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Colección de Camilo Luengas.
Foto: Christian Volpati, cedida a Camilo Luengas.
Foto: Christian Volpati, cedida a Camilo Luengas.
A principio de los años ochenta, la llegada de Miami al aeropuerto Enrique Olaya Herrera de Medellín era considerada en ocasiones una hazaña de los pilotos, ya que el avión venía con carga completa en la mayoría de los vuelos (o incluso sobrecargado). Algunas veces, después de aterrizar, las llantas del avión se desinflaban en plataforma a causa de una válvula de seguridad que se recalentaba por el frenado intensivo que se necesitaba para detener el avión. Además, para este avión sólo estaba disponible la pista 19 para aterrizar, incluso con viento de cola.
Lista de chequeo de DC-8-50F, de las aerolíneas Arca, Andes y Zuliana.
Imagen: Colección de Camilo Luengas.
La década del noventa marcaría una crisis no sólo para Arca, sino para todas las aerolíneas cargueras colombianas, a causa de varias circunstancias que se conjugaron en contra de la industria aérea en el país. La principal fue el narcotráfico, lastre que para combatirlo se requería una gran inversión en seguridad, regulada por la faa, para poder operar en los Estados Unidos, además de la restricción de ruido, que obligaba a adoptar Stage I y hush kits, lo cual aumentaría los gastos no previstos que las aerolíneas debieron hacer en sus DC-8, además de la descertificación que sufrió el país por el escándalo del gobierno de Samper. Para mediados de 1994 uno de los DC-8, el HK-3125-X, terminó su vida útil y quedó en tierra. Se hicieron contactos para adquirir en leasing un DC-10-10(F), con número de construcción 46727, pero la transacción fue cancelada. Durante los años siguientes fue cada vez más difícil continuar las operaciones de carga; la presión de la FAA se hacía cada vez más rigurosa al tiempo que la dura competencia de las aerolíneas cargueras internacionales hacían la operación menos rentable.
Conviene anotar que la inmovilización de cada DC-8 representaba para la compañía una disminución del 50% de sus ingresos y que desde comienzos de 1996 la Aerocivil fue rebajada por la FAA a categoría dos, por no ejercer una inspección adecuada sobre las aerolíneas.
A mediados de 1997 la FAA multó a Arca con una suma de 68.000 dólares, por no cumplir con un plan de mantenimiento. Según la FAA, Arca realizó una serie de vuelos en el Douglas DC-8-55F, el N5824A, entre junio de 1992 y agosto de 1993 sin un sistema de ventilación necesario de la puerta principal de carga dentro de un plazo estipulado.
Estas decisiones, la falta de apoyo del Gobierno y la descertificación fueron acontecimientos que infortunadamente marcaron el fin de la compañía, sus tres DC-8 el HK-2587X, HK-3746X y el N5824A fueron inmovilizados en el aeropuerto internacional de Miami y luego desguazados totalmente a finales de dicha década en el famoso sector del aeropuerto conocido como Corrosion Corner.
Nacionales: Barranquilla, Bogotá, Bucaramanga, Cali, Medellín, San Andrés, Villavicencio.
Internacionales: Fort-de-France, Miami, Quito.
Boeing 707
Curtiss C-46
Douglas DC-3
Douglas DC-6
Douglas DC-8
Códigos:
OACI: AKC
IATA: ZU
Período de Operación:
1956 – 1997
HK-2667-X, Douglas DC-8-50F en el Aeropuerto Eldorado de Bogotá, 1982.
1 La información de destinos y flota corresponde a todos los destinos y tipos de aviones que operó la aerolínea durante su existencia (hasta donde sabemos) y no a ningún periodo en particular, a diferencia de los artículos sobre aerolíneas que están operando, cuya información corresponde a los destinos y tipos de aviones a los que vuela y opera la aerolínea, respectivamente, en la actualidad, sin tomar en cuenta destinos abandonados o aviones sacados de circulación.