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Escuadrón de Combate 312 Drako de la FAC

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Escuadrón 312 Drako

El Escuadrón de Combate 312 Drako de la Fuerza Aérea Colombiana tiene una importante misión en el norte de Colombia. Su sede en el Comando Aéreo de Combate Número 3, el empleo de aeronaves Embraer A-29B Super Tucano, y la experiencia de sus tripulaciones; son carta de presentación para que hoy sea uno de los escuadrones de la Fuerza Aérea Colombiana con experiencia internacional.

Desde la llegada de los aviones Super Tucano a la FAC en el año 2006, la institución estuvo en capacidad de establecer dos escuadrones de combate con 12 aeronaves cada uno. Actualmente estos aviones equipan también el Escuadrón de Combate 211 Grifos en el Comando Aéreo de Combate Número 2, al oriente del país, y al Escuadrón de Combate 103 con sede en el Grupo Aéreo del Casanare en Yopal.

El Escuadrón Drako tiene como área de responsabilidad el norte de Colombia, cubriendo áreas de la alta Guajira, los departamentos de Cesar, Atlántico, Magdalena y sur de Bolívar. La palabra drako, traducida del griego como dragón, muestra la estrecha relación que tiene con el Escuadrón de Combate 311 Dragones, equipado con aviones Cessna OA-37B Dragón, cuya base operativa más importante es también el CACOM 3.


Formación de aviones Embraer A-29B Super Tucano de la Fuerza Aérea Colombiana

El A-29B es la plataforma de combate del Escuadrón 312

Las principales tareas del escuadrón son la interceptación de aeronaves ilegales que entran o salen de Colombia, la operación en misiones contra el narcotráfico, y el empleo de sus aeronaves en misiones de orden público dentro del país. Las características propias de la situación política, social y de seguridad en Colombia han implicado que este escuadrón cuente ya con una gran experiencia en combate real. Varios de sus pilotos han alcanzado más de 2.000 y 3.000 horas de vuelo en el A-29B, siendo los pilotos con más horas de vuelo en el mundo en Super Tucano.

Gracias a esta larga experiencia, el escuadrón Drako ha participado también en una serie de ejercicios internacionales en donde sus tripulantes han afinado sus capacidades, han aprendido valiosas experiencias y se han asimilado estándares de operación internacional que ahora son socializados en otros escuadrones de la FAC.

Maple Flag en Canadá, CRUSEX en Brasil, Angel Thunder en Estados Unidos; así como ejercicios binacionales con fuerzas de Centroamérica; han sido los escenarios donde los A-29B del escuadrón han sido puestos a prueba. Para llegar a estos destinos, las tripulaciones han debido volar durante varias horas en formación, una experiencia que no se presenta regularmente en el país y que brinda, además, un valioso campo de conocimiento cuando de extender los límites operacionales de los aviones se trata. En Colombia, los A-29B también han estado en ejercicios como Ángel de los Ándes y Alas Púrpura.


Uno de los aviones del escuadrón que participó en el ejercicio Maple Flag en Canadá

El escudo del Comando Aéreo de Combate Número 3 flanquea las aeronaves del escuadrón

No es la primera vez que un escuadrón de combate de la Fuerza Aérea Colombiana participa en ejercicios internacionales. Es una rutina que se remota incluso a la Segunda Guerra Mundial y que durante varios años ha puesto a las aeronaves colombianas en escenarios fuera del país. Lo realizado por los A-29B del Escuadrón de Combate 312 es un reflejo de esa larga experiencia y hoy por hoy se codea al igual con otros escuadrones de combate del mundo.

Para llegar a este nivel operativo las tripulaciones deben pasar antes por un proceso que selecciona a los más idóneos para integrar el escuadrón. Luego de completar las fases de vuelo primaria y básica en la Escuela Militar de Aviación en la ciudad de Cali, se estudian el perfil psicológico, la hoja de vida, y el rendimiento de los pilotos para ser o no habilitados como tripulantes de Super Tucano. En la base aérea de Apiay, sede del CACOM 2, se realiza la instrucción en el avión, misma que finaliza una vez se completan las materias teóricas y 65 misiones de entrenamiento.

Al ser trasladados al escuadrón Drako, los pilotos comienzan a trabajar de manera conjunta con los otros escuadrones del Grupo de Combate 31, que incluyen al escuadrón 311 Dragones, el Escuadrón de Combate Táctico 313 que opera aeronaves Bell 212 Rapaz, Embraer C-95A Bandeirante y Cessna 208 Caravan, y el Escuadrón de Defensa Aérea 314 con aviones Cessna SR-560 Horus.

Es todo un andamiaje de combate en el que los Super Tucanos llevan una importante carga operacional. El objetivo de todas estas tripulaciones de aire y tierra, y de sus aviones, es proteger el área de responsabilidad del CACOM 3 al norte de Colombia, que incluye tareas en zonas como la alta Guajira, César, sur de Bolívar, Atlántico y Magdalena. El objetivo último: cumplir la misión institucional de la Fuerza Aérea Colombiana de “Ejercer y mantener el dominio del espacio aéreo, conduciendo operaciones aéreas para la defensa de la soberanía, la independencia, la integridad del territorio nacional, el orden constitucional y el logro de los fines del Estado”.

Pero la preparación no para ahí. Para estar en capacidad de operar de manera conjunta con escuadrones de combate de otros países en escenarios diferentes al colombiano, las tripulaciones deben completar un estricto horario académico con un énfasis especial en el inglés. La academia es parte vital de esta preparación; cerca de un 80% de lo que deben completar los pilotos como requisito para hacer parte de estos ejercicios internacionales se hace en las aulas de clase.

Pero la exitosa participación de los A-29B Super Tucano del escuadrón Drako de la Fuerza Aérea Colombiana en misiones de combate simulado en otros países, más las operaciones de combate real en Colombia, demuestran cómo se ha completado todos estos objetivos, cómo se han cumplido los estudios, todo sin mayores inconvenientes dentro del proceso de internacionalización de la FAC.

Los aprendizajes de las misiones internacionales son luego compartidos con los demás miembros de la institución. Los diferentes niveles de conocimiento en las tripulaciones de combate son las razones por las que solo los más preparados asisten a los ejercicios internacionales, convirtiéndose luego en maestros de sus compañeros.

La camaradería, la amistad, son también parte importante en la operación del Escuadrón. Como otras unidades de combate de la FAC, la sala de pilotos está adornada con toda clase de elementos referentes al avión, a sus misiones y a la mística militar. Cada piloto también personaliza su equipo con llamativos diseños en el casco de vuelo.

Interior de la sala de pilotos con los “callsign” y distintivos de los pilotos que hacen parte del escuadrón

El sentido de pertenencia de estos hombres y mujeres se ve traducido luego en sus puestos de combate. Un Embraer A-29B Super Tucano tiene dos sillas dispuestas en tándem en las que el oficial piloto comandante de la aeronave ocupa el asiento delantero, mientras que el oficial copiloto o suboficial operador de sistemas se sienta en la parte posterior.

Dependiendo de la misión se asignan los tripulantes. El sistema de entrega de armas, navegación y operación del A-29B ofrece un espacio de trabajo cómodo y eficiente. La presencia de un segundo asiento ofrece la posibilidad de reducir la carga de trabajo para un solo tripulante, esto en misiones con dos pilotos a bordo. Los aviones pueden ser equipados con un sistema FLIR que se instala indistintamente en cualquier avión del escuadrón. Bajo esta configuración, el suboficial de inteligencia operador del sistema se ubica en el asiento de atrás.

Los A-29B colombianos han sido los primeros del mundo en entrar en combate real y han sido parte de numerosas misiones al interior del país. El éxito de sus vuelos se mide en la capacidad de impactar los blancos de manera efectiva y sin daños colaterales. El Super Tucano es, en palabras de los pilotos del escuadrón, una plataforma ideal para las misiones que ejecuta en Colombia.

El público en Colombia también ha tenido la oportunidad de ver estos aviones en el cielo. Los A-29B siempre han estado presentes en las últimas ediciones de la Feria Aeronáutica Internacional de Rionegro, mostrando varias de sus capacidades acrobáticas y de vuelo en formación. Para completar esto, las tripulaciones ensayan días previos a las presentaciones, sin embargo la mayoría de las maniobras no se salen de aquellas dentro de su repertorio de combate.

Todo esto se conjuga para que hoy el Escuadrón de Combate 312 Drako de la FAC sea una parte vital de la institución, con gran experiencia en combate real y proyección internacional.

Fotos: Javier Franco “TOPPER”

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