Una revista aérea como la realizada el pasado 20 de julio en Bogotá, con cerca de 80 aeronaves volando juntas, requiere de gran coordinación y trabajo en equipo para que el resultado sea exitoso, seguro y estético. Esa compleja labor la repasamos a continuación.
Este espectáculo comienza a planearse aproximadamente tres meses antes, cuando se hace la coordinación con la Aeronáutica Civil de Colombia para cerrar el espacio aéreo a la aviación civil sobre Bogotá. El tiempo de anticipación es vital para que operadores, tanto nacionales como internacionales, organicen sus itinerarios de vuelo para afectar en lo mínimo a los pasajeros.
Es un escenario complejo en el que uno de los aeropuertos más congestionados de Latinoamérica cierra completamente sus operaciones aéreas durante casi tres horas. En el momento en que se inicia el cierre, toda aeronave civil queda en tierra, el aeropuerto se paraliza y queda en manos de la operación militar del desfile.
¿Cómo se eligen las aeronaves?
Las Fuerzas Armadas de Colombia cuentan con una amplia gama de aeronaves con diferentes misiones: combate, transporte, entrenamiento, inteligencia o recuperación de personal. El objetivo de la revista aérea es presentar al público una muestra de cada una de estas capacidades con que cuenta la nación.
Las escuadrillas se conforman luego con base en el rendimiento de cada una de las aeronaves, combinando aquellas de alta velocidad, de velocidad media y los helicópteros, estableciendo además las formaciones en que volarán: en “V”, “Escalón Izquierdo”, “Finger Tip”, “Diamante” o “Alfa”.
Los preparativos individuales
Cada escuadrilla cuenta con un líder, encabezando la formación, y sus alas, quienes durante todo el vuelo toman como referencia al líder para mantener las mismas velocidades y rumbos. Los líderes deben tener claros aspectos como puntos de referencia en tierra o velocidades.
Si bien el desfile se ha venido realizando sobre la misma zona de la ciudad año tras año, las tripulaciones y aeronaves no siempre son las mismas, por ello se hace un ensayo previo sobre la ciudad. Este también se coordina anticipadamente con la Aerocivil para tener una franja aproximadamente una semana antes del desfile para que los líderes hagan un vuelo identificando puntos de referencia y otras variables.
Las aeronaves que participaron este año provenían de distintas bases aéreas en Colombia ubicadas en Puerto Salgar, Barranquilla, Apiay, Tolemaida o Mariquita. En cada uno de estos sitios los escuadrones adelantan sus preparaciones por escuadrillas y grupos individuales de aeronaves.
El briefing
En el Comando Aéreo de Combate No. 1, CACOM 1, la base aérea de la FAC ubicada en Puerto Salgar, se congregan durante dos días cerca de 300 personas entre tripulaciones de vuelo, de tierra y personal de apoyo con más de 80 aeronaves. CACOM 1 hace las veces de un enorme hotel en donde la logística para el alojamiento de todas estas personas se convierte en otra de las enormes tareas a desarrollar para el desfile.
En el briefeing general se informan las horas y turnos de despegue para cada una de las escuadrillas basándose en su capacidad de combustible y rendimiento. Todo está perfectamente calculado al minuto: tiempos de inicio de motores, tiempos de rodaje, tiempos de despegue, de llegada a los puntos de espera, etc.
Aquí también se afinan los últimos detalles con base en la información más reciente sobre los pronósticos del clima, disponibilidad de aeronaves o tiempo de descanso de las tripulaciones. Absolutamente nada es dejado al azar y las ideas de último momento son prohibidas. Luego, los líderes de escuadrillas actualizan la información y la transmiten a sus alas.
El ensayo general
Al día siguiente CACOM 1 bulle de actividad. Durante cerca de una hora todas las aeronaves despegan y se dirigen a sus puntos de espera. Estos son áreas establecidas a diferentes alturas para que las escuadrillas esperen su turno para realizar la pasada sobre el sitio que simulará la tribuna principal en Bogotá.
La parte más compleja de toda la operación está en la coordinación de las secuencias del paso de las aeronaves por sobre el desfile. Debido a la variedad de equipos, no todas tienen el mismo rendimiento y sus velocidades son diferentes. Para ello es vital el cumplimiento de los tiempos establecidos en los ensayos, de manera que cada escuadrilla haga su paso en el momento preciso sobre la zona designada, y se brinde un espectáculo estético y seguro.
Al llegar a tierra las tripulaciones empiezan a compartir sus experiencias y se desarrolla un postbriefing general en el que se comentan los puntos a tener en cuenta, las correcciones y lo que se debe afinar para que la revista aérea sea exitosa.
El desfile
Llega el 20 de julio y son 13 las escuadrillas organizadas para sobrevolar Bogotá:
Banderas
2 Sikorsky AH-60L Arpía III (FAC)
1 Sikorsky S70i Blackhawk (Ejército)
1 Sikorsky UH-60L Blackhawk (Policía, reemplazado en el desfile por un UH-60 de la FAC)
Júpiter (FAC)
1 Boeing KC-767-200ER MMTT “Júpiter”
1 IAI Kfir C.10
2 IAI Kfir TC.10
Dárdos (FAC)
5 IAI Kfir C.10/C.12
Arpías (FAC)
3 Sikorsky AH-60L Arpía IV
Tangos (FAC)
3 Cessna T-37 Tweet
Griphon (FAC)
5 Embraer A-29B Super Tucano
Fantasma (FAC)
1 Douglas (Basler) AC-47T “Fantasma”
3 Embraer T-27 Tucano
Horus (FAC)
1 Cessna SR560 “Horus”
1 Cessna OA-37B Dragonfly
Titán (FAC)
1 Lockheed C-130 Hercules
2 CASA C295M “Titán”
Búhos (FAC)
1 McDonnell Douglas MD500
2 Bell UH-1H Huey II
4 Bell 212 “Rapaz”
Ranger (FAC)
8 Bell 206 Ranger
Bravo (Ejército)
5 Mil Mi-17
5 Sikorsky UH-60L Blackhawk
2 Bell UH-1H Huey II
2 Bell UH-1N
Halcón (Policía)
1 Bell 412
3 Bell 212
4 Bell 407
2 Bell 206
2 Bell UH-1H Huey II
Las escuadrillas Banderas, Tangos, Griphon, Fantasma, Horus y Titán se despliegan desde Comando Aéreo de Transporte Militar CATAM en Bogotá, las escuadrillas de helicópteros restantes se despliegan desde el Comando Aéreo de Mantenimiento CAMAN en Madrid, a 21 kilómetros al occidente de Bogotá, y las escuadrillas Júpiter y Dardos se despliegan desde CACOM 1.
Algunas escuadrillas tienen aeronaves de respaldo en caso de una falla de último momento. En CATAM también se tienen aviones ambulancia, mientras que los helicópteros participantes en la primera ola quedan dispuestos luego en configuración de recuperación de personal para atender cualquier eventualidad.
La revista aérea también es un espacio en el que se ponen en práctica conocimientos de vuelo militar. No se trata solo de una exhibición, sino también de una operación táctica en la que las tripulaciones practican su destreza en aspectos como el vuelo en formación, el reabastecimiento en vuelo, la coordinación de comunicaciones o la organización para la entrada a puntos específicos en terreno.