Dicha medida se debe al control cambiario existente en Venezuela, ya que los boletos aéreos se venden en moneda local Bolívar Fuerte (Bsf), dejando como único ente rector de autorizar los vuelos al Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC), quien es el encargado de evaluar los precios y fijar el finiquito de cancelación en dólares a las aerolíneas.
Luis Graterol, Ministro de Transporte Aéreo y Acuático, manifestó que se han realizado diversas reuniones con la directiva de las 21 aerolíneas que prestan servicios aéreos dentro y fuera de Venezuela. En septiembre sólo quedaban 16 empresas por concluir acuerdos de pago y presentarle detalles del mismo al Primer Mandatario Nacional.
La abultada cifra oscila entre los 3400 millones de dólares, la cual se les adeuda desde enero del año 2013, desde ese entonces hasta hoy día, las aerolíneas se han visto en la penosa obligación de reducir o frenar por completo la venta de boletos, lo cual ha traído como consecuencias el caos total para salir del país sureño.
Empresas como: Air France, Delta, Copa, Alitalia, American Airlines, Lan Tam, Avianca, Aeroméxico entre otras, son las afectadas en dicha problemática, quienes argumentan a través de su directiva la buena fe de reanudar por completo sus operaciones en Venezuela. Air Canada suspendió sus operaciones indefinidamente, como respuesta a la situación.
Sin embargo, mientras el Gobierno y las aerolíneas llegan al tan anhelado acuerdo de pago, los venezolanos han tenido que recurrir a instancias inhumanas como dormir en las calles hasta tres días seguidos haciendo cola, pagar a gestores elevadas cifras, o simplemente optan por salir del país a través de las fronteras por Colombia o Brasil.