El Mayor General de la Fuerza Aérea Colombiana, Alberto Pauwels Rodríguez, cumple hoy 100 años de vida. El aviador se destaca en la historia de la aviación colombiana por una carrera en la que trabajó para el desarrollo de la misma, tanto en el aspecto civil como militar. Hoy, viviendo en el retiro, llega al centenario de su nacimiento como uno de los más destacados personajes de la historia aeronáutica del país.
El General Pauwels nació en Bogotá el 17 de abril de 1916. Su vida y carrera en la aviación lo llevaron a desempeñarse en varias posiciones, muchas de las cuales hoy en día siguen siendo las únicas que un colombiano ha alcanzado.
La Fuerza Aérea Colombiana fue el eje de su historia como aviador y en ella ha sido el oficial que más tiempo ha estado como comandante. Llegó allí el 10 de junio de 1953 con el grado de Teniente Coronel y estuvo en el cargo hasta 1962; ningún otro oficial en la historia de la aviación militar colombiana ha estado tanto tiempo en esa posición. Ascendió en 1954 a Coronel, en 1958 a Brigadier General, y en 1961 a Mayor General.
Y durante esos nueve años el General realizó un trabajo que permitió que su comandancia sirviera como eje de transición hacia una aviación militar más desarrollada. En aquella época llegaron los primeros aviones jet militares al país, se adquirieron aeronaves de entrenamiento modernas, se trajeron los primeros helicópteros militares y se creó la primera escuela de helicópteros; entre varios otros.
En 1956 impulsó la creación de la actual Corporación de la Industria Aeronáutica Colombiana con el fin de promover la construcción de aviones en Colombia. Para 1962 participó en la creación de la aerolínea estatal Satena y luego se desempeñaría por cinco años como director de la Aeronáutica Civil, lo que completaría 14 años al frente de la aviación colombiana. El aeropuerto El Dorado de Bogotá tuvo un importante apoyo por parte del General y, luego de su fundación, trabajó para mantener vivo el espíritu aeronáutico a través de la realización de la “Semana de la aviación”, un evento que se desarrolló durante varios años y que permitió la exhibición de shows tan importantes como el de los Thunderbirds de la USAF varias veces en Bogotá.
Su experiencia de estudio en los Estados Unidos durante varios años, primero en la Base de Randolph con el curso de pilotaje; luego en Kelly, San Antonio, Texas, donde hizo curso de pilotaje avanzado; y finalmente en la Base de Selfridge, Detroit, Michigan, con el curso táctico de caza; le dieron una amplia visión de la importancia del poder aéreo y su conformación. Durante su comandancia en la FAC mejoró los planes de estudio y entrenamiento a través del envío constante de personal militar a entrenarse en los Estados Unidos.
Uno de sus tantos reconocimientos lo tiene en el Comando Aéreo de Combate No 3 CACOM 3, base aérea de la FAC ubicada en el municipio de Soledad, junto a Barranquilla. Allí, el nombre de “Base Aérea Mayor General Alberto Pauwels Rodríguez” recibe a los visitantes a la unidad. Se trata del único caso en que una base aérea ha recibido el nombre de un colombiano en vida.
Al lado de este homenaje, el General Pauwels tiene muchos más, entre otros: Orden de Boyacá (Gran Oficial), Orden del Mérito Militar Antonio Nariño, Cruz Naval Almirante Padilla (Comendador), Cruz del Mérito Aeronáutico Antonio Ricaurte (Gran Oficial), Orden Militar Trece de Junio (Comendador), Orden del Mérito José María Fernández Madrid (Gran Oficial), Medalla de 25 años de servicio, Legión al Mérito de Estados Unidos, Cruz Abdón Calderón de Ecuador y Cruz de la Fuerza Aérea Venezolana.
En su carrera militar se desempeñó además como Monitor de la Escuela de Aviación de Cali, Comandante de la Base Aérea de Palanquero, Jefe de Estado Mayor de la FAC, y Representante de la Posta Aérea Suramericana en 1946; entre otros cargos. En 1937 había recibido las alas de piloto militar luego de su instrucción en el curso número 6 de la Escuela de Aviación El Guabito, hoy Escuela Militar de Aviación en Cali.
Es piloto honorario de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y de la Fuerza Aérea Venezolana, pero su hoja de vida lo llevó incluso a ser seleccionado para ocupar la presidencia de Colombia. En 1957, luego de la caída del gobierno militar del General Gustavo Rojas Pinilla, se seleccionó a un grupo de oficiales representantes de las Fuerzas Armadas para integrar la junta de gobierno que daría transición al cambio. El General rechazó la oferta por considerar que era un cargo que no le correspondía, y se mantuvo en la comandancia de la FAC.
Conoció en persona a destacados en la aviación como Charles Lindbergh, Igor Sikorsky, o Neil Armstrong, y fue compañero de actividades de otros destacados aviadores colombianos como Rafael “El Conejo” Valdés Tavera o Ernesto Recamán.
Muchas son las historias que el General Pauwels deja plasmadas en su vida y para la aviación. Sus 100 años son un verdadero compendio de hitos de enorme valor para la aviación colombiana, pero además de aquellas anécdotas que todo aviador tiene y que sirven para forjar las nuevas generaciones. Relatarlas daría para escribir varios volúmenes, sin duda alguna.
Hoy, la aviación nacional, en cabeza de la Fuerza Aérea Colombiana, rinde homenaje a uno de sus más ilustres líderes con motivo de su centenario de vida, y Aviacol.net hace lo propio, destacando el gran valor de los 100 años del Mayor General Alberto Pauwels Rodríguez.
Imágenes: Cortesía Alberto Pauwels
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