Barranquilla – Ernesto Cortissoz (SKBQ / BAQ)

De todos es conocido que en los inicios de la aviación comercial en Colombia, la construcción de aeropuertos estuvo a cargo de cada compañía de aviación que pretendiera prestar servicios a una ciudad determinada. Las inversiones de las empresas contemplaban la adecuación de terrenos para utilizarlos como campo de aterrizaje, y las construcciones mínimas para la atención a los pasajeros y el mantenimiento de las aeronaves. Le correspondió a la SCADTA, la construcción de los principales aeropuertos del país, dentro de ellos, el aeropuerto de Soledad.

El Aeropuerto de Soledad pronto se convirtió en el principal centro de operaciones y mantenimiento de la SCADTA en sus operaciones nacionales. Las operaciones internacionales eran operadas por la Pan American Airways, quienes mantenían servicios regulares con aviones DC-3 y posteriormente con aviones Boeing 307 Stratoliners a Panamá, a Kingston y Miami. Solo fue con la adquisición de los DC-4 por parte de AVIANCA, que se retomaron los servicios internacionales, primero a Miami y más adelante a Kingston y Nueva York desde el aeropuerto de Soledad.

Para 1946 entró a operar a Barranquilla la aerolínea británica British South American Airways BSAA, con equipos Lancastrian para un vuelo semanal vía Bermuda a Londres. El servicio que duraba 26 horas se le denomino como “La Ruta Relámpago a Europa”. También para ese año se operaron varios vuelos especiales desde Barranquilla hacia Miami y Nueva York bajo contrato con la aerolínea Transocean Airlines, TALOA con aviones DC-4. La Compañía Real Holandesa de Aviación KLM (Departamento de las Antillas) también empezó a operar a Barranquilla con aviones DC-4, dando la posibilidad a los pasajeros para conectar en Curazao con vuelos regulares a las Antillas Holandesas, Jamaica, Haití, República Dominicana, Venezuela y Trinidad. A principios de los años cincuenta LANSA inauguro un servicio de Barranquilla a La Habana, pues nunca logró el permiso para volar a Miami. Sin embargo en los anos sesenta TAXADER si logro establecer un servicio a Miami, aunque solo por unos pocos meses.

Fue así como el Aeropuerto de Soledad pronto se consolidó como el primer aeropuerto internacional de Colombia y el primer centro de conexiones del país.

Para mediados de los años 50 AVIANCA construyó en Soledad uno de los talleres de mantenimiento de aviación más importantes de América Latina. Los talleres contaban con dos grandes hangares para albergar varios aviones a la vez. Contaba con Taller de hélices, Taller Hidráulico, Taller de Instrumentos, Taller Electro-mecánico, Taller de pintura, Taller de Ingeniería, Laminación Metálica y deposito de repuestos, además de la Escuela Técnica. Para 1958 contaba con 1.650 técnicos bajo la gerencia de Jorge Correa y la sub-gerencia de Emilio Kallhardt. También se destacaron técnicos de gran experiencia como lo eran Keld Petersen, Víctor Sierra, Pablo Domínguez, Néstor Benavides y Jorge Mosquera. El taller estaba certificado por la Civil Aeronautics Board (CAB) de los Estados Unidos para reparación y revisión de todo tipo de aeronaves nacionales y extranjeras, desde las pequeñas aeronaves Beaver de AEROTAXI, hasta los lujosos Super Constellation de AVIANCA.

La Empresa Colombiana de Aeródromos ECA adquirió el aeropuerto de Soledad en 1956, el cual paso a ser administrado por el Estado Colombiano. Coincidió con la entrada en servicio de los Constellations de AVIANCA que retomaron la ruta desde Barranquilla a Europa

Con la inauguración del Aeropuerto Internacional Eldorado en la ciudad de Bogotá en diciembre de 1959, Soledad paso a un segundo lugar en importancia en el país. Fue solo hasta la llegada de los primeros Boeing 727 de AVIANCA en 1966 que la pista de Soledad fue ampliada para recibir este tipo de aviones y se pensó en la necesidad inminente de construir un nuevo aeropuerto internacional, que contara con un moderno terminal, plataformas, pista de aterrizaje y de rodaje y todas las comodidades necesarias para que la ciudad de Barranquilla, se pusiera nuevamente en el mapa de la red aérea de rutas internacionales.

El aeropuerto de Soledad también fue en su época, la sede principal de aerolíneas como AEROCONDOR, AEROCOSTA y LINEAS AEREAS DEL CARIBE, quienes construyeron sus instalaciones de operaciones y mantenimiento en este terminal. Otras instalaciones de gran importancia han sido los talleres de mantenimiento aeronáutico SATEC, Servicios Aerotécnicos del Caribe, fundada por el reconocido técnico alemán don Bruno Lachmann.

En junio de 1974 se iniciaron las obras para el nuevo aeropuerto que deberían estar listas en un periodo de tres años. Sin embargo, dada la crisis financiera por la cual tuvo que atravesar la Aeronáutica Civil, las obras solo se concluyeron cuatro años más tarde de lo planeado, con un costo total de $ 1.077 millones de pesos.

Finalmente, el 7 de abril de 1981, en horas de la tarde, Julio Cesar Turbay, Presidente de la República y Álvaro Uribe Vélez, Jefe de la Aeronáutica Civil inauguraron el nuevo aeropuerto internacional Ernesto Cortissoz de la ciudad de Barranquilla. El nuevo terminal, con un área construida de 35 mil metros cuadrados, junto con su nueva torre de control, plataforma, pista de aterrizaje de 3.000 metros de largo por 45 de ancho y pistas de carreteo fueron construidos hacia el norte del antiguo aeropuerto de Soledad. El diseño arquitectónico estuvo a cargo del arquitecto Aníbal Moreno de la firma González -Ripoll-Baron y el nuevo terminal fue construido por la firma Paredes, Puentes, Vásquez Ltda. El muelle nacional contaba con siete salas de espera y el internacional con cuatro salas de espera con sus respectivos puentes de abordaje. Las instalaciones del antiguo edificio terminal de Soledad fueron destinadas a bodegas de carga, junto con su plataforma, la cual fue adecuada para recibir este tráfico.

Se llevo a cabo un vuelo inaugural simbólico el día de la inauguración, en el cual el HK-2000, un Boeing 747 de AVIANCA, aterrizo en la nueva pista y se dirigió a las nuevas instalaciones para dar inicio a la ceremonia. El 747 estaba al mando de los Capitanes Fernando Ruiz, Chester Calvo, William Molina, Vladimir Erazo y Eduardo Moreno.

De inmediato se trasladaron las operaciones de las líneas aéreas nacionales al nuevo edificio terminal. No tardaron en entrar operadores internacionales como COPA de Panamá y LACSA de Costa Rica y posteriormente entro a operar Eastern Air Lines, la cual fue reemplazada por American Airlines en 1990 (aunque se retirará del Aeropuerto en Septiembre de 2008). En la actualidad, Avianca, Aerorepública y Aires mantienen operaciones nacionales e internacionales desde este terminal.

Junto con el aeropuerto internacional de pasajeros, se construyó en un área de 8.7 hectáreas al costado derecho de la cabecera 36, el Grupo Aéreo del Norte, que en la actualidad lleva el nombre de Base Aérea Mayor General Alberto Pauwels de la Fuerza Aérea Colombiana o CACOM 3. De igual manera se construyó el nuevo Centro de Control (FIR) de tráfico aéreo, administrado por la Aeronáutica Civil y el cual junto con el Centro de Control (FIR) Bogotá, cubren casi la totalidad del espacio aéreo de nuestro país.

En 1995 comenzó una nueva política de Estado por medio de la cual se entregaban en concesión a terceros los aeropuertos más importantes del país. El aeropuerto Ernesto Cortissoz fue el segundo en ser concesionado.

En la actualidad, la empresa Aeropuertos del Caribe S. A. “ACSA”, es la concesionaria operadora de aeropuerto. ACSA fue constituida en el mes de Diciembre de 1996 y su actividad principal es la administración y explotación económica del Aeropuerto Internacional Ernesto Cortissoz. Esta condición fue otorgada por el Estado mediante el contrato de concesión número 001-CON-97 celebrado con la Unidad Administrativa Especial de la Aeronáutica Civil por él término de 15 años prorrogables. En esta nueva etapa, ACSA inició su operación el 1 de Marzo de 1997. Según el contrato de concesión, la administración y explotación económica incluye la prestación de todos los servicios aeroportuarios, el manejo y mantenimiento directo del terminal, pista, rampa, instalaciones aeroportuarias, ayudas visuales de aproximación y vías de acceso; la Aeronáutica Civil, se reservó el manejo y la responsabilidad por las funciones de control y vigilancia del tráfico aéreo en ruta y el correcto funcionamiento de las radioayudas aéreas, incluyendo las de aproximación, las comunicaciones y demás equipos destinados y necesarios para el debido control aéreo. El aeropuerto internacional Ernesto Cortissoz lleva el nombre de uno de los más importantes pioneros de la aviación colombiana. Ernesto Cortissoz fue un empresario emprendedor, nacido en Barranquilla, que junto con otros cuatro colombianos y tres alemanas fundó la SCADTA en diciembre de 1919. Fue el 8 de junio de 1924 cuando viajando en el Junkers F-13 “Tolima” y junto con otros directivos de la compañía, fallecieron como resultado de uno de los primeros accidentes aéreos en el país.

El aeropuerto internacional de Barranquilla es un orgullo para los colombianos y tiene todo el potencial para seguir creciendo y convertirse también en el principal centro de distribución de carga en la región.

Nota del Autor: Este es un pequeño homenaje para mi amigo don Ramón Pacheco, quien fuera el Gerente del Aeropuerto de Barranquilla por muchos años y le correspondió el traslado de Soledad al “Ernesto Cortissoz”.