- Vie Sep 05, 2014 5:58 am#55319
Hola Comunidad
Hoy he vuelto, después de varios años, a participar en el foro. Dentro de lo posible, intentaré recuperar la frecuencia de participación de otras épocas.
Para los habituales, les cuento que hace poco más de dos años finalicé mis estudios de doctorado en Estados Unidos. Tras año y medio trabajando en universidades en Colombia (y un proceso de selección en Airbus que falló por culpa de una visa, del que les contaré otro día) en diciembre de 2013 me mudé a Alemania, donde acepté una oferta de trabajo en la universidad de Rostock.
Tras haber hecho los trámites de visado y demás vino uno de los momentos más emocionantes de cualquier viaje: buscar los pasajes. Puesto que el aeropuerto más cercano a Rostock apenas sirve un par de vuelos domésticos regulares, tocaba llegar a Berlín o a Hamburgo y de ahí tomar bus o tren. Opté por la opción berlinesa. La primera opción que me ofrecían, por supuesto era hacer BGA-BOG-FRA-TXL, con avianca y Lufthansa. Esta opción me sonaba, porque quería probar el A340, uno de mis aviones favoritos y en el que no he volado aún.
Al ver el precio, bastante alto debido a que planeaba volar el 26 de diciembre para pasar navidad en Colombia y año nuevo en Berlín, y comentarlo con un colega, él me dice: ¿Y no le sale más barato de pronto ir a Nueva York y de ahí a Europa? Los ojos se me encendieron pensando en la posibilidad de hacer una ruta JFK-CDG en un A380. Pero al hacer la búqueda, cha chán, el motor de reservas me sugirió comprar un vuelo BGA-PTY-EWR en Copa/United y luego JFK-OSL-SXF en Norwegian Air Shuttle. Me salía unos 200 dólares más barato que la ruta más directa y, lo mejor, el vuelo DY7002, ruta JFK-OSL era servido por un Boeing 787. Sin dudarlo tomé esa opción.
La compra del primer pasaje fue sencilla (la hice en despegar.com sin problemas). La del segundo fue interesante, porque Norwegian es una aerolínea de bajo costo y, por lo mismo, le vende a uno todo. El precio básico del pasaje era muy barato, del orden de USD $250. Pero a eso debía sumarle el costo del equipaje en bodega (yo me estaba mudando de un país a otro, así que llevaba mucho equipaje) y si quería, de la comida. Yo pagué por dos maletas grandes (en cabina llevaría mi saxofón y un maletín) y por algo llamado "Nice and Tasty Menu" que era un poco caro (como USD $40) pero yo me conozco y se que con hambre me vuelvo un monstruo, así que era mejor pagar). En este punto no recuerdo el precio total del pasaje, pero incluyendo esos gastos extra, seguía saliendo más barato que el vuelo en Avianca y Lufthansa.
Así que hice una ruta bien loca para llegar de Bucaramanga a Berlín:
Entonces comenzamos con el vuelo CM618 SKBG-MPTO, en un flamante E190 de Copa Airlines, el 26 de diciembre de 2013. Como estaba programado para las 06:51 AM, yo llegué muy temprano al aeropuerto, alrededor de las 5:00. Casi no había nadie, así que el chek in fue veloz. De esas primeras fases no tengo fotos porque mi hermana se me extravió con la cámara (estaba comprándome un regalo, unos guantes para el frío, en una tienda de cueros Velez).
Último Chocorramo en mucho tiempo
Subido en el avión pude tomar la primera foto (los policías me mi miraron feo por querer tomar fotos en la sala) midiendo el espacio estándar de un E190. A mi me parece un avión bastante cómodo para la duración de los vuelos que normalmente realiza.
En ese año y medio que estuve en BGA visité mucho el aeropuerto. Estas fueron las últimas vistas de él.
Un ATR de la policía andaba por ahí.
Y un 737 de LAN alistándose para su vuelo mañanero.
Un videíto del despegue
Ya en ruta
Nos sirvieron un desayuno muy sencillo
Llegando a Panamá se ve la fila de Buques preparándose para entrar al canal
Aterrizamos en MPTO. Apenas tuve tiempo de ir al baño, hacer un par de llamadas a Colombia y montarme en el siguiente avión. En el camino capturé este 737 de AA
Mi siguiente vuelo fue el UA1022, en un 737-400 de United Airlines. No sabía yo que mi pasaje había sido comprado en Premium Economy. El espacio extra entre asientos se nota y se agradece.
Como entretenimiento había un TV, pero tocaba pagar y yo no tenía ganas de hacerlo.
Si queríamos comida, tocaba pagar. Esto me parece un poco maluco, teniendo en cuenta que fue un vuelo de casi 5 horas. Las aerolíneas de verdad cada vez le bajan más al servicio y siguen manteniendo alto el precio de los pasajes. Al menos cuando uno compra en una LowCost uno sabe a qué atenerse desde el comienzo.
Para este vuelo no pude seleccionar asiento (la nena del Check in en Bucaramanga ni me dejó preguntar) y me tocó irme en un asiento en fila E. Sin poder mirar por la ventana no pude tomar vídeos ni fotos durante el vuelo. Además, caí dormido prácticamente apenas despegamos: la noche anterior había volado BOG-BGA, llegando a las 23:00, de ahí pasé por la fiesta de cumpleaños de una amiga de mi hermana, de ahí a la casa a acabar de organizar la maleta y alas 4:00 para el aeropuerto, solo dormí cerca de una hora.
Casi llegando a EWR me desperté y pude tomar esta foto de la planta de energía nuclear de Hope Creek, en Pensilvania. Cuando viví en Delaware en 2008, desde mi apartamento podía ver la torre de enfriamiento.
Fue mi primera vez en EWR, pero no pude hacer mucho. Tenía 5 horas entre la llegada de este vuelo y el embarque en el siguiente, había calculado 2 horas para cambiar de aeropuerto y 1 para hacer los trámites de migración, pero las cosas no salen tan bien como uno espera. En el momento en que llegué llegaron otros dos vuelos y la fila para hablar con los agentes del servicio de aduanas y fronteras estaba laaarga. Cuando por fin llegué me preguntaron el motivo del viaje, expliqué que iba en conexión y me llevaron a una "inspección secundaria". En esta inspección otro agente me repitió las mismas preguntas: qué hago, para dónde voy, dónde estudié con mi visa de estudiante, por qué compré ese vuelo tan raro, y luego me hizo sentar a esperar. Demoré cerca de dos horas en eso, pero pasé sin problema. Luego tuve que tomar un tren desde EWR hasta Penn Station y de ahí el metro y el air tran me dejaron en JFK.
El check in se había hecho la noche anterior en Bogotá, así que solo tuve que ir a entregar las maletas. Tenía algoo de susto porque la caja del saxofón supera un poco las dimensiones que la aerolínea establece para equipaje en cabina, y el maletín que llevaba como "objeto personal" siempre estaba lleno. Sin embargo, todo pasó sin problema y me fui a comer algo porque estaba que me reventaba del hambre, no había comido nada desde el desayuno en el vuelo de copa hacia Panamá.
Una vez en sala, me enteré de que el vuelo estaba retrasado. Siendo de noche no había forma de tomar fotos hacia la plataforma. Por otro lado, el diseño del aeropuerto no permitía ver mucho.
Ya montado en el avión, noté que el espacio en económica es un poco estrecho teniendo en cuenta la duración del vuelo. En todo caso, las mayores fuentes de incomodidad las causé yo mismo. Por un lado, el maletín debía ir debajo del asiento de adelante y no me dejaba estirar muuy bien los pies. Por otro, con el fin de ocupar menos espacio en la maleta llevaba puestas unas botas de invierno que me regalaron mis hermanos. El refuerzo en los tobillos de las botas no me dejaba flexionar esta articulación.
Tarjetas de seguridad:
Y una tarjeta especial explicando cosas exclusivas del servicio en el 787 que la empresa llama "The Dreamliner Experience"
Un vídeo del despegue. Por ser de noche no se ve mucho, pero noten que el avión realmente es más silencioso que otros modelos. Yo iba sentado justo al lado del motor y casi no se sentía.
Las unidades de servicio son estándar. No traen timbre de llamado porque ést está en el PTV.
Cada asiento cuenta con su PTV. Estas pantallas son táctiles y traen un menú de ayuda lo más de chévere.
Las opciones de entretenimiento son muchas. Desde estas pantallas también se podía ordenar comida, objetos del Duty Free.
También se podían comprar audífonos, conjunto de cobija y almohada y un amenity kit
La oferta de películas y series era variada, pero muy poco de mi interés:
Si me pareció muy buena la música, que incluía un álbum entero de autores impresionistas.
Pero me pareció bien chévere la información del vuelo y el mapa en 3D
Acá estábamos sobrevolando Connecticut. En el mapa se lee claramente la ubicación de Storrs, el sitio donde está la Universidad en que estudié, y Willimantic, el pueblo en que yo vivía.
Esta fue la cena, que nos sirvieron más o menos sobrevolando Boston, cuando llevábamos cerca de una hora en vuelo.
A media que transcurría la noche, la iluminación de la cabina se fue adecuando para ayudar a adaptarse al cambio de horario.
La luna y algún planeta se asomaron durante la noche
Yo dormí buena parte del viaje, pero pude despertarme cuando nos alcanzó el amanecer sobre el atlántico norte
Cuando se hizo muy de día, toda la luz daba de mi lado (El sol se ubica hacia el sur en el hemirferio norte, íbamos viajando de occidente a oriente, el sol estaba del lado derecho del avión, justo donde yo iba) lo que me permitió probar las cacareadas ventanas con opacidad variable.
Y acá un vídeo de la transición:
Perdonen, eso sí, la orientación dle vídeo. Ubiqué la cámara de forma que capturara de la mejor manera posible el cambio.
Ya de mañana nos sirvieron el desayuno:
Y yo me paré al baño:
Aproveché para tomar fotos de la cabina de pasajeros en clase económica, configurada 3-3-3.
Una de las salidas con el asiento de un TCP.
Algo que me llamó muhco la atención de este vuelo es que todos los tripulantes de cabina eran de origen asiático. No sé cómo harán la contratación en Norwegian, pero esto se me hizo raro, especialmente durante el último vuelo del día.
El aterrizaje lo grabé con el iPad porque la cámara empezó a llorar por pila y no quería descargarla antes de llegar. Pueden ver ustedes que Oslo estaba cubierta de nubes.
Tras aterrizar me dirigí a la cabina de mando:
Overhead Panel
Central panel
El cacareado HUD
De regreso hice esta toma de la cabina de la clase "mejorcita", que Norwegian se llama "Premium". Asientos más amplios configurados 2-3-2.
Al bajarme del avión pude tomarle fotos a "mi" 787. Se trataba del EI-LNA.
Camino a la zona de inmigración me topé con un 777 de Thai.
La entrada al espacio Schengen fue sencillísima. La cola no fue para nada larga y la señora que me atendió fue muy amable. Me preguntó, en tono de broma, si hablaba alemán, yo le dije que estaba aprendiendo y se rió bastante. "Es un idioma complicado", me dijo. Luego me senté a comer y caminé un poco por el aeropuerto, en espera de mi vuelo hacia Berlín. Las pilas no dieron mucho más, así que las saqué de la cámara. Yo, como soy así de chistoso, no empaqué un cargador.
El vuelo OSL-SXF fue en un 737-400 de Norwegian. La diferencia entre el vuelo intercontinental y el vuelo prácticamente doméstico se notó. nada de servicio abordo, un avión más viejo y gastado, también menos cómodo. Sin embargo yo estuve de buenas, porque nadie se sentó en la silla junto a la mía y así tuve un poco más de espacio.
Debo admitir que en el despegue desde Oslo alcancé a asustarme un poco. Estaba nevando mucho (en mi opinión, pero el aeropuerto seguía operando así que no debía ser tanto). Vi como pasaron el avión por la zona de deshielo junto a la cabecera y nos fuimos al aire. El piloto apagó la señal del cinturón poco después de despegar, pero el avión seguía sacudiéndose, cosa que me sroprendió. Tras unos veinte minutos salimos de la zona de mal tiempo y el vuelo se calmó.
Llegar a Berlín de noche fue interesante. Ver las luces de la ciudad extenderse me hizo pensar en los muchos videos que he visto y las histprias que he leído sobre los bombardeos a esta ciudad durante la IIGM. Pensé en cómo se vería en esa época y cuántas personas murieron ahí. Es una vaina fuerte.
Al aterrizar metí las pilas dentro de la cámara y pude sacar un par de fotos en la plataforma, pero no se ven muy bien y no las pongo acá. El avión estacionó en posición remota y caminamos hasta el terminal, donde no tuve que hacer más que recoger mis maletas pues los vuelos dentro de la zona schengen se procesan como si fueran vuelos nacionales.
Y así, llegué a Berlín
Cometarios finales:
- Mis impresiones generales del B787 y de Norwegian fueron buenas.
- Siento que United trata cada vez peor a sus clientes.
- Volar 30 horas lo deja a uno un poco loco.
Se despide de ustedes su primer oficial de 787 von Richthofen. Espero comentarios, preguntas y demás.
Hoy he vuelto, después de varios años, a participar en el foro. Dentro de lo posible, intentaré recuperar la frecuencia de participación de otras épocas.
Para los habituales, les cuento que hace poco más de dos años finalicé mis estudios de doctorado en Estados Unidos. Tras año y medio trabajando en universidades en Colombia (y un proceso de selección en Airbus que falló por culpa de una visa, del que les contaré otro día) en diciembre de 2013 me mudé a Alemania, donde acepté una oferta de trabajo en la universidad de Rostock.
Tras haber hecho los trámites de visado y demás vino uno de los momentos más emocionantes de cualquier viaje: buscar los pasajes. Puesto que el aeropuerto más cercano a Rostock apenas sirve un par de vuelos domésticos regulares, tocaba llegar a Berlín o a Hamburgo y de ahí tomar bus o tren. Opté por la opción berlinesa. La primera opción que me ofrecían, por supuesto era hacer BGA-BOG-FRA-TXL, con avianca y Lufthansa. Esta opción me sonaba, porque quería probar el A340, uno de mis aviones favoritos y en el que no he volado aún.
Al ver el precio, bastante alto debido a que planeaba volar el 26 de diciembre para pasar navidad en Colombia y año nuevo en Berlín, y comentarlo con un colega, él me dice: ¿Y no le sale más barato de pronto ir a Nueva York y de ahí a Europa? Los ojos se me encendieron pensando en la posibilidad de hacer una ruta JFK-CDG en un A380. Pero al hacer la búqueda, cha chán, el motor de reservas me sugirió comprar un vuelo BGA-PTY-EWR en Copa/United y luego JFK-OSL-SXF en Norwegian Air Shuttle. Me salía unos 200 dólares más barato que la ruta más directa y, lo mejor, el vuelo DY7002, ruta JFK-OSL era servido por un Boeing 787. Sin dudarlo tomé esa opción.
La compra del primer pasaje fue sencilla (la hice en despegar.com sin problemas). La del segundo fue interesante, porque Norwegian es una aerolínea de bajo costo y, por lo mismo, le vende a uno todo. El precio básico del pasaje era muy barato, del orden de USD $250. Pero a eso debía sumarle el costo del equipaje en bodega (yo me estaba mudando de un país a otro, así que llevaba mucho equipaje) y si quería, de la comida. Yo pagué por dos maletas grandes (en cabina llevaría mi saxofón y un maletín) y por algo llamado "Nice and Tasty Menu" que era un poco caro (como USD $40) pero yo me conozco y se que con hambre me vuelvo un monstruo, así que era mejor pagar). En este punto no recuerdo el precio total del pasaje, pero incluyendo esos gastos extra, seguía saliendo más barato que el vuelo en Avianca y Lufthansa.
Así que hice una ruta bien loca para llegar de Bucaramanga a Berlín:
Entonces comenzamos con el vuelo CM618 SKBG-MPTO, en un flamante E190 de Copa Airlines, el 26 de diciembre de 2013. Como estaba programado para las 06:51 AM, yo llegué muy temprano al aeropuerto, alrededor de las 5:00. Casi no había nadie, así que el chek in fue veloz. De esas primeras fases no tengo fotos porque mi hermana se me extravió con la cámara (estaba comprándome un regalo, unos guantes para el frío, en una tienda de cueros Velez).
Último Chocorramo en mucho tiempo
Subido en el avión pude tomar la primera foto (los policías me mi miraron feo por querer tomar fotos en la sala) midiendo el espacio estándar de un E190. A mi me parece un avión bastante cómodo para la duración de los vuelos que normalmente realiza.
En ese año y medio que estuve en BGA visité mucho el aeropuerto. Estas fueron las últimas vistas de él.
Un ATR de la policía andaba por ahí.
Y un 737 de LAN alistándose para su vuelo mañanero.
Un videíto del despegue
Ya en ruta
Nos sirvieron un desayuno muy sencillo
Llegando a Panamá se ve la fila de Buques preparándose para entrar al canal
Aterrizamos en MPTO. Apenas tuve tiempo de ir al baño, hacer un par de llamadas a Colombia y montarme en el siguiente avión. En el camino capturé este 737 de AA
Mi siguiente vuelo fue el UA1022, en un 737-400 de United Airlines. No sabía yo que mi pasaje había sido comprado en Premium Economy. El espacio extra entre asientos se nota y se agradece.
Como entretenimiento había un TV, pero tocaba pagar y yo no tenía ganas de hacerlo.
Si queríamos comida, tocaba pagar. Esto me parece un poco maluco, teniendo en cuenta que fue un vuelo de casi 5 horas. Las aerolíneas de verdad cada vez le bajan más al servicio y siguen manteniendo alto el precio de los pasajes. Al menos cuando uno compra en una LowCost uno sabe a qué atenerse desde el comienzo.
Para este vuelo no pude seleccionar asiento (la nena del Check in en Bucaramanga ni me dejó preguntar) y me tocó irme en un asiento en fila E. Sin poder mirar por la ventana no pude tomar vídeos ni fotos durante el vuelo. Además, caí dormido prácticamente apenas despegamos: la noche anterior había volado BOG-BGA, llegando a las 23:00, de ahí pasé por la fiesta de cumpleaños de una amiga de mi hermana, de ahí a la casa a acabar de organizar la maleta y alas 4:00 para el aeropuerto, solo dormí cerca de una hora.
Casi llegando a EWR me desperté y pude tomar esta foto de la planta de energía nuclear de Hope Creek, en Pensilvania. Cuando viví en Delaware en 2008, desde mi apartamento podía ver la torre de enfriamiento.
Fue mi primera vez en EWR, pero no pude hacer mucho. Tenía 5 horas entre la llegada de este vuelo y el embarque en el siguiente, había calculado 2 horas para cambiar de aeropuerto y 1 para hacer los trámites de migración, pero las cosas no salen tan bien como uno espera. En el momento en que llegué llegaron otros dos vuelos y la fila para hablar con los agentes del servicio de aduanas y fronteras estaba laaarga. Cuando por fin llegué me preguntaron el motivo del viaje, expliqué que iba en conexión y me llevaron a una "inspección secundaria". En esta inspección otro agente me repitió las mismas preguntas: qué hago, para dónde voy, dónde estudié con mi visa de estudiante, por qué compré ese vuelo tan raro, y luego me hizo sentar a esperar. Demoré cerca de dos horas en eso, pero pasé sin problema. Luego tuve que tomar un tren desde EWR hasta Penn Station y de ahí el metro y el air tran me dejaron en JFK.
El check in se había hecho la noche anterior en Bogotá, así que solo tuve que ir a entregar las maletas. Tenía algoo de susto porque la caja del saxofón supera un poco las dimensiones que la aerolínea establece para equipaje en cabina, y el maletín que llevaba como "objeto personal" siempre estaba lleno. Sin embargo, todo pasó sin problema y me fui a comer algo porque estaba que me reventaba del hambre, no había comido nada desde el desayuno en el vuelo de copa hacia Panamá.
Una vez en sala, me enteré de que el vuelo estaba retrasado. Siendo de noche no había forma de tomar fotos hacia la plataforma. Por otro lado, el diseño del aeropuerto no permitía ver mucho.
Ya montado en el avión, noté que el espacio en económica es un poco estrecho teniendo en cuenta la duración del vuelo. En todo caso, las mayores fuentes de incomodidad las causé yo mismo. Por un lado, el maletín debía ir debajo del asiento de adelante y no me dejaba estirar muuy bien los pies. Por otro, con el fin de ocupar menos espacio en la maleta llevaba puestas unas botas de invierno que me regalaron mis hermanos. El refuerzo en los tobillos de las botas no me dejaba flexionar esta articulación.
Tarjetas de seguridad:
Y una tarjeta especial explicando cosas exclusivas del servicio en el 787 que la empresa llama "The Dreamliner Experience"
Un vídeo del despegue. Por ser de noche no se ve mucho, pero noten que el avión realmente es más silencioso que otros modelos. Yo iba sentado justo al lado del motor y casi no se sentía.
Las unidades de servicio son estándar. No traen timbre de llamado porque ést está en el PTV.
Cada asiento cuenta con su PTV. Estas pantallas son táctiles y traen un menú de ayuda lo más de chévere.
Las opciones de entretenimiento son muchas. Desde estas pantallas también se podía ordenar comida, objetos del Duty Free.
También se podían comprar audífonos, conjunto de cobija y almohada y un amenity kit
La oferta de películas y series era variada, pero muy poco de mi interés:
Si me pareció muy buena la música, que incluía un álbum entero de autores impresionistas.
Pero me pareció bien chévere la información del vuelo y el mapa en 3D
Acá estábamos sobrevolando Connecticut. En el mapa se lee claramente la ubicación de Storrs, el sitio donde está la Universidad en que estudié, y Willimantic, el pueblo en que yo vivía.
Esta fue la cena, que nos sirvieron más o menos sobrevolando Boston, cuando llevábamos cerca de una hora en vuelo.
A media que transcurría la noche, la iluminación de la cabina se fue adecuando para ayudar a adaptarse al cambio de horario.
La luna y algún planeta se asomaron durante la noche
Yo dormí buena parte del viaje, pero pude despertarme cuando nos alcanzó el amanecer sobre el atlántico norte
Cuando se hizo muy de día, toda la luz daba de mi lado (El sol se ubica hacia el sur en el hemirferio norte, íbamos viajando de occidente a oriente, el sol estaba del lado derecho del avión, justo donde yo iba) lo que me permitió probar las cacareadas ventanas con opacidad variable.
Y acá un vídeo de la transición:
Perdonen, eso sí, la orientación dle vídeo. Ubiqué la cámara de forma que capturara de la mejor manera posible el cambio.
Ya de mañana nos sirvieron el desayuno:
Y yo me paré al baño:
Aproveché para tomar fotos de la cabina de pasajeros en clase económica, configurada 3-3-3.
Una de las salidas con el asiento de un TCP.
Algo que me llamó muhco la atención de este vuelo es que todos los tripulantes de cabina eran de origen asiático. No sé cómo harán la contratación en Norwegian, pero esto se me hizo raro, especialmente durante el último vuelo del día.
El aterrizaje lo grabé con el iPad porque la cámara empezó a llorar por pila y no quería descargarla antes de llegar. Pueden ver ustedes que Oslo estaba cubierta de nubes.
Tras aterrizar me dirigí a la cabina de mando:
Overhead Panel
Central panel
El cacareado HUD
De regreso hice esta toma de la cabina de la clase "mejorcita", que Norwegian se llama "Premium". Asientos más amplios configurados 2-3-2.
Al bajarme del avión pude tomarle fotos a "mi" 787. Se trataba del EI-LNA.
Camino a la zona de inmigración me topé con un 777 de Thai.
La entrada al espacio Schengen fue sencillísima. La cola no fue para nada larga y la señora que me atendió fue muy amable. Me preguntó, en tono de broma, si hablaba alemán, yo le dije que estaba aprendiendo y se rió bastante. "Es un idioma complicado", me dijo. Luego me senté a comer y caminé un poco por el aeropuerto, en espera de mi vuelo hacia Berlín. Las pilas no dieron mucho más, así que las saqué de la cámara. Yo, como soy así de chistoso, no empaqué un cargador.
El vuelo OSL-SXF fue en un 737-400 de Norwegian. La diferencia entre el vuelo intercontinental y el vuelo prácticamente doméstico se notó. nada de servicio abordo, un avión más viejo y gastado, también menos cómodo. Sin embargo yo estuve de buenas, porque nadie se sentó en la silla junto a la mía y así tuve un poco más de espacio.
Debo admitir que en el despegue desde Oslo alcancé a asustarme un poco. Estaba nevando mucho (en mi opinión, pero el aeropuerto seguía operando así que no debía ser tanto). Vi como pasaron el avión por la zona de deshielo junto a la cabecera y nos fuimos al aire. El piloto apagó la señal del cinturón poco después de despegar, pero el avión seguía sacudiéndose, cosa que me sroprendió. Tras unos veinte minutos salimos de la zona de mal tiempo y el vuelo se calmó.
Llegar a Berlín de noche fue interesante. Ver las luces de la ciudad extenderse me hizo pensar en los muchos videos que he visto y las histprias que he leído sobre los bombardeos a esta ciudad durante la IIGM. Pensé en cómo se vería en esa época y cuántas personas murieron ahí. Es una vaina fuerte.
Al aterrizar metí las pilas dentro de la cámara y pude sacar un par de fotos en la plataforma, pero no se ven muy bien y no las pongo acá. El avión estacionó en posición remota y caminamos hasta el terminal, donde no tuve que hacer más que recoger mis maletas pues los vuelos dentro de la zona schengen se procesan como si fueran vuelos nacionales.
Y así, llegué a Berlín
Cometarios finales:
- Mis impresiones generales del B787 y de Norwegian fueron buenas.
- Siento que United trata cada vez peor a sus clientes.
- Volar 30 horas lo deja a uno un poco loco.
Se despide de ustedes su primer oficial de 787 von Richthofen. Espero comentarios, preguntas y demás.