El día 6 de julio se llevó a cabo la apertura del ejercicio combinado COLBRA III entre las Fuerzas Aéreas de Colombia y Brasil. Como parte del proceso de unión en pro de combatir el narcotráfico en el área selvática común entre los dos países, y al que se dio inicio la semana pasada con la segunda versión de PERCOL, entre Colombia y Perú, las Fuerzas Aéreas colombiana y brasileña adelantarán ejercicios tendientes a la formalización de procedimientos comunes para la interceptación de aeronaves ilegales que crucen el espacio aéreo de ambas naciones.
Con la presencia del Brigadier General Hugo Enrique Acosta Téllez, Comandante del Comando Aéreo de Combate Número 2 y del señor Coronel José Eduardo Portella Almeida, Jefe del Estado Mayor Combinado de Defensa Aeroespacial Brasileño, COMDABRA, las delegaciones de ambos países dieron inicio a los primeros ejercicios aéreos.
Los equipos empleados en el ejercicio por parte de la Fuerza Aérea Colombiana incluyen AT-27 Tucano y AT-29 Súper Tucano como aviones interceptores, C-95 Bandeirante simulando un avión “ilegal”, AH-60L Arpía III como transporte del personal de ACOEA encargado del procedimiento de neutralización de las tripulaciones ilegales en tierra, SR-560 como plataforma aérea y C-208 como avión de logística. Por parte de la Fuerza Aérea Brasileña se emplearán C-98 Caravan y C-97 Brasilia como aviones “ilegales”, C-105 Amazonas para transporte aéreo, A-29 Súper Tucano como interceptor, SC-95 Bandeirante y H-60 Black Hawk para búsqueda y rescate.
El escenario de operaciones comprende el aérea situada entre las poblaciones de Leticia en Colombia y Sao Gabriel de Cachoeira en Brasil. Con las autorizaciones en regla, los procedimientos y planes de vuelo listos, las aeronaves colombianas despegarán de Leticia e ingresarán a Brasil simulando ser aeronaves ilegales que posteriormente serán interceptadas por las aeronaves de la FAB. De la misma manera, aeronaves brasileñas despegarán de Sao Gabriel de Cachoeira para ingresar al territorio colombiano y ser interceptadas por aeronaves de la FAC.
Todas las operaciones están regidas por un código compartido que pretende hacer más eficaces las comunicaciones entre los entes de Comando y Control de ambas Fuerzas Aéreas a la hora de realizar las operaciones, lograr una disminución en el número de vuelos ilegales y aumentar las capacidades de detección preventiva de dichos vuelos, pero por sobre todo, estrechar los lazos de amistad entre ambas naciones, aumentando así el nivel de cooperación y el éxito en la lucha contra el narcotráfico.
Fotos: Javier Franco TOPPER