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Declaración del director general de la IATA, Tony Tyler, sobre el MH17

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IATA

La tragedia del MH17 es una atrocidad. El pasado fin de semana se confirmó que los pasajeros y la tripulación a bordo de la aeronave fueron víctimas de un crimen horrible. El siniestro es también un ataque contra el sistema de transporte aéreo, que es un instrumento de paz.

Una de las prioridades inmediatas es devolver los cuerpos de las víctimas, de la forma más respetuosa, a sus seres queridos. Durante días hemos sido testigos del dramático escenario del accidente. Los gobiernos deben dejar de lado sus diferencias y tratar a las víctimas y a sus familiares con la dignidad que se merecen, y esto incluye garantizar urgentemente la seguridad en la zona.

La investigación debe además comenzar inmediatamente, con acceso seguro y sin restricciones. Las acciones que han ralentizado el avance de estas dos prioridades el pasado fin de semana son un ultraje a la dignidad humana.

No dejamos de escuchar noticias sobre las posibles resoluciones para abordar estos dos asuntos. Ya es hora de pasar a la acción.

Aerolíneas y gobiernos colaboran de forma conjunta en la conectividad global. Las aerolíneas transportan pasajeros y mercancías. Los gobiernos y los proveedores de servicios de navegación aérea informan a las aerolíneas sobre las rutas abiertas y restringidas al tránsito aéreo. Las aerolíneas acatan las instrucciones.

Ese fue el caso del MH17. No cabía duda de que el avión de Malaysia Airlines era un avión comercial. Y fue derribado ―violando completamente las leyes, las normativas y los tratados internacionales― pese a haberse identificado y notificado su presencia en un corredor aéreo abierto y muy transitado, a una altitud considerada segura.

No se deben escatimar esfuerzos para asegurar que no se repita una atrocidad como esta. No se debe permitir que se disparen misiles contra aviones civiles, ni por parte de los gobiernos ni por parte de los separatistas. Los gobiernos tendrán que tomar la iniciativa a la hora de revisar cómo se evalúa el riesgo del espacio aéreo. Y la industria hará todo lo posible para apoyar a los gobiernos, a través de la OACI, en la difícil tarea que se nos presenta.

Este incidente es un terrible crimen. Sin embargo, volar sigue siendo el medio de transporte más seguro. Y todos los que participan en el transporte aéreo global trabajan para conseguir que volar sea aún más seguro.

Fuente: IATA

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