Señores, posteando en otro tema recordé éste artículo de la revista SoHo que me pareció un poquitín exagerado, es cierto que a veces pasa lo que dice ahí, pero es una generalización muy absurda. Para no ir al link copio todo literalmente:
Ocho desafíos dentro de un avión
Estar en el aire no es cosa fácil; hay que vencer la gravedad y los temores, y confiar en que una aeronave que pesa toneladas no se vaya a caer en pleno vuelo. Acá le traemos ocho desafíos que usted tendrá que superar cuando esté viajando.
1. Estar cómodo en la silla:
A menos que usted duerma en una garita o sea un contorsionista profesional, tenga por seguro que nunca va a estar cómodo. Las sillas de los aviones están hechas para tener poca espuma, tornillos salidos y una mesita que se caerá constantemente sobre sus piernas, despertándolo cuando creyó haber logrado conciliar el sueño.
2. Lidiar con su vecino:
Viajar largas distancia con un desconocido al lado puede ser todo un desafío, pues usted tendrá que luchar sutilmente por conquistar el territorio de al menos uno de los 4 apoyabrazos que están disponibles para las 6 extremidades de quienes van sentados en la fila. Si no quiere hacer enemigos ni untarse del brazo sudoroso de su vecino, aproveche cualquier distracción para conquistar el terreno.
3. Comer:
Vamos a ser lo más directos posibles; a menos que usted viaje en primera clase, le tocará comer poco y mal. En todo caso tenga cuidado al abrir esa latica que recubre los platos, puede terminar cortándose o ampollándose, debido al infernal vapor que sale de su interior. Al tomar su bebida, dosifique bien sus sorbos. Una vez las azafatas hayan pasado por su lado no volverán sino hasta dentro de 40 minutos y bajarse unas achiras a punta de babas es todo un reto.
4. Los bebés:
Sentimos desilusionarlo, pero si le llega un fuerte aroma una vez recogida la comida –sin que de inmediato pueda definir si es de su agrado o no-, probablemente sea un pañal listo para cambiar. Si logra identificar al bebé ayúdele a la madre lo más rápido posible para evitar que al infante le dé pañalitis y llore el resto del vuelo.
5. Ver la película:
Justo cuando los televisores bajen del techo sonando como un robot oxidado y en cada una de las pantallas expuestas esté la película un poco más descolorida que en la anterior, usted recordará sus viajes en flota. Trate de hacer un esfuerzo por entender los diálogos, pues los audífonos que le darán no son muy buenos. Si está sentado al lado de la turbina se sentirá viendo una película de Charles Chaplin.
6. La turbulencia:
Los pilotos dicen que no hay que preocuparse cuando el avión se sacude, hay que hacer de cuenta que es como cuando un carro coge un hueco. Sólo se les olvida que están a 10 mil pies de altura. Aunque es cierto que la mayoría de los accidentes ocurren al despegar y al aterrizar, cuando usted menos lo note y atemorizado después de una sacudida súbita, usted podrá estar clavándole las uñas al vecino, un ex Marine norteamericano entrenado para matar.
7. El baño:
Si usted mide menos de 1.70, es esbelto y flexible, entrar al baño no será ningún problema. Pero si usted es una persona promedio se sentirá entrando al baño de Barbie cada vez que ingrese a esos diminutos cubículos sin ventilación donde más de un centenar de personas hace del cuerpo. El inodoro tiene secciones que el agua no alcanza a lavar, y lo más probable es que su antecesor le haya dejado un regalo aterrador. Trate de mirar para otro lado, no respirar, y lograr salir con los zapatos secos ante las agitaciones de la aeronave.
8. Entenderle al piloto:
No lo va a lograr. Si le va bien alcanzará a entender que están próximos a llegar, pero sin asegurarse a dónde ni dentro de cuánto. El piloto primero hablará en el idioma de la aerolínea, luego en inglés, seguido de cualquier otro lenguaje, pero usted no podrá diferenciar uno del otro. No pierda la cabeza tratando de entender lo que dijo y no le pida que lo repita más claro; los pilotos no tienen que ser buenos oradores, deben ser expertos en aterrizar.
http://www.soho.com.co/wf_InfoArticulo.aspx?IdArt=9461
Como raro, la mayoría de comentarios sobre el artículo son de apoyo y diciendo que "todo es verdad". Repito: obvio que todo eso puede pasar, pero de ahí a generalizar hay mucho trecho y ¿qué tiene que ver el artículo con que volar en Colombia es un lujo?, pues que es una muestra de la mentalidad de muchos pasajeros. Sí, volar en Colombia es MÁS caro que en otros países, pero muchas veces también hay que entender que el viajar en avión implica una comodidad MUY grande que de pronto pocos se detienen a pensar:
ahorro de tiempo. Creería yo que un poco de cambio de mentalidad ayudaría a la cosa. Si soy un pasajero, un empresario o cualquier persona que necesita ir de la Costa a la capital y necesito hacerlo rápido, entonces pago más por el avión, no porque sea rico, sino porque "el tiempo es oro". Si hacemos una comparación de esas mismas cosas, pero en una flota, la cosa sería igual o peor:
1. Estar cómodo en la silla: si uno va hasta Cartagena desde Bogotá es posible que le toque un bus súper cómodo con sillas reclinables, pero por muy silla reclinable, 10 o más horas sentado también cansan, en cambio 1:20 horas en el avión en una silla que RARA VEZ tiene los tornillos salidos (
) no cansa tanto.
2. Lidiar con el vecino: el mismo escenario anterior: lidiar con un vecino durante 1:20 no es nada como hacerlo durante 10 horas.
3. Comer: ¿Cuándo en una flota dan comida o hay una azafata pendiente de uno?, toca bajarse en el terminal, correr y comprar antes que el bus salga de nuevo, o si no es terminal, en el parador de la carretera.
4. Los bebés: ¿Acaso los bebés no montan en flota?
5. Ver la película: gracias a Avianca la cosa va cambiando y aunque aún los aviones con sistemas de entretenimiento viejos son mayoría en Colombia, ver una película en una flota es prácticamente igual de incómodo ¡y sin audífonos!
6. La turbulencia: el autor del artículo asume que a los pilotos se les olvida que van a 10.000 metros cuando pasan por la turbulencia, muy poco serio. Si vamos hacia la costa desde Bogotá por las rectas carreteras, todo bien, pero ¿qué me dicen de ir a Cali desde Bogotá (8 horas) pasando por La Línea?, prefiero la turbulencia, además no quiero recurrir al viejo argumento de que las probabilidades de un accidente aéreo son muy pocas comparadas con las probabilidades de un accidente de carretera y además el clima es ajeno a cualquiera: pasajero, aerolínea, piloto, etc.
7. El baño: para quienes los han probado ¿qué tan cómodos son los baños de una flota?, ¿han montado en flota con baño y lo han usado?
8. Entenderle al piloto: ésto si me parece que se sale ya totalmente, uno no paga un viaje en avión para entenderle al piloto todo lo que dice, uno lo que busca es viajar y llegar a su destino, ¿qué tiene de malo que al piloto no se le entienda?, desde que haga su trabajo como debe ser, pues todo debería estar en orden.
Después de todo esto repito: ¿cuál es la ventaja de volar frente a una flota si todo lo mismo puede pasar?,
TIEMPO, y repito: el "lujo" es llegar más rápido a su destino y más descansado, pero como en Colombia mucha gente cree que por pagar tanto lo deben llevar de brazos al avión, darle la comida, limpiarle la boca y quién sabe qué más lujos, pues el círculo vicioso sigue.
Sí, lo acepto: al tiempo de vuelo hay que sumar el tiempo adicional de llegar al aeropuerto temprano, check in, esperar en la sala, abordar, carreteo, etc. Pero sigamos con el mismo ejemplo: si yo voy de Bogotá a Cartagena en avión, con las obras de Eldorado tengo que llegar con 2 horas de anticipación al vuelo, más 1:20 de vuelo, más tiempos de carreteo y desplazamiento, son aproximadamente 5 horas. ¿Y en el bus?, además de las más de 10 horas en la ruta habría que sumar el tiempo de comprar el tiquete (si es que no lo ha comprado con antelación) y esperar la salida del bus, algo más de 10 horas. ¿Y si la carretera esta cerrada, hay trancón o la guerrilla se apareció?, pues mejor ni contar.
Y sigo con la retaíla: si no es un vuelo como Bogotá - Cartagena sino Bogotá - Villavicencio, pues la cosa cambia diametralmente y los argumentos se caen. Ahí sí es a veces mejor viajar por tierra que por avión, el tiempo es prácticamente igual: de 3 a 4 horas por tierra, contra 20 minutos de vuelo más dos horas de antelación y algo más en avión. Pero el precio es de una diferencia enorme: por barato un viaje en Aires a Villavicencio no baja de 200.000 en ambos trayectos, mientras que la flota, por muy cara, sale por 60.000 en ambos trayectos, ¿por qué sería entonces que a EasyFly se le cayó la ruta de SKBO a SKVV?, ahora: la gente que viaja en Satena y Aires a la capital del Meta a veces es de aquellos que lo hacen regularmente y para quienes sí es un lujo hacerlo por avión que por flota, pero volvamos a aterrizar: la ruta de Bogotá a Villavicencio es uno de pocos ejemplos (creería yo) en que a veces volar no vale tanto la pena comparado con viajar por tierra, pero, ¿cuántas personas hacen uso de esa ruta?, las ciudades principales de Colombia son las que parecerían estar dentro del cuadro de que un viaje por tierra resulta totalmente extenuante comparado con el avión, así que..., no sigo más y espero dejar claro mi punto, jejeje.