9o Foro ALTA de Líderes de Aerolíneas
Ciudad de Panamá acogió nuevamente el Foro ALTA de Líderes de Aerolíneas, evento que reunió a los más importantes representantes de la industria aeronáutica de Latinoamérica, el Caribe y del mundo, y en donde se gestaron importantes acuerdos y anuncios a favor del sector, que busca día a día mejor calidad y mayor competitividad a nivel mundial. Colombia estuvo representada por los directivos de aerolíneas, asociaciones, representantes del gobierno y empresarios privados, quienes fueron protagonistas en temas como la infraestructura aeroportuaria y las fusiones entre aerolíneas. Asistimos al evento para realizar un cubrimiento completo del acontecer de la agenda y las noticias más importantes que iremos presentando en próximas entregas.
El Foro de Líderes de Aerolíneas es organizado por la Asociación Latinoamericana y del Caribe del Transporte Aéreo, ALTA, organismo que acoge el 90% de las aerolíneas que operan en Latinoamérica y el Caribe y que busca, a través de eventos como el Foro y otros esfuerzos conjuntos, ofrecer espacios para que la industria de la región pueda crecer en conjunto y mejorar en aspectos críticos de la operación. Con más de 500 delegados de distintas empresas, medios de comunicación e invitados especiales, el Foro se desarrolló entre los días 14 y 16 de noviembre y contó con el patrocinio de Copa Airlines y la Autoridad de Turismo de Panamá.
Durante la rueda de prensa ofrecida durante el primer día por el Director Ejecutivo de ALTA, Alex de Gunten; el Presidente de ALTA, Roberto Kriete; el CEO de Copa Airlines, Pedro Heilbron y el Director de la Autoridad Aeronáutica Civil de Panamá, Rafael Bárcenas; se dieron a conocer varios de los puntos más importantes que se tratarían en la agenda de los siguientes días, pero también se discutieron temas relevantes al sector aéreo de la región que revisten especial interés para la industria.
Subdesarrollo en infraestructura aeroportuaria: obstáculo que limita el desarrollo del sector
Entre los más importantes se encuentra uno tratado desde varios años atrás, pero que sin duda se mantiene sobre la mesa dado el desarrollo de la industria y el manejo gubernamental en dicho aspecto: la infraestructura aeroportuaria.
Al respecto, el Presidente de ALTA, Roberto Kriete, se refirió con preocupación a la situación del aeropuerto El Dorado de Bogotá, haciendo especial énfasis en que la nueva terminal, que inició operaciones hace unas semanas, no constituye un mayor avance sobre la antigua terminal, a pesar de ofrecer un espacio mucho más amplio para los pasajeros, trabajadores y visitantes ocasionales que recorren el nuevo edificio.
A pesar de esto, Kriete comentó que el número de posiciones para aeronaves no aumentó con respecto a la anterior terminal internacional, lo que para él constituye un desacierto por parte de quienes estuvieron a cargo de la planeación y desarrollo de la obra. Así mismo, se refirió a la situación de control de tránsito aéreo que se presenta en la capital del país como un cuello de botella para la operación aérea, situación que viene siendo manifestada de tiempo atrás al gobierno nacional por varias entidades privadas y asociaciones.
El panorama para la región tiene las mismas características. Según Alex de Gunten, uno de cada tres vuelos en Latinoamérica, salen o llegan a un aeropuerto súper congestionado. Parte de las razones para que esta situación continúe a pesar de los llamamientos hechos durante varios años, radica en que las entidades gubernamentales encargadas de la planificación de infraestructura aeroportuaria, no han podido mantener el ritmo de crecimiento de la industria privada, que ha realizado millonarias inversiones para mejorar sus equipos y operación; cerca de US$60 billones en nuevos equipos, tecnología y mejoras durante los últimos años.
Las decisiones políticas, falta de compromiso y de inversión, han sido algunas de las razones esbozadas por los representantes de la industria privada para explicar el estancamiento que viven muchos países en materia de infraestructura. ¿Y la solución?, según Kriete, la industria aérea genera suficientes recursos como para que sean invertidos en una infraestructura que soporte el continuo crecimiento de las aerolíneas y empresas del sector. Estos recursos deben ser destinados de manera completa y eficaz por parte de los gobiernos para que el rezago en materia de infraestructura se vaya subsanando paulatinamente.
Aerolíneas en la región no pueden seguir fusionándose
Otro punto coyuntural para la industria aeronáutica tiene que ver con el movimiento de fusiones entre aerolíneas que viene consolidándose durante los últimos años y que poco a poco se completa. A la unión de Avianca y TACA –así como las demás aerolíneas que hacen parte del Holding- y el anuncio formal del cambio de marca global, se suma la fusión entre LAN y TAM y los procesos de consolidación de sus subsidiarias.
Según Pedro Heilbron, en este momento la región tiene una o ninguna posibilidad de más fusiones entre aerolíneas, dado que se ha llegado a un punto de equilibrio en el que existe una especie de repartición equitativa entre los mercados. Una fusión adicional en la región podría conllevar dificultades a la hora de repartir las rutas y destinos entre las aerolíneas involucradas, debido a la falta de rentabilidad que esto podría generar.
Sin embargo anotó que el espacio para más fusiones fuera de Latinoamérica sigue siendo amplio y desde su punto de vista, las aerolíneas únicas tenderán a desaparecer, dando paso a grupos de aerolíneas que encontraran mejor rentabilidad operativa.
En el caso de Colombia, la situación para las aerolíneas que hacen parte de estas fusiones y que operan en nuestro país (Avianca, TACA, LAN y LAN Colombia) se presenta interesante debido a la confluencia de los conglomerados más importantes de la región en Colombia, así como por el rápido crecimiento del mercado en nuestro país. Con el anuncio de la marca única para las aerolíneas del holding AviancaTaca y el crecimiento sostenido de las operaciones de LAN Colombia, nuestro país continuará siendo protagonista durante los años que vendrán en materia de mercado aéreo comercial de pasajeros.
En ese mismo sentido, según Alex de Gunten, las compañías aéreas que no sigan el modelo económico planteado por el mercado, tenderán a desaparecer, lo que podría dejar mayores espacios de crecimiento para las compañías fusionadas. Si la situación continúa el ritmo que ha venido desarrollándose, es posible que se llegue a un estado en el que existan sólo unas pocas aerolíneas supranacionales dominando el panorama; una especie de expansión del concepto de aerolínea bandera nacional que imperaba hace algunos años, pero a nivel regional o continental.
La importancia de Latinoamérica para el mundo
Las proyecciones indican que la región latinoamericana será la tercera de mayor crecimiento en el mundo, después de Asia y Medio Oriente. Con este panorama futuro, los problemas que aún aquejan a la región deberán ser tenidos aún más en cuenta y eventos como el Foro permiten que los actores se puedan reunir y tratarlos con el fin de propender por la mejora comunal.
En el futuro inmediato, la realización del Campeonato Mundial de Fútbol en Brasil en el 2014 y de los Juegos Olímpicos en el mismo país en el 2016, imponen una marca de compromiso para la mejora en infraestructura adecuada, que puede ser tomado en cuenta por otros países, si el modelo es exitoso.
Pero modelos exitosos pueden verse en la actualidad. Tal es el caso de Panamá, en donde la comunión entre el sector privado y el gobierno, ha generado importantes sinergias que han permitido una mejora sustancial en todo el sector. La importancia del país como enclave regional y mundial de conectividad aérea, ha sido entendida tanto por la industria privada como por el gobierno, quienes han trabajado de la mano para ofrecer aeropuertos de calidad y aerolíneas con alto nivel de conectividad.
Estos esfuerzos fueron resaltados por Roberto Kriete, quien comentó que dicho ejemplo debería ser tomado en cuenta por otras naciones. A pesar de los inconvenientes inherentes a las relaciones entre empresa privada y gobierno, el caso panameño es un caso de éxito para la región.
