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HAN PASADO 26 AÑOS desde cuando el sueño de 60 empresarios tolimenses y huilenses, de unir a sus departamentos con el centro del país por vía aérea, tomó vuelo. Hoy, Aerovías de Integración Regional, Aires, opera 22 rutas nacionales y, sin perder el espíritu de ser una aerolínea local, le apostó a ampliar sus horizontes con la internacionalización.

Actualmente, tiene vuelos a Aruba y Curazao, desde Barranquilla; a Maracaibo (Venezuela) desde Bogotá, Cartagena y Barranquilla; y a Panamá desde Pereira y Cartagena. Pero siente que tiene gasolina para volar más lejos. Quiere 12 frecuencias a Fort Lauderdale, que se encuentran disponibles, dentro del convenio bilateral entre Colombia y Estados Unidos, las cuales estuvieron asignadas a Avianca y Aero República.

La petición fue presentada por Aires a la Aeronáutica Civil, el 11 de mayo pasado, para ser oficializada el 27 de junio, en una audiencia pública donde también participaron sus competidores, que las quieren recuperar. La decisión la debe tomar la Aerocivil en los próximos días y CAMBIO conoció que en la Casa de Nariño la opinión mayoritaria es que haya una especie de repartición salomónica.

De manera precisa Aires quiere llegar a Fort Lauderdale con siete frecuencias desde Bogotá; tres en la ruta Pereira-Cartagena y dos desde Bucaramanga. "El mercado de Estados Unidos es interesante por la colonia de colombianos que vive en ese país. Las aerolíneas que están operando tienen ocupaciones promedio del 72%, por lo cual consideramos que cabrían una o dos compañías más", dijo Francisco Méndez presidente de la empresa.

La propuesta incluye una operación de bajo costo. "Estamos incorporando un modelo de eficiencia en la operación. Hoy, un tiquete a Florida puede costar entre 650 y 700 dólares, pero nuestra oferta estaría por debajo en un 60%", señaló Méndez.

Para realizar los proyectos, la aerolínea tendría que incorporar un avión tipo jet y está mirando posibilidades entre un MD 80, un Boeing 737-600 u 800, o un Air Bus 319 ó 320. La aeronave llegaría bajo la figura de leasing operativo. En caso de que en la adjudicación le toquen menos de siete frecuencias, tendría problemas porque este tipo de aviones debe cumplir un mínimo de horas de vuelo para ser rentable.

Con la operación a las Antillas Holandesas, Aires encontró un mercado que quiere ampliar. Hace unos meses constituyó la filial Aires Aruba, para volar desde la isla a otros destinos del Caribe. Así, en octubre próximo comenzará operaciones a Curazao, San Martín, Santo Domingo, Caracas, Punto Fijo y Maracaibo en Venezuela. También está el proyecto de operar a Quito y Guayaquil, desde Cali.

Aires, es una compañía que en 2006 tuvo ingresos operacionales por 136.630 millones de pesos, 10% superiores a los de 2005, de acuerdo con sus estados financieros. Y entre enero y mayo de este año sus ingresos crecieron 10,8%, frente a igual período del año anterior.

Incluso la turbulencia que pudo haber generado el cambio en la composición accionaria de la empresa, en noviembre pasado, no distrajo el crecimiento y la proyección. Dos tolimenses que hicieron parte de los fundadores, Pedro Niño y Francisco Hurtado, elevaron del 13,9% al 89,4% su participación, a través una OPA que sumó 17.891 millones de pesos. A ellos les vendieron Valorem S.A. (un 40,9%), el fideicomiso Magdalena, y la Federación de Cafeteros.

Aires es pionera en la apertura de rutas a zonas apartadas del país, como Puerto Asís o Ipiales, que aunque no son rentables, tienen sentido social y generan afinidad de viajeros a otros destinos. Incluso, la ruta Bogotá-Villavicencio en la actualidad no es tan buen negocio porque las mejoras en la carretera y la seguridad le quitaron pasajeros. Hace cinco años operaba seis frecuencias diarias; hoy dos. "Sumando las rentables con las que lo son menos, el balance es positivo, por esa razón se siguen operando", dijo Érika Zarante, secretaria general de la aerolínea.

En los planes está fortalecer las operaciones desde Medellín, un mercado que considera con potencial por la posibilidad de integrar regiones como la Costa Pacífica y la Zona Cafetera, donde aspira a llenar el vacío que dejó Aces. También el de la Costa Atlántica, desde donde tiene su operación internacional. Con relación a la flota, en mayo del año pasado comenzó un proceso de renovación, con una inversión de 60 millones de dólares, bajo la figura de leasing. Se están cambiando nueve aviones, con el mismo proveedor, de los cuales han llegado cinco y en lo que resta del año deben arribar las otras cuatro. Aires tiene 13 aviones turbohélice, fabricados por la canadiense Bombardier, y los nuevos reemplazan aparatos que tienen varios años de servicio.

Fortalecerse nacionalmente se le volvió una obligación por la competencia de Avianca con sus Fokker, que le compite en plazas como Ibagué y Neiva, que se consideran la 'casa' de Aires. También debe tener en el radar a Satena, que cuenta con beneficios como no tener régimen de limitación tarifaria y la posibilidad de entrar y salir cuando quiera de cualquier ruta del país.

Pero la empresa quiere aprovechar su experiencia de sobrevivir en un mercado competido y regional, para moverse en un escenario más amplio y de bajo costo. De allí que haya hecho su apuesta de crecimiento fuera del país, con el objetivo de cautivar comunidades de colombianos en el exterior, que buscan posibilidades de movilización aérea.

Y con el compromiso de convertirse en alternativa real en un escenario de crecimiento, pero también de amplia competencia.

700.000 pasajeros al año transporta Aires, utilizando una flota de 13 aviones turbohélice.