La aeronave, un Fokker 100, aterrizó en el aeropuerto Internacional José María Córdova de Rionegro en medio de aplausos y del sentimiento de nostalgia propio de todos quienes hicieron parte de SAM y estuvieron en este último vuelo. El capitán Héctor Alonso Sierra comandó la aeronave, mientras que el Jefe de Pilotos de SAM, el capitán Luis Fernando López, fue el primer oficial en la aeronave.
A bordo, además de los pasajeros habituales y de la selección juvenil de patinaje de Argentina, estaban varios auxiliares de vuelo y pilotos de SAM que quisieron unirse a este célebre último vuelo para despedir a la aerolínea que los vio crecer como profesionales. Rosa María Silgado, Jefe de Auxiliares de Vuelo de SAM, estuvo a cargo del grupo de auxiliares de vuelo que atendieron a los pasajeros. Además del habitual servicio a bordo, se ofreció champagne para brindar por una aerolínea símbolo de Antioquia y de Colombia.
Para finalizar este último vuelo que cerrarían con broche de oro los 65 años de existencia, la aeronave realizó una pasada baja sobre la pista del aeropuerto José María Córdova, para después aterrizar y dirigirse a la plataforma, en donde fue recibida con el tradicional saludo de bomberos. Luz Estella Walton, otra de las auxiliares de vuelo, realizó el anuncio a los pasajeros de esta pequeña, pero significativa ceremonia.
El vuelo 500 tocó finalmente tierra y así aterrizaron 65 años de historia de la Sociedad Aeronáutica de Medellín, una empresa que comenzó como un taxi aéreo, pero que con el tiempo logró consolidarse como una de las más importantes del país, y que a pesar de los altibajos, estuvo siempre operando, brindando un excelente servicio a bordo y nuevas alas para los viajeros que vieron en SAM una oportunidad para volar por primera vez. Con el vuelo 500 de SAM del 3 de octubre de 2010, se cerraron 65 años de “hacer amigos volando”
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Fuente: Aero Latin News