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A bordo con los Halcones de Chile en la F-air 2015

Cierre programado en El Dorado por celebración conmemorativa del 20 de julio
Desfile aéreo del 20 de julio de 2015 en Bogotá

Halcones sobre la F-air 2015

La Escuadrilla de Alta Acrobacia Halcones de la Fuerza Aérea de Chile, invitados especiales a la séptima Feria Aeronáutica Internacional de Rionegro, desplegó toda su experiencia y espectacularidad en el cielo antioqueño. Estuvimos con ellos días antes de su presentación y durante los días de feria, conociendo los pormenores de esta exhibición por primera vez vista en Colombia. Acompáñenos a bordo con los Halcones.

Cuatro minutos después de haber despegado, los cinco aviones Extra 300L de fabricación alemana pertenecientes a la Escuadrilla sobrevuelan en formación el departamento de Antioquia. Su líder se dirige a los numerales: “Chequeamos todo conectado, nos preparamos para Ingreso por atrás”. Con el puño en alto, segundos después grita fuerte: “¡mucha mierda!” y cada uno de los numerales hace lo propio en la frecuencia. No, no ofensa. Se trata de una expresión común en Chile y otros países para desear buena suerte. Es como en el teatro, cuando los actores se desean entre sí romperse una pierna como frase de buen augurio.

Este es uno de los muchos detalles interesantes que tiene la demostración aérea de los Halcones. Su líder, el Comandante de Escuadrilla Andrés Fuentealba, conversó con nosotros. Su callsign es “Acertijo” y es el número 1 de la formación para el período 2015-2016. Con más de 2.500 horas de vuelo en aviones T-35, T-37, A-36, A-37, Extra 300, Extra 300L, F-5, SR-22T; entre otros, ya había sido parte de la Escuadrilla entre el 2002 y el 2007. Hoy, como líder, nos comenta en detalle aspectos del equipo.

“Halcones: humo, humo, ¡ahora!”

Todos los asistentes a la F-air 2015 pudieron escuchar la viva voz del Comandante Fuentealba al dar las voces de mando para cada una de las maniobras. Es un espectáculo completamente coordinado, tanto en tierra como en aire. Cada detalle está pensado y cronometrado para que se desarrolle impecablemente y en conjunto.

La voz “ahora” se convierte en la indicadora de cada acción. En tierra, mientras los pilotos suben a sus aeronaves y se preparan para volar, el personal de tierra los acompaña al lado de sus aviones. Ellos tienen la visión del resto del equipo y van indicando a cada piloto qué acción realizar. Por ejemplo: “Casco, ahora”, es la voz del suboficial para que, al mismo tiempo, todos los pilotos se pongan su casco. El líder ordena: “avanzamos, ahora” para avanzar en tierra, “pivoteamos, ahora” para hacer el giro coordinado, “nos detenemos, ahora” para finalizar el movimiento, o “cortamos, ahora” para detener la marcha del motor. Desde lejos el público observa una acción coordinada. De cerca lo único que se percibe es la mirada del personal para chequear cada paso y su voz para las distintas acciones. Todo bajo un estricto orden.

En el aire ocurre lo mismo. El número 1 lidera las maniobras y ordena las acciones. Los numerales, sin perderlo de vista nunca durante los vuelos en formación, ejecutan las maniobras. Los aviones vuelan tan cerca uno del otro que la referencia para los numerales es la gran bandera de Chile a los costados de las otras aeronaves. Incluso, las guías indicadoras del ángulo de vuelo que equipan normalmente a este tipo de aviones y que van en la punta del ala extendiéndose hacia atrás deben ser removidas debido a la cercanía de un avión con el otro en el aire.

Lo demás es resultado del trabajo duro. La presentación es impecable, a pesar de las situaciones casi siempre inesperadas e inevitables, como un fallo técnico que dejó en tierra uno de los Extra 300L por un tiempo.

8 sobre pilones, Bomba, Espejo, Loop Brake, Loop en línea, Estrella, Corazón, Cruce en filo de cuchillo; fueron algunas de las maniobras que se apreciaron sobre la F-air 2015. Inclusive los habitantes de Medellín también tuvieron oportunidad de disfrutar brevemente de los aviones cuando los Halcones realizaron un vuelo sobre la ciudad.

El número 5, o solo, se lleva muchos aplausos de la multitud. Su rutina incluye Rollos, Paraguas, Lomcevaks, Tumbles con rollos y otras más. El humo, ahora completamente necesario en un espectáculo de este tipo, realza las figuras y la capacidad acrobática del avión que puede alcanzar las 10 gravedades positivas o negativas.

A volar en Colombia

En 1981, a partir de la visión del entonces comandante de la Fuerza Aérea de Chile FACh, General del Aire Fernando Matthei, se creó formalmente la Escuadrilla. Su misión: proyectar a la institución aérea dentro y fuera de Chile. Luego de casi 35 años ininterrumpidos de operación, el objetivo se ha cumplido y la Escuadrilla ha sido embajadora de la FACh y Chile en Ecuador, Brasil, Estados Unidos, Israel, Perú, Argentina, Inglaterra, Bélgica, Canadá, Francia y Bolivia. Cada una de las banderas de estos países adorna los costados de las aeronaves junto a la bandera chilena y, desde julio de 2015, ahora la bandera de Colombia las acompaña en sitial de honor.

Sus primeros aviones fueron biplanos acrobáticos Pitts Special usados hasta 1990 cuando fueron reemplazados por Extra 300 y, desde el 2003, vuelan el Extra 300L, una variante basada en el 300 que incorpora ala baja.

De los seis pilotos y seis mecánicos originales, el grupo cuenta ahora con un personal integrado por 36 personas entre pilotos, mecánicos y personal de apoyo. La dotación mínima requerida para operar es de 26 personas, mismo número que estuvo en la F-air 2015.

El traslado desde Chile se hizo en dos aviones: un Boeing KC-135 en el que se traen y llevan los cinco aviones desarmados –la escuadrilla opera con seis aviones, pero el máximo disponible para llevar en el KC-135 es de cinco- y un Boeing 737 donde se desplaza el personal de apoyo. Ya en Colombia, el Comando Aéreo de Combate No. 5 dispuso un hangar para que fuera utilizado por la Escuadrilla, así como otras facilidades, siempre con el apoyo de la FAC, la Aerocivil y la organización.

No fueron solamente los cuatro días de la F-air en la que los Halcones estuvieron enfocados en Colombia. Su preparación se inició tres meses antes. Inicialmente la Escuadrilla realizó sus vuelos de práctica desde Santiago de Chile a una elevación de 1.555 pies sobre el nivel del mar. Esta fase tomó un mes luego de la cual se trasladaron a un segundo escenario con mayor elevación para ver cómo se comportaba el avión a medida que subía su techo operacional. Luego de 15 días de prácticas, el equipo se trasladó a la ciudad de Calama, al norte de Chile, para volar desde los 7.600 pies aproximadamente de elevación. Todo con el fin de preparar las máquinas, personal y maniobras para la altura que enfrentarían en el aeropuerto José María Córdova: 7.000 pies.

Dicha elevación ofrece una dificultad para el desarrollo de la exhibición. La corta envergadura de 8 metros del Extra 300L y los 300 caballos de potencia de su motor Lycoming AEIO-540L1B5, hacen que la aeronave tenga un menor rendimiento a mayor altura donde el aire es menos denso. Es por eso que, además de las tres fases preparatorias en Chile, se realizaron seminarios enfocados en el vuelo a mayor altura, abarcando temas relacionados con la fisiología de vuelo, aerodinámica, acrobacia en altura y los conocimientos propios de los pilotos. No es la primera vez que la Escuadrilla vuela a más 7.000 pies; la experiencia de los antiguos pilotos que lo habían hecho sobre Calama también sirvió para la preparación. Ellos aportaron sus antecedentes técnicos y determinaron que era seguro y viable desarrollar la exhibición sobre Rionegro.

El resultado de estas prácticas fue la modificación de la rutina habitual de maniobras acrobáticas. Se trata de combinar dos aspectos de la mejor manera: la seguridad y estética. A pesar de la buena capacidad del Extra 300L para desempeñarse sobre los 7.000 pies, el equipo determinó que se eliminarían algunas maniobras, como el ocho cubano vertical en formación; y se reducirían algunas enfocadas especialmente para evitar la pérdida de energía del avión solo. La intención: ofrecer un espectáculo que mantenga los estándares de calidad y estética de la Escuadrilla y dentro de los márgenes de seguridad establecidos por la FACh.

El trabajo de los pilotos durante la demostración también incluye la regulación de la mezcla de aire y combustible del motor para mantener las temperaturas y el máximo de eficiencia. Esto lo hacen al tiempo que realizan todas las maniobras y vuelos en formación.

Se hizo además un análisis previo de la zona donde se desarrollaron los vuelos llamada Matriz de Riesgo donde se incluyen aspectos como la posición del aeropuerto, el área circundante, ubicación de antenas, obstáculos, etc. Los aportes de la Fuerza Aérea Colombiana, la experiencia en otros escenarios, y la avanzada de dos oficiales y dos suboficiales que vinieron a Rionegro antes que el resto del equipo; permitieron que la matriz ofreciera información tan eficaz y fidedigna que las variaciones fueron pocas una vez llegó todo el grupo.

Embajadores

“La visita de la Escuadrilla viene a coronar una relación estrecha de la Fuerza Aérea Colombiana con la Fuerza Aérea Chilena. Colombia es un muy buen referente para nosotros en la parte de mantenimiento de Black Hawk. También tenemos intercambio de pilotos de helicópteros, basados principalmente en que Colombia tiene mucha experiencia”. Así se refiere el Comandante Fuentealba a una parte de la relación entre la FAC y la FACh.

Años atrás se había tratado de concretar su visita a la feria, pero problemas técnicos impidieron que se realizara. Ahora se consolida aún más la relación entre estas dos fuerzas que tienen un nivel operativo y de calidad muy similar, además de operar bajo estándares comunes. El viaje también sirvió para observar las costumbres y prácticas operacionales del país anfitrión. El personal chileno encontró una enorme calidez humana por parte del personal de la FAC y de los habitantes de Antioquia, pero además pudo ver cómo el estricto cumplimiento de las normas habla de un buen desarrollo de la Fuerza Aérea Colombiana. Es un aprendizaje mutuo.

Ser “halcón”

Cada uno de los seis pilotos y el personal de apoyo es voluntario en la escuadrilla. Ellos se ofrecen y atraviesan un grupo de pruebas y requisitos que les permitirán hacer parte del equipo. Los pilotos deben tener una mínima cantidad de horas de vuelo y haber alcanzado un grado jerárquico dentro de la institución para presentarse. No importa si provienen de la especialidad de combate, transporte o helicópteros; todos los pilotos de la FACh están en capacidad de integrar los Halcones luego de llenar los requisitos, superar las pruebas y tener la autorización del alto mando.

Aquellos que ingresan tendrán en la Escuadrilla una etapa transicional. Por ejemplo, un piloto de combate se congela en su área y se desempeña transitoriamente con los Halcones antes de regresar a su unidad de combate. Este paso no debe durar más de seis años, ya que la Fuerza Aérea los requiere en las operaciones militares, y la Escuadrilla busca renovación continua para encontrar nuevos bríos dentro del equipo. Generalmente cada año sale un piloto y entra uno nuevo.

La primera parte de la formación es la del vuelo básico solo. En ella, el piloto conoce a fondo el Extra 300L, un avión relativamente sencillo que es fácil de operar para los pilotos con al menos 600 horas de vuelo. Luego de cuatro horas, el nuevo miembro está en capacidad de volar solo.

Comienza entonces el aprendizaje de acrobacia básica y avanzada. Una primera fase de 36 misiones antecede a otra de 20 en donde comienzan los vuelos en formación y se desarrollan las maniobras en formación cerrada. Así, aprueban el curso en el Extra 300L e ingresan a los Halcones como número 5, o solo. Todos los número 5 son los nuevos del equipo y todos los pilotos han pasado por esa posición. Es por ello que en las presentaciones el 5, o solo, desarrolla muchas maniobras separado del resto.

La posición 5 es ocupada por un año o un año y medio aproximadamente, momento en el que pasan a ocupar alguno de los otros puestos dependiendo del que se va desocupando. Después de el piloto puede ser proyectado como líder o deja la escuadrilla.

La imagen de la FACh

El grueso de las presentaciones de los Halcones se desarrolla principalmente en las provincias de Chile, acercando a la población con la Fuerza Aérea, especialmente en las zonas alejadas de las bases aéreas. Pero también el componente internacional es de gran importancia para la Escuadrilla. Luego de Colombia, su siguiente destino es Ecuador en el mes de octubre. Esto hace parte de un proceso de proyección internacional en lugares de interés para Chile y su Fuerza Aérea.

El número de aviones e integrantes del equipo se mantendrá cómo es ahora; funciona adecuadamente y no necesita crecer más. Se trata de un equipo consolidado dentro del Grupo de Presentaciones de la FACh, que incluye otros grupos de exhibición como la Escuadrilla de Paracaidismo “Boinas Azules” y la Jefatura de Bandas.

Lo que sí cambiará en un mediano plazo es el equipo de vuelo. El Extra 300L ha acumulado 13 años de operatividad con los Halcones y el proyecto para su reemplazo está en la mesa. Se busca una aeronave con capacidades similares y el avión que se compre seguirá en la misma línea de su predecesor.

Estos son los Halcones de Chile, los invitados a la F-air 2015.

Agradecemos la colaboración del personal de la Escuadrilla y de la Fuerza Aérea Colombiana en la consecución del material gráfico y de contenido para la realización de esta nota.

Galería de imágenes

A continuación una completa galería fotográfica y de video donde podrán apreciar parte del trabajo detrás del espectáculo, imágenes a bordo y entrevista exclusiva.


Hangar dispuesto en CACOM 5 para los Halcones.


Parte de los equipos para dar servicio a las aeronaves.


El personal prepara las aeronaves para otro vuelo de práctica en Rionegro.


El Comandante Fuentealba despega.


La sincronía es total, tanto en tierra como en aire.


El Comandante Fuentealba saluda a la cámara antes de una nueva exhibición.


Número 2 en el aire.


El puño arriba y todo listo para comenzar una nueva demostración.


Algunas maniobras obligan a los pilotos a soportar fuertes gravedades, debiendo recurrir a las técnicas apropiadas para resistirlas y no perder el conocimiento.


Cruzamiento en filo de cuchillo.


El número 2 se coloca en posición para iniciar la pasada en Espejo de cuatro aviones.


Avión líder con el aeropuerto y la Feria de fondo.


Luego de una terminar una fuerte maniobra que generó gravedades positivas y negativas, y que obligó al número 1 a sacar todo su repertorio técnico.


Extintores de incendio y equipos del personal de tierra.


Al fondo: la torre del José María Córdova.


Halcones sobrevolando el Boeing KC-767-200ER MMTT “Júpiter”, FAC1202, de la Fuerza Aérea Colombiana.


La bandera de Colombia ya adorna los Extra 300L de los Halcones.


El General Carlos Eduardo Bueno, Comandante de la Fuerza Aérea Colombiana, saluda a los integrantes de la Escuadrilla.

Los Halcones con el Comandante de la FAC.

Fotos: Javier Franco “TOPPER”
Imágenes a bordo: Escuadrilla de Alta Acrobacia Halcones

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