La denominada cabina 2.020 Avionics, está demostrando a las tecnologías y conceptos que sean viables ahora y que se puede hacer lista para volar en aviones comerciales en los próximos años en el mundo.
Aviónica 2020 prevé una interfaz de cabina de vuelo basado en el tipo de interacción intuitiva ya utilizado en tablets como el iPad y los teléfonos inteligentes como el Samsung Galaxy Tab.
Estas innovadoras cabinas, llaman la atención por la falta de interruptores mecánicos, perillas y botones. Una de las ventajas, es que el modelo 2020 es escalable, por lo que es adaptable para aviones o helicópteros. También puede incluir bi-chromal displays head-up (HUD), lo que mejora la observación de los datos del vuelo primarios y que se muestran en una representación sintética del ambiente exterior.
Con el Avionics 2020, la interfaz hombre-máquina puede conectar a las funciones básicas proporcionadas por otras compañías, ya que se puede personalizar. Una cabina fácil de usar incorpora capacidades multi-pantalla táctil, que ofrece una solución a los pilotos intuitiva y que proporciona una conexión con todos los sistemas de la aeronave y funciones.
Dicha tecnología, permite a los pilotos sacar provecho de sus puntos fuertes y ayudar a manejar sus debilidades. Un ejemplo es la reducción de la cabeza hacia abajo y el tiempo reprogramando el sistema de gestión de vuelo debido a cambios en el plan de vuelo.
Thales Avionics, ha trabajado estrechamente durante varios años con los investigadores, las instituciones científicas y expertos de primer nivel en el campo de las interfaces hombre-máquina para perfeccionar su comprensión de este campo del desarrollo. Al combinar los datos de los diferentes productos de aviónica y no aviónica de sistemas, el sistema puede presentar información al piloto de manera transparente, tomar decisiones instintivas y menos dependiente de análisis cognitivo.
Esta cabina se anticipa a los retos de futuro para la industria del transporte aéreo en sus continuos esfuerzos por mantener la tendencia de crecimiento en el tráfico aéreo, mientras que al mismo tiempo, reducir las emisiones de carbono y la contaminación acústica y aliviar la congestión en el cielo sin comprometer las normas de seguridad.
Esta prueba de futuro se logra mediante la integración europea SESAR y las capacidades de gestión del tráfico aéreo NextGen de Estados Unidos, estos ya están integrados en la cabina para que el piloto pueda utilizar toda la gama de nuevas funciones requeridas por estos programas.
Este es sin duda un momento crucial para nosotros y la industria estamos mostrando al mundo que una cabina diseñada en torno a la interacción más fluida entre el piloto y la electrónica ya no es un concepto puramente intelectual, sino una aplicación comercial viable que a medida que más y más funciones y tareas se suman a la carga de trabajo del piloto, se convertirá en esencial para el futuro del transporte aéreo.
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