El pasado 22 de febrero, a los 72 años de edad, falleció en la capital el Capitán GERARDO SIERRA BARRENECHE, aviador formado en la FAC en 1955 y quien posteriormente prestó sus eficientes servicios a la industra aérea en Santander y, posteriormente, en Barranquilla con Aerocóndor S.A.
Por la década final de 1960 compartimos actividades de vuelo en DC6 y posteriormente en los Electras L188 que AMERICAN AIRLINES vendió a Aerocóndor a raíz del accidente en Eldorado del L1049. Después del 70 fuimos enviados a curso en los EEUU a la Academia de Vuelo de Dallas FW para entrenamiento del B720, y Boeing 707, aeronaves de gran desarrollo técnologico para esas calendas, donde adquirimos experiencia y colaboramos con el desarrolo económico y turístico de Colombia.
Pasados los años, y despues de la gran pérdida por colapso de Aerocóndor en 1980, el Capitán Sierra se dedico a las actividades aéreas en los EEUU, donde al igual que en su pais, gozó de aprecio y gratitud, dadas sus magníficas calidades profesionales, aeronáuticas y personales.
Hoy se ha ido con el vuelo a la eternidad sin regreso y sus compañeros, amigos y familiares lo recordaremos como un insigne aviador santandereano que cruzó el firmamento de todo el universo, con la seguridad y profesionalismo de un forjador de juventudes y del arraigado compañerismo de un aguilucho que no volveremos a ver. Con él desaparece un nuevo Cóndor a quien, al igual que otros amigos del aire, no le fue reconocida su ardua labor de la arriesgada e insegura actividad de piloto de las aeronaves, que nuestra Legislación Colombiana ha retirado de la normatividad aeronáutica sin razón.
No obstante existir normas para reconocer la labor de un insigne aviador como el Capitán Sierra, contempladas en el Decreto 1905 del 03 de agosto del 1979, las autoridades aeronáuticas desconocen la fructífera labor de un aviador como Sierra Barreneche y muchos más. Le deseamos paz en la tumba de este gran aviador.
Sinceramente.
Pasados los años, y despues de la gran pérdida por colapso de Aerocóndor en 1980, el Capitán Sierra se dedico a las actividades aéreas en los EEUU, donde al igual que en su pais, gozó de aprecio y gratitud, dadas sus magníficas calidades profesionales, aeronáuticas y personales.
Hoy se ha ido con el vuelo a la eternidad sin regreso y sus compañeros, amigos y familiares lo recordaremos como un insigne aviador santandereano que cruzó el firmamento de todo el universo, con la seguridad y profesionalismo de un forjador de juventudes y del arraigado compañerismo de un aguilucho que no volveremos a ver. Con él desaparece un nuevo Cóndor a quien, al igual que otros amigos del aire, no le fue reconocida su ardua labor de la arriesgada e insegura actividad de piloto de las aeronaves, que nuestra Legislación Colombiana ha retirado de la normatividad aeronáutica sin razón.
No obstante existir normas para reconocer la labor de un insigne aviador como el Capitán Sierra, contempladas en el Decreto 1905 del 03 de agosto del 1979, las autoridades aeronáuticas desconocen la fructífera labor de un aviador como Sierra Barreneche y muchos más. Le deseamos paz en la tumba de este gran aviador.
Sinceramente.
ALVARO SEQUERA DUARTE
