El comienzo de una historia normal
La historia comienza en 1944, durante la Segunda Guerra Mundial, época que vio nacer a miles de venerables C-47 que prestaron sus servicios durante la contienda. El avión en cuestión, un C-47A-15-DK construido en la planta de Douglas de la ciudad de Oklahoma, bajo el contrato AC-28504, número de orden de la USAAF W535AC28405, serial de construcción numero 12715 y serial de la USAAF 42-92867, fue entregado a la Fuerza Aérea del Ejército de los Estados Unidos el 9 de marzo de 1944. Su corta carrera como avión militar en Estados Unidos lo llevó a la Fuerza Aérea Mexicana el 19 de septiembre de 1947 y a partir de ahí su rastro se pierde y se confunde con otro avión.
Los DC-3/C-47 fueron construidos en varias plantas a lo largo de los Estados Unidos: El Segundo, Santa Monica, Long Beach, Tulsa, Oklahoma City y Chicago. A un grupo de aviones construidos en la planta de Oklahoma (de la cual es nativo el misterioso DC-3 del colegio) se les asignó por error los seriales de otro grupo de Douglas A-26. Cuando el error fue notado, se envío una notificación a los operadores para realizar el cambio, sin embargo varios de ellos no lo hicieron. Aunque esto podría explicar la razón por la cual el número 12726 está impreso en la placa de la USAAF, los seriales que fueron puestos incorrectamente iban del 13779 al 17138, dejando por fuera los números 12715 (serial correcto del avión) y 12726, así que el porqué de este número en la placa sigue siendo un misterio.
Pero a consecuencia de este error, el C-47 correctamente listado 12715, se transformó de la noche a la mañana en el C-47 listado 12726 ya que, cuando el avión fue llevado al mercado civil mexicano en 1956, se registró en los libros con el serial que aparecía en la placa y desde ese momento el error nunca fue corregido.
Comienza la búsqueda
Al encontrar la placa del avión es posible rastrear dos caminos, uno a través del número 12726 y otro a través del serial de la USAAF 42-92867, ambos deberían llevar al mismo resultado, sin embargo es acá donde la discrepancia se hace notoria. El serial de la USAAF lleva a la historia conocida sin inconvenientes desde 1944 hasta 1947, pero si se indaga por el número 12726, incorrectamente puesto en la placa, se encontrará que corresponde realmente a otro DC-3/C-47 entregado a la USAAF apenas tres días después que el misterioso avión del colegio y con serial de la USAAF 42-92877, muy similar al del C-47 en duda. El libro DC-1/2/3 – The First Seventy Years de Air-Britain, publicado en el 2006 y que enlista la historia de todos los DC-1, DC-2 y DC-3 construidos (toda una biblia en el tema), hacen una pausa al hablar del C-47 listado 12726. El verdadero 12726, serial de la USAAF 42-92877 estaba operativo en 1956 en la base de Rhein-Main en Frankfurt, Alemania, año en el que aparece el mismo serial registrado en el mercado civil mexicano, así que no había explicación de por qué dos aviones con el mismo número de serie aparecían operando en la misma fecha y en lugares distintos, uno de ellos tendría que tener información errónea y el otro seguía evaporado.
Y entonces, ¿cómo es posible que un avión desaparecido por más de 50 años de todos los registros haya aparecido en perfecto estado y conservado en un colegio al norte de Bogotá?
50 años después, el misterio empieza a resolverse
La incógnita se comenzó a resolver en el 2008, cuando los investigadores tuvieron acceso a la incorrecta información registrada en la placa de la USAAF y que antes no había podido ser verificada. Antes del 2008 se daba por cierto que, en caso de aún estar presentes, las placas de identificación estarían correctas, lo cual dejaba incierto el destino final del C-47 listado 12715 desde 1947. Sin embargo, después de corroborar que la placa de la USAAF tiene el 12726 incorrectamente impreso, el camino se resolvió: la historia del 12715 podría combinarse con la del 12726 y una luz apareció al final del túnel.
Luego de su conversión el avión tuvo varios operadores, sin embargo el más significativo para encontrar su verdadera identidad fue LKB Resources, compañía que lo adquirió el 2 de enero de 1974. Dicha empresa se dedicaba a la topografía aérea y estudios magnéticos de reconocimiento terrestre a mediados y finales de la década de 1970, por tal razón le instaló al N75T un detector de anomalías magnéticas o MAD (por sus siglas en inglés) Dicho dispositivo requiere que sea instalado en extensiones fuera del fuselaje del avión para que no interfieran con los equipos electrónicos del mismo, de manera que el avión obtuvo un inusual y característico aguijón en la cola.
De acuerdo a la información proveída por el libro de Air-Britain, el avión fue vendido en 1981 a un operador desconocido y se sugiere luego que fue convertido en chatarra, aunque no se especifica fecha alguna ni se confirma el destino final. ¿Cómo es posible entonces que el avión, que supuestamente fue destruido, aparezca en inmaculado estado en Bogotá casi 30 años después?
Como anteriormente se mencionó, LKB Resources juega un papel vital en la resolución final del misterio. Para confirmar las sospechas de que el C-47 listado incorrectamente 12726 es realmente el avión ubicado en el colegio, el historiador Matthew Miller comparó fotografías actuales del avión con fotografías de la época de cuando contaba con su característico aguijón, y logró comprobar que coincidían. Las similitudes entre las fotos que confirman que son del mismo avión son:
– Antena en forma de herradura en la parte superior del timón de dirección, bastante inusual
– Antena ubicada en la parte superior del fuselaje entre la primera y la segunda ventanas
– Gran ventana de observación ubicada en el mismo lugar y del mismo tamaño, al menos en el lado izquierdo
– Mismo perfil del cono de nariz
– Misma puerta trasera, conectada por goznes en la parte inferior, en lugar de goznes en los lados
La historia aterriza en Colombia
Hasta ahora las pistas prácticamente confirmaban que el N75T, incorrectamente listado como 12726, es en efecto el mismo avión ubicado en el colegio. Para terminar de armar las piezas del rompecabezas se necesitó indagar en Colombia. Revisando los archivos de la Dirección Nacional de Estupefacientes del 5 de junio de 2008, se menciona un avión DC-3 con colores blanco y verde matriculado N75T, lo que concuerda perfectamente con el avión de LKB Resources. Según el documento, el avión fue incautado por la Unidad Especializada Antinarcóticos de Maicao. Si bien no se mencionan fechas, esto confirma que el avión terminó en manos del Gobierno Colombiano. Esto indica que, al parecer, el misterioso operador que compró el avión en 1981 a LKB Resources se dedicaba al tráfico de drogas y uno de sus vuelos terminó en manos de las autoridades colombianas en algún momento después de 1981.
Se resuelve el misterio
El punto final en esta travesía histórica por archivos y fotografías está en el colegio mismo. En 1987, gracias a la gestión de las directivas del Colegio De La Salle Bogotá, la Fuerza Aérea Colombiana dejó en comodato el avión al colegio para que este se encargara de su cuidado durante 100 años. El viaje desde la Base Aérea de Madrid hasta el colegio tomó varias horas y se convirtió en un espectáculo para los habitantes de la ciudad que tuvieron oportunidad de ver el avión recorrer lentamente la autopista norte. Luego de varias horas, y acompañados de músicos y miembros del colegio, el avión arribó a la Institución, en el lugar se le ensamblaron las alas y con la ayuda de una grúa se ubicó en el lugar que actualmente ocupa.
Las fotografías que rememoran la travesía confirman que el esquema de colores del avión no cambió entre 1980, época en la que era operado por LKB Resources, y 1987, año en que fue trasladado al colegio. Su identidad ha sido finalmente confirmada. El misterioso C-47 desaparecido en 1947 es el mismo avión DC-3 preservado en el Colegio De La Salle Bogotá.
Actualmente el interior del avión fue cambiado y transformado en un pequeño salón en donde se proyectan películas sobre Colombia y sobre los fundadores del colegio. Sólo un grupo de los estudiantes más pequeños de la institución recibe las didácticas clases en el avión, ya que es posible que el peso combinado de niños de mayor edad sea peligroso para la estabilidad del aparato. Desde un comienzo el avión se utiliza como ayuda didáctica para los niños, quienes incluso año tras año conforman una tripulación con uniformes completos. Aproximadamente cada 4 años el avión recibe un mantenimiento completo con recursos propios del colegio, mantenimiento que incluye la pintura especial de aviación y que requiere una gran inversión en tiempo y dinero, inversión que se ve reflejada en el excelente estado de conservación con que se mantiene el avión, aún después de casi 30 años de estar a la intemperie bajo el cielo bogotano. Oficialmente el avión aún está envuelto en litigios jurídicos, por lo que el colegio es quien lo cuida y mantiene, pero el Gobierno es quien posee legalmente el avión.
El misterio quedó resuelto y después de casi medio siglo, un avión que se creía perdido, reapareció y de la mejor manera, preservado para la posteridad y sirviendo a los más pequeños para ayudarlos a dejar volar su imaginación.
Los distintos operadores que tuvo el avión durante su vida activa fueron:
Avión: C-47A-15-DK, convertido a DC-3A
Matrícula: N75T
Serial de Construcción: 12715
Serial de la USAAF: 42-9287
Construido en la planta de Douglas en Oklahoma
Confundido con el C-47A, serial de construcción 12715, serial de la USAAF 42-92877
Fotografías que registran la firma de la entrega del avión en comodato por parte de la Fuerza Aérea Colombiana al Colegio De La Salle Bogotá, en la Base Aérea de Madrid el 12 de marzo de 1987, el proceso de traslado del avión desde la Base hasta el colegio y su montaje final (Fotos: Colegio De La Salle Bogotá):
Fuentes:
– www.oldwings.nl
– www.centercomp.com
– Dirección Nacional de Estupefacientes
– Colegio De La Salle Bogotá
Agradecimientos:
– Muchas gracias a Aad van der Voet por proveer la información que permitió descifrar todo el misterio
– Hermano Edgar Figueroa