El Consejo Internacional de Aeropuertos cuenta los casos de estudio de los aeropuertos comprometidos en la continuación de la acción contra el cambio climático, a pesar de la crisis actual.
Los aeropuertos escogidos por regiones fueron: en Europa, el Aeropuerto Schiphol (Ámsterdam), en Asia y el Pacífico el Aeropuerto de Melbourne (Australia), en Norteamérica el Aeropuerto de San Francisco (EE.UU) y en Latinoamérica y El Caribe el Aeropuerto El Dorado (Colombia). En este informe se resaltaron las iniciativas de El Dorado en cuanto a eficiencia energética y gestión del carbono durante la pandemia, además de los planes a futuro en materia de sostenibilidad.
El informe analiza diferentes casos de éxito, respecto al manejo dado por aeropuertos de todo el mundo en la reducción de la huella de carbono durante la pandemia. Para el caso de El Dorado resaltó:
Principales iniciativas medioambientales introducidas en los últimos meses
- En la fase pandémica, fue utilizado sólo lo estrictamente necesario para garantizar el confort térmico y la calidad del aire, también se dio inicio al proyecto de retrofit en el sistema de iluminación, cambiando las lámparas de tecnología convencional de sodio, halogenuros metálicos y fluorescentes por tecnología LED. El número total de luminarias sustituidas fue de 14.236 unidades y un ahorro energético estimado de 450.000 kWh al mes, con lo que se espera reducir el consumo energético anual en un 15%.
- La optimización de los ciclos de funcionamiento de los sistemas de climatización, asegurando su uso racional en función de la carga térmica del edificio y del número de pasajeros que se transportan.
- El avance en el proyecto de interconexión de sistemas de climatización que permitirá una mayor versatilidad en el uso de estos sistemas y garantizará un ahorro energético estimado de 50.000 kWh al mes, lo que supone evitar las emisiones de 8,2t de CO2eq mensuales.
Futuros planes de gestión del carbono
El Dorado continuará trabajando en la implementación de nuevos proyectos que apunten a la eficiencia energética, a la sostenibilidad de sus procesos y al logro de la meta de Neutralidad para el año 2030.
A corto plazo, se estima la implantación de sistemas automatizados, como sensores de tipo radar y variadores de última generación, que permitirán utilizar los equipos sólo cuando sean necesarios y optimizar el uso de los equipos de transporte vertical y horizontal (ascensores, escaleras mecánicas y cintas transportadoras).
A mediano plazo, se prevé instalar más paneles solares en el techo de la terminal aérea, lo que aumentará la capacidad total instalada en energía no convencional.
Para los planes a largo plazo, se proyecta promover el uso de la movilidad eléctrica.
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