos del conocimiento en la FAC.
El hoy Técnico Jefe de Comando Víctor Julio Mesa Martínez, quien se desempeña en la Jefatura de Educación de la FAC y es uno de los recién ascendidos, lo expresa así: “Llegar aquí es alcanzar una meta que uno se propone desde que inicia su carrera militar, desde que está en la escuela viendo una forma de vida: la carrera de las armas. Este es un reto grande que uno asume, además de la sentir la felicidad de ver sus objetivos y metas realizados”.
Llegar a este grado militar ha significado un compromiso con el país, un esfuerzo personal, pero también recompensas profesionales y personales. El campo para los suboficiales en Colombia y en la Fuerza Aérea está abierto para todos los colombianos. “Lo ideal es tener la vocación, de la que uno se da cuenta hasta que tiene las botas puestas; es ahí cuando se siente el gran compromiso que se debe tener”, comenta el Técnico Jefe de Comando Mesa.
El Teniente General del Aire Carlos Eduardo Bueno Vargas comenta que el cuerpo de suboficiales de la institución tiene una alta calidad humana y que ello garantiza una fuerza con futuro. “Esta es una fuerza que, por su naturaleza, dedica mucho tiempo al estudio y a la instrucción. Nuestra institución, si algo tiene valioso, es la calidad humana, y en los suboficiales no es la excepción”, afirma el Teniente General del Aire, que también agradece el trabajo del personal ascendido el día de hoy: “Agradezco la entrega y el trabajo que les permite portar orgullosos las jinetas de Técnico Jefe y Técnico Jefe de Comando. Ese grado es un referente institucional, un modelo de liderazgo y amor por la institución. El mensaje es: a trabajar con mayor compromiso y mayor amor”.
Por su parte, el Técnico Jefe de Comando Mesa deja un mensaje a los suboficiales de la FAC: “Debemos ponernos metas a futuro, persistir, entender que la vida militar está llena de sacrificios y la Fuerza, el país, la sociedad, requieren de personas íntegras. Debemos mantener nuestra vocación e ideales para tener compromiso y entrega absoluta”.
La Escuela de Suboficiales de la Fuerza Aérea Colombiana “Andrés M. Díaz” es el centro de formación para este grupo de hombres y mujeres que desarrollarán un trabajo fundamental para mantener en óptimas condiciones operativas, tanto aeronaves, como unidades y servicios de la FAC.
El personal de suboficiales que se gradúa de la escuela, ubicada en Madrid, Cundinamarca, se dedica al desarrollo de trabajos en especialidades técnicas y de mando intermedio entre oficiales y tropa. La ESUFA es una institución de educación superior que ofrece programas tecnológicos en diferentes áreas.
Los recién graduados ostentan el grado de Aerotécnico. A medida que se avanza en la carrera militar, el suboficial asciende a los diferentes grados jerárquicos, alcanzando los de Técnico Cuarto, Técnico Tercero, Técnico Segundo, Técnico Primero, Técnico Subjefe, Técnico Jefe y Técnico Jefe de Comando.
Cada uno de ellos se alcanza al cumplir ciertos requisitos que van alcanzando mayor grado de complejidad a medida que se avanza al siguiente grado. Los Técnicos Jefes de Comando y Técnicos Jefes son ascendidos luego de haber cumplido los requisitos exigidos por la institución, y de acuerdo a las necesidades actuales y futuras de la Fuerza Aérea Colombiana.
Hoy en día este personal se puede desempeñar en alguna de las especialidades con que cuenta la FAC que son, entre otras: seguridad y defensa de bases aéreas, abastecimientos, comunicaciones, mantenimiento aeronáutico, electrónica aeronáutica, defensa aérea, música o administración.
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