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Limitada Nacional de Servicio Aéreo – LANSA

Aerovías Colombianas - ARCA
Líneas Aéreas del Caribe - LAC
Limitada Nacional de Servicio Aéreo – LANSA
Reseña Histórica:

En los primeros años de la postguerra, Colombia había nacionalizado los intereses alemanes en la aviación comercial del país y  había consolidado un monopolio en cabeza de Avianca.  Esta aerolínea había pasado a ser efectivamente una subsidiaria de la Pan American Airways, bajo el férreo liderazgo de Juan Trippe y contaba con todo el apoyo y protección  del Gobierno Nacional.

Fue entonces cuando un grupo de  pilotos, mecánicos e inversionistas privados, bajo el liderazgo del Capitán Ernesto Recaman, Gabriel Pérez Reyna y Rafael Barvo, decidieron crear una nueva compañía, la cual seria una empresa verdaderamente colombiana.  La sociedad fue constituida el 5 de mayo de 1945, en la ciudad de Barranquilla, bajo el nombre de LIMITADA NACIONAL DE SERVICIO  AEREO,  LANSA Ltda, mediante escritura pública numero 1310 de la Notaria Tercera Municipal,  la cual fue registrada en el Diario Oficial con fecha 24 de Octubre de 1945 en la pagina No. 654.  El capital social original era de $135.000 pesos, compuestos asi:

 
Ernesto Recaman Saravia, la suma de $41.600 en dinero en efectivo, y $27.400 en instrumentos negociables; Antonio Yepes $10.000 en efectivo; José del Carmen Gutiérrez $5.000 en efectivo y $5.000 en instrumentos negociables; Ligia Castañeda de Artunduaga $5.350 en efectivo y $4.650 en instrumentos negociables; Celmira Cediel $ 7.500 en efectivo y $2.500 en instrumentos negociables; Charles E. Peebles $5.250 en efectivo y $4.750 en instrumentos negociables; Mauricio T. Obregón $5.000 en efectivo; Marco Tulio Mendoza $ 5.000 en instrumentos negociables; Zoilo Ruiz A $5.000 en instrumentos negociables; Ramón Santodomingo $ 1.000 en efectivo.  Es de anotarse que el aporte de Ernesto Recaman cubría aportes de empleados de Avianca que no querían que sus nombres fueran revelados. 

La sigla “LANSA” que los entusiastas pilotos habían ideado, estaba conformada por la abreviatura del nombre originalmente ideado de “Líneas Aéreas Nacionales S.A” , pero el abogado Hernando Padilla considero prematuro el formar una sociedad anónima y por ello se ajusto el nombre a Limitada Nacional de Servicio Aereo LANSA Ltda.

El Capitán Recaman pronto viajo a Estados Unidos para adquirir, cuatro aviones Avro Anson 625A de fabricación canadiense, cada uno con capacidad para ocho pasajeros. Los Anson recibieron matrícula colombiana C-70, C-71, C-72 y C-73.  La nueva y progresista línea aérea tuvo todo el apoyo del gobierno local  y en especial el gobernador del Atlántico, Alberto Pumarejo y el secretario de gobierno Juan B. Hernández. De igual manera tuvo el apoyo de los ilustres empresarios barranquilleros Carlos Parrish y Hendrik Cornelissen y Samuel Hollopeter.

Entre la nomina de pilotos se encontraban los Capitanes Carlos Barvo, Luis F. Pinto, Gustavo López, Jorge Correa, Julio M. Flórez, Luis Alfonso Cuellar, Hernando Santos Barrios,  José J. Ramírez, Gustavo Artunduaga, Carlos Duarte, Fernando Ruiz, Charles Peebles y Alberto Visbal.  Fueron nombrados Daniel Aragón como  jefe de mecánicos y el Teniente Tomas Forero, como jefe de talleres.

Mientras Ernesto Recaman, acompañado de Mauricio Obregón, prominente ingeniero aeronáutico colombiano, regresaba de su viaje a los Estados Unidos, sus colegas se dedicaban a construir un campo aéreo idóneo y necesario para recibir los aviones.  El aeródromo de LANSA fue construido a dos kilómetros del Paseo Colon por la carretera que conducía al campo de Soledad y se denominó “Las Nieves”, en el actual Barrio Simón Bolívar.  Contaba con una rudimentaria caseta de madera, al lado de una pista de 1.400 metros.  Los primeros aviones hicieron su arribo en Barranquilla el 3 de septiembre de 1945.

Los servicios regulares de LANSA comenzaron el 24 de Octubre de 1945. El vuelo inaugural se llevo a cabo en la ruta circular entre Barranquilla, Riohacha, Uribia y Valledupar, para regresar a su base. Estas ciudades localizadas en la península de la Guajira y nororiente del país, estaban lejos del mapa de rutas de Avianca.  En cada ciudad fue necesario adecuar unos potreros como pista de aterrizaje.  El primer pasajero pago de la compañía fue don Nicolás Mora, un prominente periodista de El Tiempo, que ya era el diario más importante del país.


Imagen: El Tiempo, 3 de Mayo 1947 – Mapa de Rutas

Nuevos servicios regulares se inauguraron a la ciudad de Medellín, desde Barranquilla y más adelante, se inauguraron servicios desde Medellín a Bogota, la capital de la Republica.

Una vez más, el Capitán Recaman viajó a los Estados Unidos, esta vez para adquirir más aviones en el mercado de sobrantes de guerra, los cuales podían ser adquiridos a precios realmente bajos.  Luego de varios meses de operaciones exitosas en las rutas asignadas, y con todo el potencial para crecer, se recibió el primero de cuatro Douglas DC-3.  El primer avión, con matricula C-74, hizo su arribo en el campo aéreo de LANSA en Barranquilla el 18 de enero de 1946.


Douglas DC-3 HK-316 de LANSA
Foto: Autor desconocido, vía Jaime Escobar
Para concluir el primer año de operaciones, la compañía había ampliado sus servicios a otras ciudades en la región, como Fundación. Fue entonces cuando los accionistas de LANSA decidieron cambiar la estructura de la compañía por una sociedad anónima e incrementar el capital social.  Así fue como la sociedad pasó a llamarse LINEAS AEREAS NACIONALES S.A. LANSA y su capital aumentó a $6 millones de pesos. La nueva imagen de la compañía era la de “Alas Colombianas sobre Colombia”.

Etiqueta de Maletas
Imagen: Jaime Escobar

Teniendo en cuenta los factores de crecimiento y la necesidad de suplir la demanda en el mercado nacional, la Junta Directiva decidió extender sus operaciones a todo el país y afrontar en competencia directa a Avianca, especialmente en la ruta troncal de Barranquilla a Bogota.  Desde la base del aeropuerto de Madrid, Cundinamarca, se iniciaron también nuevos servicios a las capitales departamentales de Cali y Bucaramanga, al igual que ciudades intermedias como Cartago, Ayapel, Pato y Gamarra. Desde Cartago se ofrecía un servicio terrestre para llevar los pasajeros a Pereira, Armenia y Manizales.  El 1º de noviembre de 1946 se inauguró el servicio desde Bogota a Cartagena, utilizando el aeropuerto de Crespo, donde operaba la TACA de Colombia.  Además se aprovechó la época de las festividades novembrinas y el Reinado Nacional de la Belleza, para efectuar los famosos “vuelos reales” para transportar a las candidatas y sus comitivas, los cuales fueron cubiertos con gran despliegue por los principales medios de comunicación del país y en especial por los noticieros fílmicos producidos por los hermanos Acevedo Bernal.  El 8 de diciembre de ese mismo año se inauguró el aeropuerto de Sogamoso y se establecieron vuelos regulares al departamento de Boyacá.  Para finalizar el segundo año de operaciones de LANSA, se habían recibido no menos de 18 aviones DC-3 de pasajeros y carga y se habían establecido servicios a Neiva, Garzón, Popayán e Ipiales al sur del país. Se anunció también la inauguración de nuevos servicios a los Llanos Orientales, pero estos nunca llegaron a efectuarse.

La nueva línea aérea pronto se consolidó como la segunda en importancia en el país, y su futuro era promisorio.  El servicio era de alto nivel, los itinerarios muy estrictos, y lo más importante, los pilotos, mecánicos y personal de tierra estaban altamente motivados por sus logros, al haber concebido una línea aérea 100 x 100 colombiana.

El 8 de febrero de 1947 se estableció el primer servicio internacional, para lo cual se llego a un acuerdo con la Línea Aeropostal Venezolana LAV para operar la ruta de Barranquilla a Maracaibo, conectando con LAV en el trayecto de Maracaibo a Caracas, donde el pasajero podía conectar con la red domestica e internacional de LAV.  En marzo de 1947 se concluyen las obras de extensión y pavimentación de la pista en Barraquilla, y aeropuerto quedó dotado de una pista de 2000 metros y se convirtió en el principal centro de operaciones de LANSA.  También se inauguró el nuevo aeropuerto de Lorica el 12 de abril de ese año.  En Bogotá se optó en construir el Aeropuerto de Santa Cecilia, localizado al oriente de la actual ciudad universitaria y cerca al Estadio El Campin.  Hasta entonces, LANSA había venido operando en el vetusto aeropuerto de Madrid ante la negativa de Avianca de autorizar las operaciones en el aeropuerto de Techo de su propiedad.  De similar forma, hubo necesidad de construir un terminal propio en la ciudad de Manizales y se procedió a adquirir el predio que se convirtió en el aeropuerto de Santagueda.


El Tiempo, 1 de Marzo 1947 – Alianza con LAV para vuelos a Caracas

Para mediados de 1948 se iniciaron las negociaciones con la casa fabricante para adquirir tres unidades Martin 202 de 40 pasajeros, que estaban destinados para iniciar el proceso de renovación de flota y reemplazar los DC-3 por aviones más modernos.  Sin embargo, esta negociación nunca se materializo, aunque ya se les había asignado matrícula colombiana C-300X, C-301X y C-302X. LANSA optó por continuar volando con los confiables DC-3, pero ahora ofreciendo servicio a bordo y contando con un equipo de elegantes enfermeras graduadas como Auxiliares de Vuelo.  Las primeras cabineras fueron Aída Varona, Leonor Mesa, Elvira Garzón y Leonor Martínez.

La línea aérea necesitaba mejorar su imagen ante el público y mejorar su situación financiera.  Se creó una guerra de precios en los pasajes aéreos que no tuvo control del Gobierno Nacional, lo que se describió como una competencia desleal por parte de Avianca.  La Junta Directiva de LANSA decidió en ese entonces demandar a la autoridad aeronáutica y al gobierno con el propósito de conseguir una porción del lucrativo negocio del Correo Aéreo, asignado por el gobierno mediante un contrato de exclusividad con Avianca.  El fallo de la demanda fue en contra de LANSA, pero el gobierno contestó con una reglamentación por decreto unificando las tarifas aéreas para todos los operadores en las distintas rutas, en el intento de acabar la guerra de tarifas.  A manera de ejemplo, se establecieron tarifas de ida y vuelta de Bogota a Cali o Medellín en $ 45 pesos.


El Tiempo – Itinerarios y Tarifas Diciembre de 1947

En 1948 LANSA lideró una campaña para que el gobierno considerara la formación de una Corporación Nacional de Aeródromos, para que fuera el mismo gobierno el que administrara la infraestructura aeroportuaria y se evitara la duplicación de inversiones para la prestación de los servicios.  Solo hasta mediados de la década de los cincuenta el gobierno tomó cartas en el asunto cuando se fundó la ECA, Empresa Colombiana de Aeródromos y asumió el control directo de los aeropuertos.  En Mayo de 1948 LANSA abre su aeropuerto de Barranquilla al servicio público e invita a otras empresas a operar desde allí.  SAM, SCOLTA, SAETA y LATCO pronto aceptan la invitación e inician operaciones.

También en 1948, el convenio para operar la ruta a Venezuela se liquidó para que fuera la TACA de Venezuela la operadora en reemplazo de la LAV.  Así fue como la ruta a Maracaibo fue extendida hasta Caracas y aunque la ruta no era rentable, la Junta Directiva insistía en mantener la operación internacional.  LANSA se convirtió en agente general de TACA de Venezuela en Colombia.  Se establecieron también contactos con la aerolínea Transocean Air Lines TALOA, para ofrecer servicios a Europa desde Caracas. Esta aerolínea operaba itinerarios no regulares a Lisboa, Madrid, Paris y Londres y LANSA servía de agente general para Colombia.  Cuando la TACA de Venezuela fue adquirida en un 88% por el LAV, los derechos de tráfico pasaron nuevamente a esta línea aérea, pero esta vez operando un servicio directo entre Bogota, Maracaibo y Caracas.

En 1º mayo de 1949 se efectúo un vuelo especial a Nueva Orleans para llevar la comitiva oficial a la botadura del buque “Ciudad de Barranquilla” de la Armada Nacional.  El 10 de de julio se llevaron a cabo seis vuelos especiales desde Barranquilla a La Habana para llevar las Masas Corales del Tolima al festival musical de Cuba.  Estos vuelos sirvieron como vuelos de exploración en el campo internacional y se hablaba de la posibilidad de crear una filial, la LANSA Internacional.

La Asamblea General de Accionistas llevada a cabo el 31 de Agosto de 1949 nombró a Hernando Padilla como nuevo Gerente General, al igual que se decidió pagar 4 centavos mensuales de dividendos por acción al haber obtenido unas utilidades de $ 1 millón de pesos.  También se anunció la construcción del aeropuerto de San Luis de Cúcuta con el aporte del 25 % de las acciones por parte de LANSA y del 75% por parte de la ciudadanía.  Este aeropuerto fue finalmente inaugurado el 25 de Noviembre de ese año.

El Premio Nacional de Seguridad le fue otorgado a LANSA durante tres años consecutivos.  Desafortunadamente, el 25 de noviembre de 1949 ocurrió el primer siniestro aéreo, cuando el DC-3 con matricula HK-305, al mando del Capitán Humberto Barrera, cae en el Cerro Matanzas en la ruta Bucaramanga-Cúcuta, y mueren los nueve pasajeros y tres tripulantes.  Mas adelante, el 24 de mayo de 1950, se estrella en el Volcán Galeras el Douglas DC-3 con matricula HK-307, cuando cumplía un vuelo entre Popayán e Ipiales.  En este siniestro donde perdieron la vida los 26 pasajeros y tripulantes, milagrosamente sobrevivió una niña de 10 años de nombre Olga Rada.

Con el ánimo de ampliarse en el ámbito internacional, se decidió solicitar las rutas desde Cartagena y Barranquilla a La Habana y Miami para competir directamente con Avianca.  Para ese fin se adquirieron de la Flota Aérea Mercante Argentina FAMA, dos Douglas DC-4.  Los vuelos de entrega desde Buenos Aires, fueron aprovechados por la Fundación Eva Perón para enviar auxilios para los damnificados del terremoto que afectó el norte del Departamento de Santander a mediados del año. Los aviones HK-330 y HK-332 arribaron a Barranquilla el 22 de julio de 1950 al mando de los Capitanes Guillermo Consuegra, Gustavo López y Bernardo Chaparro, junto con tripulantes argentinos.  Los aviones prosiguieron su trayecto al día siguiente hasta Miami donde recibieron mantenimiento y fueron equipados con nuevas sillas e interiores de lujo.

El crecimiento en el volumen de pasajeros fue tal, que se llegaron a transportar 534.000 pasajeros ese año. Al cumplir cinco años de operaciones, el mercado de carga disminuía, tanto por la competencia de Avianca como por la entrada de varios operadores especializados.  LANSA operaba además, diez aeropuertos de su propiedad, lo que hacía sus costos operacionales muy altos y sus finanzas comenzaban a fallar.  La Junta Directiva contrató a Carlos Escallón como nuevo Gerente General, para afrontar esta difícil situación.  Para entonces se lanzaron las campañas publicitarias “Colombia Vuela LANSA” y “Conozca a Colombia con LANSA”.  Las campañas estuvieron coordinadas por el entonces Director de Relaciones Publicas de la compañía, el joven Álvaro Mutis, reconocido en la actualidad como uno de los mas importantes escritores colombianos.


Etiqueta de Maletas con nuevo logotipo

En el campo nacional, se incrementan los servicios y se terminó la construcción del aeropuerto Simón Bolívar de Santa Marta. Además, se adquieren los tres primeros aviones Curtiss C-46 de carga con capacidad para seis toneladas.  El HK-331 llega a Barranquilla el 31 de mayo para fortalecer la flota carguera, seguido por el HK-333 y el HK-334.

Ante la insistencia de la compañía para obtener una participación en el lucrativo mercado de Correo Aéreo, finalmente el Gobierno Nacional decidió adjudicarles un contrato de transporte de correo y encomiendas en 1950.  La Junta Directiva inmediatamente contrató los servicios de Humberto Zimmermann, pionero de la aviación comercial y quien había trabajado la mayor parte de su vida en el manejo del correo aéreo en SCADTA desde 1927.  El Señor Zimmermann, junto con sus colegas alemanes, había sido despedido de Avianca en 1940.  Bajo su gerencia, se inauguraron los servicios de Correo Aéreo de LANSA el 22 de junio, utilizando las oficinas de pasajes en todo el país, para recibir correo y encomiendas.  Se imprimieron series de estampillas de correo aéreo en vistosos colores y se firmó un contrato con la KLM para transportar el correo a Europa y el mundo, utilizando el servicio que esta operaba a través de su División Antillas Holandesas (KNILM) desde Barranquilla a Curazao.


Estampillas de Correo Aereo

Las autoridades norteamericanas negaron el permiso a LANSA para operar a Miami, ante la presión ejercida por Juan Trippe, quien argumentó que la nueva ruta iba en contra de los intereses de la Pan American Airways que operaba la ruta desde Miami, Kingston, Camaguey y Barranquilla.  De igual manera afectaba a Avianca, su subsidiaria, que ya había comenzado a operar desde Barranquilla a Miami y Nueva York, vía Kingston.

Ante la insistencia de la Junta Directiva para operar en el campo internacional, Carlos Escallón buscó la alternativa para operar a los Estados Unidos, y se adquirieron los permisos para operar en la ruta de Barranquilla a La Habana.  Desde Cuba, se gestionaron acuerdos con National Airlines, Eastern Air Lines y C&S Airways (hoy Delta) para transportar los pasajeros de LANSA desde La Habana a Miami, Atlanta, Washington, y Nueva York, con tarifas mas económicas.  La ruta fue inaugurada oficialmente el 1º de diciembre de 1950.  Para esta ocasión se llevo a una comitiva especial encabezada por la bella Myriam Sojo Zambrano, Reina Nacional de la Belleza, y quien representaría a nuestro país en el Reinado de Belleza del Caribe.  El “Servicio Orquídea”, operado en lujosos tetramotores Douglas DC-4, ofrecía además las mejores conexiones a los Estados Unidos.

Con el ánimo de seguir compitiendo con Avianca, LANSA estableció tarifas promocionales de fin de semana en las rutas nacionales y paquetes turísticos, en especial a los destinos de la costa atlántica, Cartagena, Barranquilla y Santa Marta desde el interior del país y en las temporadas altas de vacaciones en Junio y Julio y Diciembre y Enero a todos los destinos.  Hubo gran despliegue de publicidad en los medios y se trataban de promocionar además las rutas internacionales y en especial la de Cuba.  Sin embargo, esta ruta no resultó rentable y tuvo que ser cancelada tiempo después.  En el ambiente doméstico la competencia de Avianca era cada vez mayor y la situación financiera llegó a su mayor crisis cuando las entidades bancarias, entre ellas el Banco Comercial Antioqueño, resolvieron cancelar las líneas de crédito a LANSA.  La Junta Directiva llamó nuevamente al Capitán Ernesto Recaman a la Gerencia General para afrontar esta delicada situación.


Revista Cromos, 7 de Diciembre de 1946

Tres accidentes ocurrieron en los primeros meses del nefasto 1951.  El primero ocurrió el 31 de enero cuando el Douglas DC-3 carguero HK-311, se precipitó a tierra en las inmediaciones de Madrid, Cundinamarca, cuando cumplía un vuelo entre Cali y Bogota.  Los dos tripulantes resultaron ilesos.  El segundo ocurrió el 14 de febrero cuando el Curtiss C-46 carguero con matricula HK-333 se vino a tierra en Cali, pereciendo sus dos tripulantes.  Pero fue el 21 de marzo de 1951 cuando tuvo lugar el peor accidente aéreo que sufrió LANSA.  El avión DC-3 con matricula HK-315 y bajo el mando del Capitán Carlos Barvo, se accidentó en Hato Nuevo, en las cercanías de Corozal en el departamento de Bolívar y perecieron sus 29 ocupantes entre pasajeros y tripulantes.  Como es de comprender, a raíz de estos accidentes, la empresa se vio en una muy difícil situación financiera, además de la pérdida de la confianza de los viajeros.

Este era el momento preciso de debilidad que Avianca había esperado por varios años. Fue entonces cuando Avianca hizo la primera propuesta para la compra total de las acciones y activos de la compañía.  Un grupo de accionistas de LANSA decidieron vender sus acciones a Avianca antes de pasar a formar parte del conglomerado.  Entre ellos, los Capitanes Gustavo López y Julio M. Florez, quienes posteriormente fundaron Aerocondor con un grupo de amigos.  Avianca tomó ventaja de la situación e hizo una gran gestión para adquirir la totalidad de las acciones en poder del público.

Un grupo de empresarios privados bajo el liderazgo de Rogelio Acosta e hijos, creo el Comité Pro-competencia en los Servicios Aéreos, encaminado a evitar la compra de la compañía por parte de Avianca y en carta abierta a los accionistas de LANSA se les pedía que no vendieran sus acciones y sucumbieran a la competencia, argumentando las desventajas que traería a la economía colombiana el fortalecimiento del monopolio. Las acciones del comité fueron infructuosas y poco a poco se dio la venta de las acciones de LANSA.


El Tiempo, 12 de Marzo de 1953

LANSA se convirtió en subsidiaria de Avianca para finales de 1951.  La primera etapa de integración se llevó a cabo en Octubre de ese año cuando las operaciones de LANSA pasaron al aeropuerto de Techo y el aeropuerto de Santa Cecilia se cerró definitivamente.  LANSA continuaba operando independientemente, y trataba de mantener su imagen y sobrevivir antes de sucumbir ante sus nuevos dueños.  LANSA seguía operando a Cali en la Base Aérea del Guabito, a cinco minutos del centro de la ciudad y se iniciaron servicios en el centro del país desde Bogota a Girardot, Ibagué, Puerto Salgar (Palanquero) y Mariquita, para suplir el servicio que operaba SAETA, la otra línea aérea recientemente integrada a Avianca.  Los DC-4 ofrecían “servicio de lujo” en las rutas nacionales desde Bogota a Cali, Cartagena, Barranquilla y Medellín.

LANSA, bajo el liderazgo de Sabas Pretelt, completó el proceso de integración,  el cual culminó en la 1954 cuando la compañía dejó de operar definitivamente.  La flota entera de aviones Douglas DC-3 pasó a las filas de Avianca, mientras los DC-4 fueron vendidos en los Estados Unidos y los Curtiss C-46 fueron vendidos a LIDCA, una nueva empresa de carga.  La mayoría de los ejecutivos de LANSA pasaron a ocupar importantes posiciones en Avianca, incluyendo a Sabas Pretelt quien eventualmente llegaría a la Presidencia de la misma y Rafael Barvo quien ocupó varias posiciones hasta llegar a la vice-presidencia de Avianca.


Tarjeta Postal del Aeropuerto Las Playas de Medellin – Ilustracion 1947

Los accionistas de Avianca habían cumplido con todos sus objetivos que eran:  Desarticular la competencia, ampliar su flota, hacerse a los nueve aeropuertos construidos por LANSA, y heredar los derechos de tráfico en la ruta a Caracas, ruta que se convertiría muy pronto en el primer trayecto en la ruta a Europa.  Avianca se consolidaba una vez mas como un gran monopolio del transporte aéreo en el país, al liderar los mercados de pasajeros, carga y correo aéreo.  Sin embargo, a mediados de los años cincuenta se gestaron varias nuevas líneas aéreas que se enfrentaron con Avianca en el mercado de pasajeros y carga.

Nota del Autor: Los lectores coincidirán conmigo en afirmar que la historia de la aviación comercial en Colombia se repite una y otra y otra vez…


Destinos1:

Nacionales: Ayapel, Barranquilla, Bogotá, Bucaramanga, Cali, Cartagena, Cartago, Cúcuta, Fundación, Gamarra, Garzón, Girardot, Ibagué, Ipiales, Lorica, Magangué, Manizales, Mariquita, Medellín, Neiva, Pato, Popayán, Puerto Salgar, Riohacha, Santa Marca, Sogamoso, Uribia, Valledupar. 
Internacionales: Caracas, La Habana, Maracaibo, Miami.

Flota1:

Avro Anson 625A
Douglas DC-3 
Douglas DC-4
Martin 202 (comprados pero no operados)


Códigos:

OACI: N/D
IATA: N/D


Período de Operación:

1945 – 1954


Enlaces de Interés (algunos enlaces podrían abrirse en una ventana nueva):

Discusión sobre Aviación Comercial Colombiana en los foros Aviacol 
Fotos de Aerolíneas Colombianas desaparecidas en la galería fotográfica Aviacol 

Douglas DC-4 HK-332 de LANSA en Barranquilla.

Foto: Colección de Jaime Escobar.

1 La información de destinos y flota corresponde a todos los destinos y tipos de Aviones que operó la Aerolínea durante su existencia (hasta donde sabemos) y no a ningún periodo en particular, a diferencia de los artículos sobre Aerolíneas que están operando, cuya información corresponde a los destinos y tipos de Aviones a los que vuela y opera la Aerolínea actualmente sin tomar en cuenta destinos abandonados o Aviones sacados de circulación. 

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